Los motores Bentley comenzaron a rugir en las alturas. Entre el estruendo de las balas y los aviones derribados en el Frente Occidental de la Primera Guerra Mundial, motorizando a cazas como el Sopwith Camel, una auténtica leyenda de los cielos. Luego venieron los coches, coches de una enorme fiabilidad, ideales para las carreras de resistencia. No en vano, los británicos se hicieron con la victoria en las 24 Horas de Le Mans cuatro veces consecutivas.
Paradójicamente, aunque Bentley sobrevivió a batallas y carreras, no pudo hacerlo ante los embates del Crack del ’29. Rolls Royce la rescató en 1931, y desde entonces quedaron unidas como uno de los matrimonios más exitosos del motor británico. Lujo y elegancia; deportividad y resistencia. Bajo estas premisas aparecieron clásicos tan majestuosos como este Bentley Continental S1 Sport Saloon subastado hace unos días por Bonhams. En realidad, el chasis BC1BG tiene una historia muy especial…
ÚLTIMO BENTLEY CON CHASIS INDEPENDIENTE
Fabricado en 1959, este Bentley Continental S1 es una de las últimas unidades de un modelo fabricado durante tan sólo cuatro años. Derivado del diseño del Rolls Royce Silver Cloud, el Continental S1 es el último Bentley con chasis independiente. Esto facilitó el desarrollo de diferentes carrocerías, algunas diseñadas por Park Ward, Freestone & Weeb o Pininfarina. Ésta en concreto viene firmada por el mítico carrocero H.J. Mulliner & Co., el cual fue absorbido por Rolls justamente el año en que se fabricó esta unidad.
Desde su unión, los Rolls y los Bentley han sido casi idénticos visualmente. Sin embargo es en los Bentley donde hay a veces un poco más de desenfado. Claramente es el caso de este Continental S1, un coche que, a pesar de ser todo un “salón de metal”, posee una curiosa línea ‘fastback‘. Todo un alarde de diseño en el que elegancia y la deportividad se dan la mano para crear uno de los gran turismo británicos más imponentes.
Un gran turismo propulsado por un motor de 6 ciliendros en línea y 4.887 cc, último descendiente del que equipó a los Rolls Twenty de los años ’20; una mecánica capaz de mover los 1.900 kilos que este Bentley da en báscula. Como en la edad de oro de Le Mans, los Bentley siempre han sido pesos pesados.
25 AÑOS CON UN SIR, Y ALGUNOS OTROS CON UN LORD
Como viene pasando de un tiempo a esta parte, muchas unidades ganan valor en el mercado si han sido propiedad de alguna celebridad. En este caso, a lo hipnótico del coche se une el hecho de que el cantante Sir Elton John lo tuvo en su colección durante 25 años. Un coleccionista que, a pesar de tener algunos de los Ferrari y Aston Martin espectaculares, declaraba en el 2001 que era “el coche más hermoso, creo, que se haya diseñado jamás”.
Posteriormente -en el 2007-, esta unidad fue adquirida por Lord Alan Sugar, el magnate que hiciera una fortuna con la electrónica y que pasa por ser uno de los coleccionistas de Rolls y Bentley más importantes del Reino Unido.