Todo tiene un momento y un lugar. Quizá la cima de la escultura sea la Italia del siglo XVI. La Atenas del V a.C. posiblemente lo sea respecto a la arquitectura más proporcionada. Algunos piensan que la cima del R&R estuvo en el Woodstock de 1969… Sin embargo, hay algo en lo que existe un consenso casi absoluto: el momento dorado de los superdeportivos fue la Europa de los 80. En aquel momento se forjaron los iconos que decoraron las habitaciones de millones de adolescentes.
Iconos del motor donde las altas prestaciones y el comportamiento dinámico se refugiaban bajo carrocerías de diseño arrebatador. La radicalidad del Lamborghini Countach. Las tomas de aire del Ferrari Testarossa. El comportamiento del Porsche 911. La sempiterna elegancia británica del Aston Martin V8 Series 5… Todo un reparto de estrellas para los poco más de 5 minutos y medio del corto “Wolf of the Autostrada”. El nuevo “anuncio” del concesionario de alta gama Kidston.
REUNIÓN EN LA CUMBRE
Una historia de apuestas y buscavidas al volante da la excusa perfecta para ver una sucesión de aceleraciones, volanteos y derrapes dignos de las mejores escenas de persecución. Todo empieza en la oscuridad de la noche. Y ahí, poco a poco las luces nos van revelando las sorpresas. Y que no sólo los coches están al más alto nivel. También los pilotos…
El encargado de conducir el Countach -hasta que se lo arrebatan a punta de pistola- es quien ha manejado casi el 80% de todos los Lamborghini fabricados. Ni más ni menos que “el hombre que susurraba a los Lamborghini”: el mítico probador Valentino Balboni. Toda una leyenda de la marca italiana moviéndose por carreteras muy similares a las que, rodeando la factoria de Sant’Agata, le sirvieron como campo de pruebas durante décadas.
En un rabioso color amarillo aparece el RUF CTR “Yellowbird”. Aquella preparación que la empresa alemana realizó a partir de un 911, llegando hasta los 476 Cvs gracias a un bóxer de 6 cilindros con turboalimentación. Una auténtica bestia sólo apta para pilotos capaces de poner controlar su potencia y derrape. Por ello… este “Yellowbird” le va como anillo al dedo a Stefan Roser. El probador de Porsche conocido como “Der Professor”.
¡Y aún quedan dos coches más! Rugiendo gracias a su 12 cilindros aparece el Testarossa. Conducido por el piloto Mirko Venturi, el cual, además de mostrar una enorme pericia en las curvas… hace gala de un gran sentido del humor al encarnar al típico mafioso hortera. Mafioso hortera que encuentra su contrapunto en la elegancia británica representada por Sam Hancock. El piloto inglés que aquí conduce un precioso Aston Martin V8 Series 5.
UN HOMENAJE A LOS 80
Dependiendo de la generación a la que se pertenezca, algunas cosas te pueden emocionar más o menos. Pero si te gustan los deportivos… es imposible permanecer impasible ante la magnífica sucesión de mitos salidos de las factorías europeas durante los 80.
Por eso nos ha encantado este vídeo en el que, acelerando en rectas y contravolanteando en curvas, se exprime lo mejor de aquellos modelos. Aunque, por mucho que nos gusten estos coches… creo que, al pasar junto a esos viñedos, hubiéramos hecho lo mismo que Sam Hancock.