Del 20 al 22 de septiembre de 2013 cientos de equipos acudieron al circuito de Francorchamps para competir en la carrera de resistencia de 6 horas, una de las más duras del calendario internacional en su especialidad.
Aunque esta competencia es el plato fuerte, muchas otras actividades se integran en un abultado programa durante todo el fin de semana. Las carreras programadas eran las siguientes:
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→ Británicos categoría Sport; GT Challenge
→ Masters categoría Turismo (serie Top Hat)
→ Trofeos Woodcote y Stirling Moss
→ Campeonato FIA Masters Fórmula 1
→ U2TC Historic Motor competición
→ Masters Gentlemen Drivers
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Credit: Daniel Fery, desde Vimeo. Entre otros, hace vídeos de las carreras a las que acude, y lo cierto es que no le quedan nada mal. Busca financiación.
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→ Asociación de coches históricos de Gran Premio
→ CanAm Interserie Challenge
→ Historic Motor GT hasta 1963
→ Club de coches históricos categoría Sport
→ Campeonato FIA Masters categoría Sport
→ Carrera de resistencia de 6 horas
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Desde el viernes por la mañana rugen los motores en los entrenamientos y en las sesiones cronometradas para formar el orden de las parrillas de salida del sábado y domingo. El baile de los mecánicos, camiones con remolques, descarga de los coches, piezas y neumáticos, ocupación de los espacios asignados y organización de todas las zonas disponibles en el paddock, son de por sí un espectáculo comparable a las propias carreras anunciadas.
El sábado por la mañana empiezan las cosas serias a partir de las nueve y no finalizarán hasta entrada la noche con el banderazo de llegada de la carrera de las 6 horas, que tiene lugar entre las cuatro de la tarde y las diez de la noche.
La del sábado es la noche más larga en Francorchamps ya que, después de la carrera, los equipos celebran y comentan las incidencias de la jornada en sus tiendas preparadas al efecto, a menudo en costosos camiones con remolque similares a los utilizados por los modernos equipos de Fórmula 1 donde no faltan las comodidades.
SABOR INGLÉS
El domingo es la jornada es más corta, terminándose las actividades a las 6 de la tarde, para permitir a los británicos llegar a tiempo de los ferrys que cruzan el canal de la Mancha. Es preciso destacar a ese respecto que las 6 horas de Francorchamps son una fiesta eminentemente británica, ya que los equipos de esa nacionalidad representan el noventa por ciento de la participación total.
Siempre que se presenta la ocasión, los ingleses demuestran su interés y su larga tradición en la competición en el ámbito de los coches clásicos y Francorchamps es el circuito más cercano fuera de sus fronteras. Además, nunca faltan pretextos para encontrar conmemoraciones y efemérides en su larga historia en competición.
En 2013, por ejemplo, se cumplían 55 años de la primera participación de Jim Clark en una carrera internacional fuera de Gran Bretaña. Tuvo lugar precisamente en el trazado belga en 1958, donde participó con un Jaguar D-Type «de ocasión», su primer coche auténticamente de carreras. A pesar de ser uno de los circuitos naturales más bonitos del mundo, a Clark nunca le gustó y guardó mientras vivió mal recuerdo de un fatal accidente en el que falleció uno de los participantes, precisamente en aquella primera carrera de importancia en su vida deportiva.
El Jaguar D que condujera, de color blanco desde su origen y conservado como un objeto de culto, volvió a Francorchamps para competir por los trofeos Woodcote y Stirling Moss. Su propietario actual, el brasileño Monteverde, consiguió alzarse a un meritorio séptimo lugar, enfrentándose a coches como Maserati 200SI, Lister Bristol o el Lister Costin del vencedor Ward.
La categoría reservada a los coches de CanAm, de la célebre serie Canadá-América, resultó muy espectacular, según anunciaban con gran estruendo las protuberantes trompetas de admisión que lucen tales vehículos.
El seguimiento de las diferentes carreras nos permite descubrir muchos aspectos de mayor o menor interés pero que, en todo caso, contribuyen a enriquecer las jornadas y el mejor conocimiento de los participantes, tanto de vehículos como de conductores. Por ejemplo, se habla mucho de la superstición de algunos pilotos. Es cierto que muchos utilizan amuletos, más o menos ocultos o al descubierto. En la categoría de los supersticiosos confesos, el conductor de un Ferrari 250GT SWB llamaba la atención con un zapato pegado a la cola del coche.
Carreras de seis horas y Fórmula 1 Histórica
La carrera de 6 horas, prueba de resistencia de gran dureza donde los equipos no se dan cuartel, es una confrontación muy esperada del calendario internacional y recuerda las 24 horas de Spa-Francorchamps en versión comprimida.
De la larga lista de participantes consiguieron clasificarse 102 equipos, pero las diferencias entre los primeros y los últimos de la lista final eran abismales. Los potentes Ford GT40 circulan a velocidades medias del orden de 151 Km/h, mientras que los modestos MGB se conforman con promedios de 128 Km/h.
Mencionemos de pasada que en la edición de 2013 no había ningún equipo español inscrito, aunque sí algunos de la Península Ibérica, llegados de Portugal.
Para ilustrar los resultados de la carrera de resistencia baste mencionar que sobre los diez primeros puestos de la parrilla de salida ocho eran Ford GT40. Resultado que también se reflejó en la clasificación final, con siete GT40 entre los diez primeros.
Consiguieron dar jaque a la dominación de los Ford un Chevrolet Corvette -ayudado por el pilotaje de Jan Lammers, vencedor de las 24 horas de Daytona y de las 24 horas de Le Mans-, segundo clasificado, y un sorprendente Lotus Elan que llegó a la meta en séptima posición, rodando a un promedio de 142 Km/h.
El vencedor de la prueba fue Leo Voyazides al volante del GT40 con los colores de la escudería Filipinetti, que repitió su éxito de la edición de 2012. El suizo George Filipinetti fundó a principios de los años sesenta una de las escuderías de competición privadas más célebres del mundo, comparable con las de Luigi Chinetti (NART) o Jacques Swaters (Francorchamps). Sus coches continúan cosechando triunfos en categorías históricas.
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Credit: Piloto Patrick Simon, desde Youtube, en las primeras vueltas de las 6 Horas.
Contrasta la superior velocidad media de los Fórmula 1 históricos, que es del orden de 186 Km/h, pero en carreras de 25 minutos de duración.
En esta especialidad demostró ser más fuerte el joven Michael Lyons, el único participante con menos edad que el coche que pilota, un Hesketh 308E de 1975. Lyons dominó ampliamente ambas carreras del sábado y el domingo. Confirmando sus excelentes resultados en otros circuitos, Lyons se apunta como el piloto más prometedor en el campeonato FIA Master Fórmula 1 históricos.
Leyendo con atención el reglamento de este campeonato, dejando aparte los aspectos deportivos y técnicos, extraemos una feliz conclusión para los patrocinadores que colocaron anuncios en los coches de Fórmula 1 en los años setenta y ochenta.
Éste exige que los coches respeten su configuración original, tanto técnica como en lo que se refiere a su aspecto exterior, colores, decoraciones y publicidad. Es decir, que los patrocinadores que pagaron a los equipos para que llevaran su publicidad durante una temporada, la habrán perpetuado durante más de cien años -suponiendo que los coches sobrevivan y sigan participando en un campeonato FIA-; la inversión inicial les resultó finalmente barata. De ese modo la FIA pretende también conservar el ambiente y entorno históricos en la recreación de las carreras de Fórmula 1 del periodo mencionado.
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Credit: Daniel Fery, desde Vimeo.
La belleza de Spa-Francorchamps
No deja de repetirse en todas las crónicas que Francorchamps es uno de los circuitos más bonitos de la historia del automovilismo deportivo, afirmación con la que no discrepamos en La Escudería.
A pesar de que el recorrido original de 14 kilómetros se redujo a 7 por motivos de seguridad, el trazado belga conserva un marco natural de gran riqueza ecológica, ya que se ha mantenido un equilibrio entre las nuevas instalaciones y su entorno montañoso y de arbolado. El paraje es muy rico en agua y, precisamente, ésta es la más famosa del mundo de la competición automovilística.
Una de las curvas más cerradas de todos los circuitos de Fórmula 1 se encuentra aquí y se llama La Source -la fuente-, mientras que la bajada y la curva de l’Eau Rouge -agua roja- es posiblemente uno de los lugares donde hayan tenido lugar los duelos más célebres de la historia del automovilismo. El agua roja recibe su nombre por el color que aparentemente toma al discurrir sobre un terreno rocoso con tintes rojizos.
La Source se encuentra al final de la recta principal, por lo que los coches se aproximan a su velocidad máxima, haciendo trabajar los frenos de manera brutal. El bloqueo de la rueda delantera derecha es muy característico, con la curva en picado a la derecha, desde donde arranca una cuesta abajo hasta Eau Rouge. El paso de los bólidos de CanAm en La Source, con los motores en retención escupiendo llamas por los tubos de escape y los frenos atenazando los discos, requiere cierta habilidad para salir airoso del trance.
A l’Eau Rouge sigue el repecho de mayor desnivel del circuito en curva a la derecha, conocido como Raidillon. Desde el punto más bajo en el puente que cruza el arroyo al arranque de la recta de Kemmel, también en subida, los coches salvan un desnivel súbito de 24 metros en aproximadamente cien metros. En la recta de Kemmel sigue la subida, pero con un desnivel menos acentuado. Es un circuito por lo tanto donde la potencia de los motores puede crear grandes diferencias.
Un paseo por Francorchamps nos permite una aproximación histórica en cada rincón relevante de su recorrido, así como la inmersión en un paraje de gran riqueza natural.