Miguel Sánchez
De unos años a esta parte están proliferando los programas de “barnfind”. Programas en lo que, entre una gran excitación del presentador y animados movimientos del cámara, se nos descubren coches de ensueño olvidados en graneros, garajes… Algunos de estos hallazgos pueden ser dudosos, pero lo cierto es que éste parece no serlo. ¿Por qué? Bueno, la propia Porsche adquirió el modelo tras su aparición televisiva del 2014.
Si el Museo Porsche estaba interesado en el modelo… Obviamente es porque se trata de una unidad muy especial. Y realmente lo es. Lo es porque el número de chasis 300.057 es uno de los pocos 911… ¡que no se llaman 911! Esta unidad, fabricada en octubre de 1964, es la número 57 del 901. Sí, del 901. El número que originalmente iba a haber bautizado al deportivo más longevo de todos los tiempos.
DE CÓMO PEUGEOT REBAUTIZÓ EL PORSCHE POR ANTONOMASIA
1963 fue un momento de cambios en Porsche. Tras años de éxito, era hora de renovar el modelo 356. Para ello, la marca alemana presentó en el Salón de Frankfurt el 901. Sí, el 901. Y es que, aunque algunos estaréis pensando “¿qué coche es ése?” lo cierto es que todos lo conocemos de sobra. Se trataba del 911. Entonces… ¿Por qué este lio de siglas? Todo viene por una demanda de la marca del león: Peugeot.
Nada más ser presentado el 901, el departamento jurídico de Porsche recibió una misiva desde Francia. Peugeot tenía registrado el uso en exclusiva de las denominaciones que incluyeran un “0” en medio. Así pretendía que sus modelos fueran reconocibles desde el nombre que los catalogaba. Vamos, que Porsche… tenía que cambiar el número.
El problema es que la marca alemana ya había invertido una cuantiosa suma en fabricar multitud de números “9”, “0” y “1” destinados al salpicadero y la zaga. Para mayor gasto y ostentación, eran dorados. La solución para no perder toda esa inversión fue de lo más espontánea: cambiando un sólo número el modelo pasaría a denominarse 911 😉
De todos modos, la primera remesa de 901 ya se había construida. Y aunque Porsche retiró la mayoría de ellas para utilizarlas como vehículos de demostración, alguno que otro ya había caído en manos privadas. Es por ello que esas pocas unidades son piezas realmente extrañas. Son los “911” más antiguos.
DEVOLVIENDO A LA VIDA UNA UNIDAD SINGULAR
Comprado por Porsche en 2014, este coche había permanecido más de 20 años olvidado en un granero. Por ello el estado de conservación no era el más deseado. Incluso le faltaban piezas clave como las aletas delanteras. En la medida de lo posible se han conservado las piezas originales, y cuando no, se han sustituido por partes de algunos 911 de la época. De hecho, es lo que se ha hecho con el motor, la transmisión y los componentes eléctricos. Aunque, como esta unidad nunca había sido restaurada, ha sido relativamente fácil llevarla justo a su estado original.
Ha sido un trabajo de tres años. Tres años que Porsche celebra con la exposición “911 (901 nº57) Una leyenda despega”. Y es que, no todos los días se encuentra en un granero un 911 tan antiguo que ni siquiera se llama 911… Es el retorno de la unidad 57.
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