La década de los ochenta fue una época de grandes avances para el sector del automóvil, con la proliferación de mecánicas equipadas con el novedoso turbo o la inyección de combustible, y con los poderosos coches del Grupo B de rallyes como banco de pruebas para los mejores ingenieros involucrados en la competición.
Un tipo de coche, que si bien no nació en los ochenta, tuvo un boom en popularidad fueron los denominados GTI; emocionantes versiones con aptitudes deportivas de modelos que de otra manera eran automóviles normales. Esta categoría nació originalmente con los compactos en mente, y aunque fueron los más comunes, berlinas como el Citroën CX o el Peugeot 505 se sometieron al mismo tratamiento.
Así pues, la fiebre de los GTI se prolongó hasta la década de los noventa, con muchos modelos nuevos sumando a su catálogo una versión más deseable a ojos de un público que buscaba sensaciones al volante. Para esta lista hemos reunido diez grandes ejemplos de coches de esta categoría que fueron presentados en la última década del siglo XX.
VOLKSWAGEN GOLF GTI MK3
Encabezamos la lista con el coche responsable de haber creado la raza de los GTI en la industria del automóvil. Si bien el Golf GTI nació en 1976 su importancia fue tal que gran parte de los fabricantes europeos decidieron copiar la fórmula del éxito que suponía ofrecer un compacto asequible con las prestaciones de un deportivo.
Para 1992 la marca de Wolfsburgo presentó la tercera generación del popular Golf, que ya por entonces había vendido millones de unidades. Evidentemente el GTI se siguió ofreciendo y para este renovado Volkswagen, que se alejaba más del diseño de las dos generaciones previas, se montó, para las versiones GTI, un motor de 2 litros y 115 CV y también estuvo disponible como 16 válvulas desarrollando 150 CV.
La oferta de motorizaciones deportivas en el Volkswagen Golf MK3 se multiplicó, pues fue la primera vez que se ofreció el motor VR6 para este modelo, que desarrollaba 174 CV y 190 CV para las cilindradas de 2,8 litros y 2,9 litros respectivamente. También existió el Golf GT TDI que coincidió con la enorme popularización que tuvieron los motores diésel en Europa durante esa época.
RENAULT CLIO WILLIAMS
Pasamos de uno de los compactos deportivos con una mayor cifra de producción a uno mucho más exclusivo. Aunque Renault presentó el Renault Clio en 1990 como sustituto para el mítico Supercinco hubo que esperar hasta 1993 para la llegada del prestacional Renault Clio Williams, nomenclatura que provenía del equipo de Fórmula 1 que empleaba motores de la firma del rombo, aunque curiosamente éstos no tuvieron nada que ver con el desarrollo del coche.
El Clio Williams es inmediatamente reconocible por su pintura de color azul oscuro y llantas pintadas en dorado. La intención inicial de la marca era vender 3.800 unidades, 1.300 coches más de los necesarios para su homologación en los grupos A y N de rallyes, pero estos se vendieron tan rápido que decidieron comercializar 1.600 más. El furor por estos coches fue tal que terminaron fabricándose más de 12.000, y el Williams sigue siendo un modelo muy cotizado a día de hoy.
A nivel mecánico cuenta con un motor de 2 litros de cuatro válvulas por cilindros y doble árbol de levas que rendía 145 CV a las ruedas delanteras. Otra versión digna de mencionar era el Clio 16V, con un bloque de 1764 centímetros cúbicos que desarrollaba 135 CV.
OPEL ASTRA GSI
Tras la enorme popularidad que tuvieron los Opel Kadett GSI durante la década de los ochenta, tocó repetir el éxito en los años siguientes con un digno sucesor. De esta manera nació en 1991 un nuevo modelo, el Astra, que recogía el testigo del legendario Kadett, y que no sería menos popular que éste. También en 1991 se presentó el acabado GSI.
Estuvo disponible con diversas motorizaciones, pero siempre se montaron en las carrocerías de tres puertas del modelo. Hubo un GSI con motor 1.8 de 16 válvulas y 125 CV; un 2.0 de 8 válvulas y 115 CV; otro 2.0 de 16 válvulas y 150 CV. También hubo un Astra Turbo que lograba desarrollar 204 CV de potencia.
FORD ESCORT RS COSWORTH
El nombre Ford Escort apareció por primera vez en Europa en los años sesenta, y desde su lanzamiento fue un coche muy relacionado con el mundo de la competición. Para la quinta generación del Escort se creó una versión muy preparada que fue desarrollada por el equipo de ingenieros en Cosworth, que previamente ya habían trabajado en los Ford Sierra.
Tan solo se fabricaron 7.195 de estos iconos de los rally que tuvieron a pilotos como Carlos Sainz a sus mandos y que dejaron para la historia del automóvil uno de los alerones traseros más descomunales y recordados. Este Escort contaba con un motor de 1.993 centímetros cúbicos equipado con turbo que desarrollaba 224 CV de potencia, aunque a partir de 1994 la versión de calle daba 5 caballos menos, pero otras mejoras compensaban para hacer el coche más manejable.
LANCIA DELTA HF
Tras el enorme éxito y respeto de los aficionados que cosecharon los Lancia Delta de primera generación dentro y fuera del circuito, replicar todas las características que hicieron grande al original era todo un desafío. El Lancia Delta de segunda generación desde luego no estuvo a la altura, mucho más alejado del mundo de la competición y con el foco ahora puesto en los compradores que buscaban un vehículo cómodo y polivalente.
El coche comenzó a venderse en 1993, y no fue hasta 1995 cuando se presentaría una variante de tres puertas llamada HPE. El nombre HF siguió vigente en los Delta de segunda generación, disponibles en los 3 y 5 puertas y con unos aletines ensanchados que lo distinguían fácilmente. El motor era de 1.995 centímetros cúbicos e incorporaba un turbocompresor, que desarrollaba 183 CV y, desde 1997, 190 CV.
FIAT PUNTO GT
Presentado a finales de 1993 este diseño de Giorgetto Giugiaro estuvo a punto de convertirse en Renault Clio, pero finalmente cayó en manos de los italianos. El coche contó con un acabado Sporting como también lo tuvieron modelos como el Fiat Cinquecento y el Seicento, que encontraba el equilibrio de un coche asequible y divertido.
Pero un peldaño por encima estaban los Fiat Punto GT, que en un inicio heredaron las mecánicas de los Fiat Uno Turbo MKII que desarrollaban 134 CV de potencia. Las versiones siguientes del Punto GT disminuirían su potencia, pues a partir de 1995 daban 131 CV, y desde 1997 rendían 128 CV. Curiosamente ver uno hoy día es una auténtica rareza.
CITROËN AX GTI
Aunque el Citroën AX hizo su debut en el mercado en 1986, hubo que esperar hasta 1991 para la llegada de la versión GTI, aunque cabe mencionar que ésta venía a remplazar al AX GT de carburación, coche que ya de por sí tenía unas prestaciones sorprendentes.
A nivel de gama el AX GTI reemplazaba a los Visa GTI, que fueron bastante poco comunes hasta en su época, especialmente si se compara con la difusión que tuvieron otros modelos con los que competía en ventas. El AX GTI si tuvo algo más de aceptación, y su motor de 1.4 litros y 98 CV lo hacían un auténtico molinillo. En 1992 perdió 4 caballos de potencia debido al montaje de un catalizador.
BMW E36 COMPACT
Cuando BMW introdujo la Serie 3 con el E21 en la década de los setenta revolucionaron el mercado de los coches de tres volúmenes con aptitudes deportivas, algo que se ha traducido en el modelo más vendido de la historia de la marca. Fue en los ochenta con el E30 cuando se introdujo el icónico M3, otra saga unida a la de la Serie 3 que sigue cosechando éxitos y aficionados aun a día de hoy.
Una marca tan relacionada con la deportividad quería una tajada del pastel del lucrativo mercado de los compactos prestacionales. BMW hizo la presentación del tercer Serie 3, el E36, en 1990, y en 1993 sorprendería con el Compact, convirtiendo a la berlina en una versión de tamaño más reducido de tres puertas. El coche recibió acabados únicos como los 318ti con motor de 4 cilindros de 138 CV o los 323ti de seis cilindros y 168 CV, que, a pesar de lo que pueda sugerir el nombre, eran atmosféricos.
MAZDA 323F
Japón se sumó a la moda de estos coches ya en los años ochenta, con la mayoría de marcas del país ofreciendo al menos un compacto deportivo. Por llevar el concepto más allá de los hatchbacks, por ser la única entrada japonesa de esta lista, y por qué no decirlo, también por crear un poco de polémica hemos decidido incluir el Mazda 323F en esta lista.
Si bien algunas de las versiones anteriores de este modelo sí que eran un hatchback, para la generación presentada en 1994 crecieron sus dimensiones y se convirtió en una berlina de 5 puertas y 4,3 metros de largo. Lo que llama la atención son sus líneas deportivas y especialmente algunas de sus motorizaciones, pudiendo equipar variantes de las mecánicas de 1.6 y 1.8 que llevaban los Miata, así como un V6 de 2 litros, que sigue siendo uno de los bloques de seis cilindros en “V” más pequeños que se han fabricado.
PEUGEOT 206 GT
Ya en la frontera del siglo XX y el XXI llega el último coche de la lista. El Peugeot 206 tenía la difícil tarea de sustituir al querido 205, que llevaba en producción desde 1983 y que en todo ese tiempo se había convertido en el vehículo más vendido en la historia de la marca.
En 1998 se presenta el 206 como el sucesor, y el coche terminaría por convertirse en el automóvil francés más vendido de todos los tiempos, superando al Renault 4. En 1999 aparece la versión GT, como el siguiente compacto deportivo de la marca, y aunque su motor de 1.997 centímetros cúbicos 16 válvulas y 136 CV dio un gran resultado, no logró ser tan icónico como el legendario 205 GTI, aunque bien cierto que los tiempos habían cambiado.