TEXTO FERIA PADUA 2018: MIGUEL SÁNCHEZ / FOTO: SERGIO CALLEJA
Italia siempre se ha definido por ser un caos que, paradójicamente, acaba en orden. Eso se ve en su propia historia. En ella decenas de pequeños estados acabaron formando un único país. También en la forma de expresarse de los propios italianos. Siempre vociferantes y excesivamente teatrales pero con una de las lenguas de mayor y más serena literatura. Contradicciones que podemos ver en el Auto e Moto d’epoca Fiera Padova. Uno de los salones de motor clásico más importantes de Europa con sus 90.000 metros cuadrados, 1.600 expositores, 115.000 visitantes y 5.000 coches expuestos.
Aquí lo difícil es seleccionar. Y si estás pensando en ir a este salón de clásicos en Italia te recomendamos zapato cómodo. Un buen zapato ya hecho a tu pie para poder deambular con calma por los 11 pabellones donde encontrar una selección de joyas transalpinas sin igual. Y es que si bien hemos visto rarezas americanas o alemanas… Lo cierto es que en la feria de Padua tiran a lo nacional.
Alfa Romeo, Lancia, Abarth… Son algunas de las referencias que más vas a ver en esta feria. Y lo mejor es que son referencias vivas. Porque si algo caracteriza al salón de clásicos de Padova es la intensa compra-venta entre aficionados. Más allá de los grandes expositores y sus deportivos de leyenda los particulares negocian con clásicos populares y hierros necesitados de una buena restauración.
Todo esto forma un caos vociferante donde puedes estar al menos dos días dando vueltas sin parar. Recorriendo interminables pasillos y aparcamientos siempre avizor de alguna rareza. Es cierto que no tiene el glamour de Retromobile París y sus grandes subastas, pero lo que sí tiene la Feria de Padua es el encantador barullo italiano. Un barullo donde los aficionados al motor clásico en Italia constatan lo vivo que este sector anda por allá.
En el Auto e Moto d’epoca Fiera Padova estuvo nuestro compañero Sergio Calleja con sus objetivos. Podríamos estar mucho tiempo hablando de lo que allí contempló, pero la brevedad aprieta. Así que aquí os dejamos con una selección de lo captado por su cámara. Os anunciamos que si te gustan los coches italianos… ¡Vas a disfrutar!
LA PREGUERRA ES DE ALFA ROMEO
No te vamos a mentir. Si lo que estás buscando son clásicos de preguerra… Quizá tu destino tenga que ser otro. Y es que de los miles de coches concentrados en la Feria de Padua sólo unos pocos habían visto la luz antes de que todo se partiera con la Segunda Guerra Mundial. De todos modos el ramillete fue ejemplar sobretodo si te gusta la marca del Biscione. Y es que no es fácil ver varios Alfa Romeo 6C juntos.
Nos llamó bastante la atención el 6C 1750 Gran Sport… ¡De cuatro plazas! Algo muy extraño en este deportivo de seis cilindros lanzado en 1929 con la premisa de ser o un bólido de carreras o un GT de dos plazas. Muy rarete entre la producción de unos 2500 unidades ofrecida por el modelo. También destacó la elegancia de un modelo similar en color crema. Algo que siendo purista del color rojo para los italianos…No terminas de entender hasta que caes rendido a lo encantador de su visión.
Como recién llegados de la película El Padrino se dejaron ver por la Feria de Padua varios 6C 2500 Sport “Freccia d’oro”. Por cierto que uno de ellos lo reconocimos de nuestras frecuentes visitas a la página de Catawiki. Concretamente éste llevado a Padova por un expositor holandés y cifrado en unos 235.000-300.000 euros. Cifra nada desdeñable para el primer Alfa Romeo fabricado tras la Segunda Guerra Mundial. Un mito con carrocería de la propia Alfa del cual se fabricaron menos de 700 unidades.
Más allá de la marca italiana hubo modelos de preguerra muy interesantes como el Singer Nine Le Mans que, además, había participado en la propia carrera. Hoy en día esto sería impensable, porque con los tan sólo 34CV del Singer… ¿Quién se atrevería a lanzarse a semejante aventura de potencia y resistencia? Pues a mediados de los 30 sí existía ese arrojo, y aunque el Singer Nine Le Mans no fue especialmente bueno en la carrera que le daba nombre… Este chiquitín se hizo con no pocas carreras de ascenso y pequeños rallye.
Por cierto, uno de los italianos de preguerra que más nos llamó la atención fue el 508 “Balilla” Spyder. Pero su historia te la vamos a contar unida a la de un verdadero “bólido para entendidos”. Cosas de la Feria de Padua…
PARA RARO ÉL: STANGUELLINI 1100
Justo ahora te hemos mencionado un FIAT 508 Spyder. La verdad es que a nosotros este pequeño de 1934 nos encanta por ser una de las preparaciones más cautivadoras del modelo. Una de muchas -la genealogía de los Balilla es enciclopédica- pero fácilmente reconocible por su diseño a cargo de Ghia. Con tres marchas -más la marcha atrás- y unos 30CV de potencia no era la cima de la competitividad pero… Sirvió como base para un curioso deportivo.
Hablamos del Stanguellini 1100 Sport Nazionale. Uno de los bólidos de la empresa modenesa fundada en 1935 por el que fuera rival de Enzo Ferrari en las carreras: Vittorio Stanguellini. Elevada a mito por algunos aficionados al motor italiano esta marca es recordada no sólo por sus récords mundiales de velocidad o victorias en Sebring, Mille Miglia o Targa Florio, sino también por sus modelos evolucionados a partir de ingenios FIAT.
Si acaso el más famoso en este sentido fue este 1100 Sport Nazionale. Una pequeña barchetta con motor derivado del que montaba el FIAT 508 y tan sólo 580 kilos en báscula. Dato que se agradece cuando sabes que su 4 cilindros en línea no llegó más que a los 45CV en las primeras versiones y 60 en la de 1948. No se sabe el número exacto de unidades conservadas, aunque algunas cifras apuntan a tan sólo dos. Por ello este Stanguellini es una de las mejores rarezas de la Feria de Padua.
DEPORTIVOS CON RABIA. NIKI LAUDA Y ABARTH
No sé lo que te vendrá a la cabeza cuando piensas en un deportivo muy rabioso, pero nosotros nos vamos a los extremos. O un pequeño utilitario potenciado hasta no tener nada que ver con lo que era en origen… O un monoplaza de competición. Son dos tipos de automóvil muy diferentes pero igual de incontrolables. En la Feria de Padua tuvimos ocasión de ver ejemplos de ambos tipos.
Respecto a los monoplazas fue historia viva contemplar el Ferrari 312T de Niki Lauda. Mauro Forghieri se empleó a fondo con su motor 3 litros de 12 cilindros opuestos. Esta disposición de motor daba al coche un punto de gravedad más bajo, algo que se agradecía cuando en las curvas Niki Lauda manejaba sus en torno a 500CV. Algo que hizo muy bien ya que con este modelo se coronó campeón del mundo de F1 en 1975.
Su primer título mundial, el cual se completaba con la victoria de Ferrari en el Campeonato de Constructores de ese mismo año. Todo un mito de las carreras imposible de pasar desapercibido. En contraste complementario a éste icono inaccesible pudimos ver una gran cantidad de Abarth. Que tú estarás diciendo… Vaya cambio, ¿no? Pero aunque parezca un 600 hay que tener mucho arrojo y pericia para controlar un Abarth 695.
La preparación que el desarrollador italiano hiciera a partir del FIAT 500 es todo un matagigantes. Una fiera de rallye que con tan sólo un dos cilindros refrigerado por aire capaz de entregar unos 60CV puede merendarse a más de un potente deportivo cuando la escasa batalla negocia a favor tuyo en carreteras reviradas. Mucho nervio que exige no poca pericia por parte de un conductor que desee disfrutar de esta bala. De ésta… O de su “gemela” que fue el 500 Giannini. La versión vitaminada que este preparador romano ideó en 1964 a partir del popular utilitario. Muy divertido… ¡Y genialmente cafre!
DE RÉPLICAS Y PROTOTIPOS
Los prototipos siempre son de aquellos que más objetivos atraen. Llamativos e insólitos el público juega a ver en qué modelos de producción se van las soluciones ya adelantadas en éste o aquel “adelantado a su tiempo”. La Feria de Padua nos dejó con algunos de estos, destacando el rudo Porsche 924 “After Fire”. Realmente… No es exactamente un prototipo a nivel mecánico puesto que todo se basa en un 924 pero la carrocería sí es caso aparte.
Descartado de la producción por su excesivo coste, el “After Fire” fue idea en 1985 de la italiana Fin Metal. El plan era construir unos 10 ejemplares de este Porsche con aspecto extravagante pero… Ya vesque todo quedó en un único ejemplar con un acabado en chapa poco trabajado. Eso sí, aún está a la venta por 17.000 euros. Si quieres una pieza única difícil de clasificar… Es tu oportunidad. ¡Ojo a los asientos en tela plateada! Todo muy estilo Mad Max “El Guerrero de la Carretera”.
Un prototipo Bertone de gran parecido con el FIAT X1 9 también fue capturado por el objetivo de Sergio Calleja, volviendo a dar fe del gusto geométrico de este diseñador.
Mientras unos coches no pasaron de la fase de prototipo… A otros se les intenta reproducir aún pasados los años. Es el caso de tres réplicas que brillaron por derecho propio en la Feria de Padua a pesar de no ser coches clásicos como tal. Aston Martin montó un espacio propio en el que presentó una de las magníficas réplicas del DB4 GT. Otra de las creaciones que desde su departamento de clásicos apuesta por revivir, pieza a pieza, algunos de los mejores modelos de la marca alada.
Para los más cinéfilos destacó el Porsche 550 Spyder “Little Bastard”. La réplica de un coche maldito. Ése en el que James Dean acabó hecho trizas y que, tras ser vendido a piezas de entre lo salvado, éstas estuvieron en coches que también tuvieron un mal final. Llamadnos supersticiosos, pero con este historial hasta la réplica podría estar maldita. Buen trabajo reproduciendo a este coche tan bajo que el piloto Hans Herrman condujo uno en la Mille Miglia de 1954 pasando por debajo de los pasos a barrera.
De todos modos, si lo que quieres es una verdadera rareza de Porsche con toque italiano… La Feria de Padua no decepcionó. Allí pudimos ver la réplica del 356 Zagato Coupé de 1959. Varias fueron las unidades carrozadas por Zagato en la versión Speedster descapotable, pero sólo una la que acabó techada. Ésta no se conserva debido a que, al poco de ser terminada, su carrocería se desguazó como proyecto caído en desgracia.
De un año a esta parte la propia Zagato está fabricando 9 unidades del Speedster y… Ésta del coupé. Muy interesante ya que esta mezcla entre las líneas básicas del 356 y la rotundidad de las formas del carrocero italiano da un buen resultado. Muy en el estilo de lo que luego serían los trabajos de la casa milanesa para Aston Martin.
Para acabar recordar lo llamativo del Mercedes C111 en el espacio de la propia marca. Muy interesante este prototipo perteneciente a toda una serie con la que la casa alemana experimentó a lo largo de los 70 con nuevos motores e incluso la posibilidad de incorporar a su gama ingenios rotativos. Por ese carácter de experimentación mecánica bajo sus carrocerías se pueden esconder sorpresas individuales, pero siempre bajo esta curiosa apariencia tan retrofuturista.
¿TE ATREVES? RESTAURACIÓN
Y es que hay que atreverse. Porque la restauración de algunos de los clásicos allí ofrecidos es toda una aventura. Y bueno, para nada lo decimos en sentido de reproche… Porque lo que más suele gustar a los visitantes de la Feria de Padua es justamente esto. La gran cantidad de compra-venta entre particulares. Acompañada de una enorme oferta de recambios -sólo la extensión dedicada a éstos supera a la de cualquier feria en España- para llevar a cabo cualquier restauración.
En este sentido vimos un Lancia Flaminia GT Touring de lo más apetecible. Si eres un apasionado de la marca con ganas de meterte en un buen trabajo claro. Su V6 de unos 150CV promete una conducción sosegada a los mandos del sucesor del mítico Aurelia. Algo que, bien restaurado, se puede mover en más de los 45.000 euros…
Ah, y una cosa por si estás pensando ir el próximo año. Si eres un apasionado de los Alfa Romeo y estás con ganas de restaurar uno… Vete comprando el billete. Porque la concentración de hierros que una vez fueron una Giulia en pleno uso es interesante. Y es que, en fin, puedes encontrar de todo. Porque ya saliendo del puro mercado italiano por allí estaba hasta un Edsel.
Sí, la filial de Ford que sólo fabricó un modelo durante 2 años. Uno de los mayores fiascos de la industria del motor, el cual costó al gigante americano 150 millones de dólares de la época. Muchos lo califican como el “peor coche de la historia” debido a sus numerosos fallos de motor, emisión de ruido, enorme gasto de combustible, fallos en dirección y combustión… Y eso por no hablar de que en el apartado estético tampoco tuvo demasiados elogios.
Se conservan unos 6000. Y vale, aunque no tiene para nada la mejor tarjeta de presentación no deja de ser un mito. Un “mito de la chapuza” si lo quieres llamar así pero un mito en todo caso. Aún andan dando vueltas en Ford sobre qué paso para hacer las cosas así, pero lo cierto es que es muy raro verlo. Piénsalo, no estaría mal tener uno. Tiene que ser curioso, ¿verdad?
UNA REFLEXIÓN PARA ACABAR
Este 2018 se va a cerrar con la muerte de uno de los personajes clave en la reestructuración del Grupo FIAT, Sergio Marchionne. Siquiera él llegó a pronunciarse de una forma taxativa respecto a los rumores sobre liquidar Lancia definitivamente. Obviamente en todo el nuevo posicionamiento del grupo ésta se ha llevado la peor parte, quizá por el enorme mimo que se ha volcado en el resurgir de Alfa Romeo.
Como revista dedicada a los clásicos no es nuestro terreno hacer predicciones de futuro, pero lo cierto es que viendo la gran concentración de modelos Lancia en la Feria de Padua sí hay una reflexión por hacer. Obviamente el mero emblema no hace que cuadren las cifras de venta, pero dada la historia y la pasión que muchos aficionados vuelcan en Lancia sí merecería la pena que ésta no sea cerrada.
En este sentido, una proyección hacia el futuro basándose en las esencias podría ser una buena estrategia al estilo de lo hecho con Alfa Romeo. No obstante, y mientras el tiempo nos va dando respuestas, por ahora podemos seguir disfrutando de una gran concentración de Fulvias y Delta en el Auto e Moto d’epoca Fiera Padova. ¡Hasta dentro de un año!