Miguel Sánchez
Siempre que vas a una feria o concentración de clásicos surge alguna pregunta sobre tal o cual modelo. Coches extraños con una producción muy corta, personalizaciones que se alejan bastante de las líneas originales, a veces incluso prototipos apenas vistos a la luz del sol…
La industria del automóvil ha creado máquinas que sólo los aficionados más avezados pueden reconocer a la primera.
De hecho, si eres seguidor de nuestra revista te habrás dado cuenta de que dos de nuestras últimas noticias han ido en ese sentido: los dos Corvette diseñados por Duntov a espaldas de la compañía -con nocturnidad y alevosía en las instalaciones de la Chevrolet-, que son toda una rareza fuera de serie en la historia de este popular modelo y… El caso del Fiberfab Jamaica, que muestra cómo un MG A de 1960 puede convertirse en algo irreconocible.
En suma, como ves, la creatividad y la pasión pueden llegar a límites insospechados, ocultando modelos que, en estado de fábrica, todos clasificaríamos a la primera. Algo así es lo que ha ocurrido hace poco en Reddit cuando se colgaron las fotografías de un misterioso deportivo atesorado en un depósito. Aunque de lejos puede parecer algo similar a un Pontiac o un Corvette… La pregunta vuelve a ser obvia: ¿qué diantres es ésto?
JUGANDO AL GATO Y AL RATÓN CON FRANKENSTEIN
A partir de la aparición de las fotografías, los rumores empezaron a propagarse: Se abría una especie de juego del “gato y el ratón” donde multitud de usuarios daban ideas, reconocían partes de otros coches, se contradecían y contestaban en una dialéctica por encontrar la identidad de esta curiosa unidad. No sabemos qué estarás pensando tú, pero si te somos sinceros nosotros hemos estado unos minutos intentando adivinar, al menos, la base de tan bizarra creación.
¡Enorme error! Estamos ante una criatura única, un 1/1 hecho a mano por algún entusiasta del motor. Alguien al que imaginamos como al doctor Víctor Frankenstein, uniendo piezas diapares para construir un nuevo ser al que un impulso petrolífero da vida al alucinado grito de ¡vive, vive! Y es que, hasta en el hecho de no tener nombre este coche se parece al monstruo del cuento: no hay marca alguna en la carrocería que denote denominación comercial.
Si ves la línea general… Piensas que es un preserie del Corvette C4. Una de esas unidades únicas con motor central utilizadas por GM en fase de desarrollo. De hecho parece que los paneles de las puertas vienen de este modelo. Sin embargo… La trasera te induce a pensar que es un Pontiac, ya que los pilotos seguramente estén sacados de un Fiero. Vale, umh… ¿Y si estamos ante un Honda NSX? Al fin y al cabo la luneta trasera tiene toda la pinta de haber venido desde el Sol Naciente.
Venga, como el corazón de un coche es el motor… Vamos a echarle una ojeada a través del vidrío. Lo primero que nos llama la atención es que está en posición central. Sin embargo, aunque por la forma parece el de un Corvette, la tapa de válvulas Mickey Thompson nos despista. El nombre de este mítico piloto víctima en 1988 de un crimen aún sin resolver no hace más que añadir más misterio.
¿QUIÉN SERÁ EL DOCTOR FRANKENSTEIN?
A estas alturas seguro que tienes 12 pestañas abiertas en tu ordenador para intentar resolver el enigma. Pero no, de verdad, descansa… Ya lo hemos hecho nosotros por ti y parece que, en la medida de lo posible, hemos dado con el punto clave. ¿Cuál es? Pues el creador de la criatura. Un padre que, para añadir aún más inri a todo esto, cuenta ya con 90 años y una frágil memoria incapaz de ofrecer detalles de su vástago.
Y vaya, ¿te has fijado que el coche se encuentra en una especie de depósito enjauglado? Es ahí donde fue a parar tras la entrada en la residencia de ancianos de su propietario. ¿No sería maravilloso que ese hombre recobrara la memoria por un tiempo y diera cuenta de lo que, seguramente, haya sido una aventura de años a través de tiendas de repuestos y horas de trabajo en casa para ensamblar un nuevo automóvil?
Según lo que algunos aficionados como el porschista Derek Whitacre han podido afirmar -por lo que saben de algunas concentraciones donde el coche apareció brevemente hace años- este bólido está basado en el chasis de un Corvette de 1969 al que se han añadido piezas de multitud de deportivos, incluyendo el parabrisas de un Lamborghini.
Como decíamos, no te esfuerces en saber qué modelo es porque lo que tienes en las fotos es una creación única. Un maravilloso monstruo -no sabemos si homologado- al que nos encantaría echar el guante.
