Para los alfistas, la nomenclatura 6C resulta algo habitual. Desde 1925 hasta 1954 Alfa Romeo la utilizó para denominar a multitud de modelos. Modelos gran turismo, de competición, deportivos de calle… toda una saga con algo en común: montar motores de seis cilindros en línea. Aparte de la mecánica, esta saga produjo algunos de los modelos más hermosos de la marca milanesa: Carroceros como Pininfarina, Zagato o Touring vistieron algunas de las unidades más emblemáticas del modelo.
Repasar imágenes de los 6C es como asistir a una muestra de escultura. Algunos son realmente soberbios. Elegantes, deportivos, futuristas a la par que clásicos… Quizá uno de los más atractivos sea este 6C 2500 SS Spider. Con esa combinación de negro y rojo hasta en detalles como los radios de las ruedas… esta unidad se convierte en un objeto hipnótico. Es una de las razones por las que este Alfa Romeo puede llegar a romper cifras en la subasta que Sotheby’s celebrará en Arizona el próximo enero.
MIEMBRO DE UNA SAGA MÍTICA
Hacia 1914 aún estábamos en lo que muchos llamaron “la era de los gigantes”. Un panorama de mecánicas enormes, con gran cilindrada y enorme peso. Sin embargo, a raíz de los motores de aviación de la I Guerra Mundial, al principiar la década de 1920 todo cambió. En 1925 Alfa Romeo presentaba en Milán un coche de pequeña cilindrada -1.487 cc frente a los casi 3’6 litros que podían llegar a alcanzar algunos Alfa RL- destinado a marcar el nuevo rumbo de su mecánica. Se trataba del primer 6C, el 1500, desarrollado por el genial ingeniero Vittorio Jano.
Los resultados no se hicieron esperar. En 1928 salía la versión Sport y rápidamente llegaron las victorias en competición. La reducción de peso y las cambios en las motorizaciones se probaban como algo efectivo. Había nacido la celebrada saga de los 6C, la cual estuvo en desarrollo hasta su desaparición en 1954.
Como decíamos, los 6C fueron muy apreciados para las carreras. Un amplio palmarés como ganadores de la Mille Miglia -incontestablemente dominada por Alfa Romeo en la década de los ’30-, o la Targa Florio gracias a la conducción de ases del volante como Nuvolari dan a cualquier 6C un aura de icono del motor.
PURO DISEÑO ITALIANO
Pero los 6C no son sólo recordados por su mecánica. Sus carrocerías vienen firmadas por algunos de los diseñadores italianos más míticos. La de este 6C 2500 SS Spider salió de los lápices de la marca Touring. La empresa milanesa se prosuso desde los años ’20 dotar a sus diseños de tanta elegancia como ligereza con sus carrocerías Superleggera.
Con este modelo hay que reconocer que se lucieron. No sólo por las formas, también por la magnífica combinación de colores. Un elegante y rabioso diálogo entre el rojo y el negro con detalles maravillosos como el de los radios brunos.
Un modelo único que nos lleva a recordar una de las grandes sagas del motor, tan querida por Alfa Romeo que se especula con su vuelta. Mientras tanto, -y sólo si tienes una enorme liquidez- puedes hacerte en Sotheby’s con este increíble 6C 2500 SS Spider del 1942.