Ignacio Sáenz de Cámara
La 7ª Concentración Bakaiku tuvo lugar en la localidad navarra, que está apenas a 5 km de Alsasua por autovía y a 44 de Pamplona. Y, además, su distancia hasta Vitoria es de sólo 53 km, mientras que son 72 km los que lo separan de San Sebastián y 90 los que se tienen que recorrer desde Logroño. A la vista de semejante cercanía, no es de extrañar que el 12 de octubre acudiese a esta población de 343 habitantes una numerosa cantidad de aficionados a bordo de sus clásicos.
De hecho, antes de que las campanas de la iglesia de San Juan tocasen a las 10 horas había llegado un interesante grupo de autos, además de motos clásicas, camiones y bicicletas antiguas. Entre ellos, se podían ver desde primera hora un Fiat 509 de 1926, un Ford T de 1923 y un Peugeot 202, a los que se sumaron poco después un Citroën C4, un Austin Seven y un Citroën 11.
Esta concentración está organizada por el club local Bakarreko Etxea Elkartea y esta es su sexta edición, dándose la particularidad de que es la segunda después de la pandemia. Por otro lado, quienes lo desearon pudieron comprar boletos para el sorteo de una Mobylette Cady, en tanto que los participantes inscritos realizaron después un breve recorrido por la comarca de la Sakana a bordo de sus vehículos.
TODO TIPO DE VEHÍCULOS
Y lo llamativo en la 7ª Concentración Bakaiku es que no sólo acudían coches ochenteros y noventeros, sino que también se podían contemplar varios camiones con sus buenos años y kilómetros encima. Ese era el caso del Mercedes 911, así como el de un veterano GMC que se empleó años atrás en el transporte de madera desde el mismo bosque en que se talaban las hayas o los robles.
Igualmente, era posible quedarse sorprendido ante un Avia 5000 de 1980. Además, se sigue empleando para el transporte de los champiñones y setas que su propietario se encarga de vender. Por supuesto, no podían faltar los SEAT 600, de los que había cuatro ejemplares que sus dueños reunieron y que se encontraban en un estado de conservación muy cercano al de origen.
Algo similar ocurría con una pareja de Mini, fabricados desde 1968 a 1974 en la planta que Authi tuvo en Landaben, así como con un Mini 1000-E conservado de serie que también acudió. A su vez, se pudieron ver dos Citroën 2CV Charleston auténticos, además de una furgoneta Citroën 2CV matriculada en 1970 y que ha sido sometida a una restauración cuidadosa.
LUNCH PARA LOS PARTICIPANTES
Alrededor de las 11:30 tuvo lugar un lunch, reservado a los participantes que previamente se habían inscrito y abonado los 25 euros de la comida, así como a los espectadores que pagasen. De la misma manera, los niños que acompañasen a los participantes y a los espectadores se beneficiaban de un importe más asequible, fijado en solamente 10 euros.
Con todas las calles repletas de vehículos de una cierta antigüedad, llamaba la atención un Mercury Cougar de 1981, en cuyo interior tenía esposas y porras de la policía americana. Y a su lado, desde un ligero Citroën AX junto a un deportivo Lancia Delta HF Integrale, pasando por berlinas Mercedes-Benz, BMW de la serie 3 y Volkswagen Golf II de tres y de cinco puertas.
De igual modo, asistimos a la llegada de un SEAT 1430-1600 dotado de calzado más grueso que el de serie, además de ver estacionado un SEAT 131-L 1430 bastante bien conservado. También tuvimos oportunidad de presenciar el paso de un coupé Rover 220 Turbo de 1994, que desde este mismo año es recibido amablemente en este tipo de reuniones por superar los 30 años.
VARIEDAD EN LA 7ª CONCENTRACIÓN BAKAIKU
Y si algo destacó, fue la variedad de coches que veían en Bakaiku. Por ejemplo, un Renault Ondine de 1962 en óptimo estado o una hilera de BMW Serie 3 de los años 80 y 90. Junto a un Renault Supercinco algo tuneado, encontramos un SEAT 850 Especial de 1972 que se conserva de manera extraordinaria, además de lucir su pintura de origen en color Amarillo Manower.
Pasadas las 10 horas, seguían llegando vehículos y se producían atascos en la entrada de la población. Por suerte, los miembros de la organización ponían orden a la hora de estacionarlos. Y salvo excepciones, eran clara mayoría los vehículos conservados de acuerdo con su estilo de origen. Por ejemplo, un Renault 8 matriculado en 1971 y de los últimos sin letra.
O el Rover 2200 TC de 1974, un ejemplar poco frecuente de ver y que se encontraba aparcado al lado de un Rover 114 GTI de 1991, también escaso de encontrar en cualquier tipo de concentración. Vimos asimismo un Renault 5 con carrocería de 5 puertas y matriculado en 1981, que sorprendía por mantenerse en estado original, sin las habituales modificaciones pseudodeportivas.
DE LOS UTILITARIOS A LOS GTI
Entre un SEAT 124 Sport 1800 y un Opel Kadett GSi, estaba aparcado un SEAT 850 Especial de 4 puertas. Se trata de un modelo solamente fabricado en España y que cada vez es más difícil de ver. Y nos llamó la atención un Volkswagen Golf GTI de la segunda serie y matriculado en 1988. Estaba calzado con unas llantas Ronal de aleación y que se mantiene en estado totalmente de origen.
En contraste, en la 7ª Concentración Bakaiku había una exposición de acordeones, colocadas sobre una sólida mesa de madera y acompañadas de un grupo de campanillas y de la reproducción en cerámica de un acordeón. Además de los coches clásicos y antiguos, hubo también una exposición de bicicletas. Reunía ejemplares con más de cien años junto a otros biciclos fabricados hace menos tiempo.
Y continuando con los vehículos de dos ruedas, las motos tuvieron también su propio espacio, con una variedad de monturas que también reunía ciclomotores y escúteres. De nuevo en la zona reservada a los coches, nos topamos ante un Simca 1200 GLS de 1976, cuya franja lateral de color blanco nos hacía recordar el célebre telefilm americano Starsky & Hutch.
Aparcado en batería de modo un tanto dudoso, estaba un Renault 8 de 1970. También se encontraba en muy buen estado, sin ruedas anchas ni decoraciones que alterasen la originalidad. E igualmente presenciamos la llegada de un Fiat 1500 cabriolet de 1966 y de un Mazda MX-5 de 1994, procedentes ambos de una localidad navarra que está ubicada a 68 km de distancia. Como caso poco frecuente, había sólo dos vehículos con un cartel de venta. Uno de ellos era el Renault 4 Clan de 1990, sin precio y únicamente con el número de teléfono del vendedor.
UN PÚBLICO ENCANTADO
A escasos cien metros encontramos otro Renault 4 Clan, también de color blanco y fabricado en 1992. A esta unidad, en cambio, le penalizaban unas llantas y neumáticos de mayor anchura. Gracias a este evento, las calles más céntricas de Bakaiku no sólo se llenaron de vehículos clásicos y antiguos, sino también de un público que estaba encantado de ver semejante conjunto.
Entre los vehículos más singulares, figuraba este Jeep CJ3A de posguerra, único representante de la afición a los modelos que tuvieron mayor importancia durante los conflictos bélicos. El camión Avia 5000 de 1980, que todavía sigue en activo, también interesó al público, sorprendido de que un vehículo de 44 años permanezca en tan excelente estado de conservación.
Se encontraba en las proximidades esta moto fabricada en 1986 en Alemania Oriental, una MZ ETZ 250 anunciada para su venta y por la que su dueño pedía la razonable cantidad de 1.500 euros. Y a su alrededor, un considerable grupo de motos permanecía expuesto ante los visitantes. Desde populares ciclomotores y escúteres hasta motos añejas de marcas como BSA, Lube y Rovena.
MÁS VEHÍCULOS EN LA 7ª CONCENTRACIÓN BAKAIKU
Desde una población próxima acudió un camión americano GMC, de los empleados en la II Guerra Mundial en utilización militar y actualmente catalogado como vehículo histórico. Dotado de un motor de gasolina con seis cilindros y de tracción a las 6 ruedas, buena parte de ellos se emplearon durante la posguerra para transportar la leña bajada desde los bosques.
Medio siglo en su año de producción separaba al Austin Seven y al Opel Rekord. Y al contemplarlos, quedaba claro el avance experimentado por las formas aerodinámicas y los materiales. A capó levantado, era llamativo ver cómo se arremolinaba un grupo de personas para ver el vano motor del Peugeot 202, mientras el dueño respondía a las preguntas de los curiosos.
Otro coche que causó sensación fue el Mercury Cougar de 1981, que se mantenía en un más que correcto estado de conservación y destacaba por tener una longitud algo superior a lo habitual. Un inmaculado Peugeot 205 GTI atraía a los aficionados más jóvenes, por mucho que todo Bakaiku estaba repleto de vehículos interesantes para captar los ojos inquietos de los visitantes.
EN CONCLUSIÓN
Mostramos a continuación otros dos de los automóviles más veteranos que estuvieron presentes en Bakaiku. En primer lugar, un Citroën C4, modelo fabricado en París desde 1928 a 1933. Y, en segundo lugar, un Peugeot 202 matriculado en Navarra en 1944. Aunque este coche estuvo en producción entre los años 1938 y 1948, su fabricación se paralizó entre 1940 y 1943.
En resumen, la 7ª Concentración Bakaiku ha resultado ser un evento muy interesante, tanto por su buena organización como por la cantidad de vehículos asistentes y el buen ambiente que se respira.
Imágenes de Classic Lane.
