En 1972 FIAT presentó el 127. Nieto del mítico 600 por ser sucesor del 850, este utilitario es uno de los mayores éxitos de la marca. De hecho, no sólo estuvo en fabricación más de 20 años, sino que también conoció multitud de versiones enfocadas a diversos usos. Entre ellas encontramos algunas con vocación montañera como el Rustica de 1979 fabricado en las instalaciones de Lamborghini. Pero también otras con entornos playeros en la mira como si hablásemos de un Mini Moke o un Citroën Mehari. Eso sí, siempre bajo la enseña de pequeños carroceros capaces de hacer algo realmente original a partir del FIAT 127.
En el caso de Italia el más afamado fue Fissore. Un taller independiente que lanzó bajo la denominación Scout dos modelos -uno de techo semirígido y otro completamente abierto- con claras reminiscencias a los buggy playeros. Una excelente idea que, en el caso de España, replicó el carrocero catalán Emelba. Eso sí, sobre la base del SEAT 127; producido bajo licencia FIAT al igual que sus antecesores. Un taller en activo de 1978 a 1986, el cual tuvo al SEAT 127 Samba como su primera creación.
Dada la versatilidad y facilidad de uso del SEAT 127, Emelba no sólo llegó a fabricar esta versión Samba, sino también una pick-up perfecta para uso agrícola. Porque, de hecho, las cualidades de este pequeño utilitario sobre los caminos lucieron tanto en los numerosos rallyes donde compitió como en las fincas donde fue una excelente herramienta laboral. No obstante, la unidad en la que nos vamos a centrar hoy cuenta con un alegre aspecto perfecto para el ocio. Se trata, precisamente, de la primera de las 1.800 del SEAT 127 Samba. Un coche muy especial que acaba de ser restaurado por la colección SEAT en Rodaje.
EMELBA. UN CARROCERO A LA SOMBRA DE SEAT
Para los coleccionistas centrados en SEAT, Emelba es todo un mito por su rareza. De hecho, sus versiones son tan raras que siquiera son coches amparados de forma oficial por la marca. Sin embargo, su amplia dedicación a la misma hacen que Emelba incluso le haya parecido a algunos una subsidiaria. Nada más lejos de la realidad, puesto que este carrocero radicado en la localidad gerundense de Arbucias fue independiente durante sus ocho años de existencia. Época en la que no pudo solventar diversos problemas económicos, ceñidos principalmente a sus deudas precisamente con SEAT.
Una pena, ya que la inventiva de Emelba sobre las diversas plataformas ofrecidas por SEAT resultó ser de lo más prolífica. Prueba de ello son las doce versiones diseñadas a partir de modelos como el 127, el Panda, el Ronda o el Ibiza.
Un grueso de creaciones que destaca junto a una decena aproximada de modelos con tanto encanto como los descapotables hechos a partir de los Opel Corsa, Talbot Samba, Lada Niva, Citroën Visa o Peugeot 205. Además, debemos recordar que todos hemos visto en persona algún Emelba. Aunque sea de forma inconsciente. Y es que fue la responsable de pintar las famosas SEAT Trans de Telefónica.
Una interesante historia de la cual hablaremos con calma próximamente, pero que hoy comenzamos con la primera unidad de su primer modelo: el SEAT 127 Samba. Una preparación a imagen y semejanza de la creada por Fissore en Italia ya que se fabricó bajo su licencia. Un éxito de ventas del cual, desgraciadamente, comprobamos que apenas se preservan algunas en el mercado tras una sencilla pesquisa. Por ello cobra aún más importancia la restauración de tres años realizada por la colección SEAT en Rodaje, la cual ha logrado preservar esta curiosa versión del popular utilitario nieto del 600.
EL 127 SAMBA DE SEAT EN RODAJE. PRESERVANDO NUESTRA HISTORIA
SEAT es una marca que puede sacar pecho de no pocas cosas, aunque para nosotros hay una a destacar: el cuidado de su patrimonio. Para ello la empresa cuenta con el departamento SEAT Históricos y su espléndida nave 122. Un lugar donde restauran y almacenan una colección que ilustra de forma enciclopédica la historia de la empresa responsable de motorizar a nuestro país. Además, sus actividades dan una nueva vida a los clásicos de competición, creando comunidad entre los populares con eventos de gran alcance como los festivales Clásicos y Familia.
Sin embargo, la pasión por conservar la historia de SEAT va más allá de la propia empresa, existiendo colecciones privadas tan completas como SEAT en Rodaje. Con casi 40 ejemplares y un taller de restauración dedicado a los mismos, en esta colección ha sabido hacerse con unidades tan interesantes como este primer SEAT 127 Samba. Un coche al que han dedicado una completa restauración de tres años, fruto de la cual vemos este cuidado resultado. Rematado en amarillo Lanzarote, bajo su capó se encuentra el motor de 903cc y 47CV. Más que suficiente para impulsar los tan sólo 710 kilos del conjunto.
Adquirido por SEAT en Rodaje el pasado 2016 de manos del antiguo socio de Emelba Juan Carlos Madriñán, su proceso de restauración ha encontrado más trabas de las esperadas. Eso si, afortunadamente solventadas a esperas de algunos acabados y un aspecto documental. Dificultades normales en la recuperación de un modelo tan concreto, el cual no sólo cuenta parte de la historia de un modelo tan popular como el 127 sino también la del carrocero Emelba. Un vehículo del cual se conservan menos del 10% de las unidades afortunadamente restaurado por SEAT en Rodaje.
Fotografías: Fissore, Emelba, SEAT en Rodaje.