¿Un Ferrari por caminos de tierra? ¿Incluso derrapando en la nieve? Bueno, lo cierto es que no son terrenos comunes para los “cavallino”, pero se han dado casos… En el pasado 2011 la marca italiana presentó su primer modelo con tracción total: el FF. Aunque su historial competitivo es nulo, nos ha dejado buenas muestras de lo que es capaz de hacer sobre la nieve. Y vaya, si lo que queremos es ver un Ferrari lleno de barro… No hay más que recordar los extraños 308 GTB Grupo 4 y Grupo B en activo desde 1978 hasta 1983.
En la historia de Ferrari las incursiones al mundo de los rallye son una simple anécdota. Siendo el gran mito de los circuitos y motorizando vehículos para tierra como el Stratos… ¿Qué necesidad había de meter las narices en donde la cercana Lancia se manejaba a la perfección? Ninguna. No obstante existe un caso muy curioso en el que no un piloto privado, sino prácticamente la propia casa de Maranello, se aventuró en el rallye más icónico del continente europeo: Montecarlo.
Eso sí, con la finalidad de testar más que de competir por la victoria. Al fin y al cabo hablamos de un prototipo: el del Ferrari 275 GTB de 1964. Esta unidad -al parecer la primera del modelo- se aventuró sobre las nieves del Montecarlo ’66 por deseo expreso de Eugenio Dragoni y Ugo Gobbato, director de competición de Ferrari y gerente general de la marca respectivamente. Todo ello para reunir datos técnicos sobre el nuevo eje trasero.
UNA UNIDAD PROTOTIPO PARA EL DESARROLO DEL FERRARI 275 GTB
Si hacemos una relación con los 10 Ferrari más míticos nos salen al menos 30. De todos modos hay uno que debería ir sí o si en cualquier lista: el 275. Producido en diferentes series desde 1964 hasta 1968 el 275 es uno de los máximos exponentes de los V12 en la era dorada de los grandes GT. Un modelo de sobra conocido que inauguró en los Ferrari de serie dos adelantos técnicos fundamentales: la suspensión trasera independiente y el sistema transaxle.
La incorporación de este último invento fue fundamental, asegurando un reparto de pesos más eficiente. Todo gracias a que el transaxle permite instalar la función de la caja de cambios sobre el eje trasero combinada con el diferencial. Esto libera de carga a las ruedas delanteras, las cuales soportan un pesado motor de 3’3 litros y 256CV alimentado por tres o seis carburadores Weber 40 DCN.
Obviamente esta novedad no tuvo una implantación sencilla, necesitando de numerosas pruebas sobre el terreno. Y aquí entra en juego esta unidad. Un modelo prototipo como acreditan dos elementos bien visibles. El primero es la placa de identificación con el número de chasis 06003, en la cual se especifica que es el primer 275 ensamblado en la cadena de montaje -aunque parezca el tercero-. El segundo es su color, pues Ferrari utilizaba entonces el amarillo sólo para los prototipos, o al menos así lo indica su denominación ‘Giallo Prototipo’.
MONTECARLO 1966: PRUEBAS SOBRE LA NIEVE
Durante tres años -exceptuando unos meses de 1965- este 275 GTB sirvió como coche de pruebas para Ferrari. Se le hicieron miles de kilómetros, pero la prueba más importante fue la que se realizó en el Rallye de Montecarlo 1966. Para ello fueron llamados dos pilotos. Roberto Lippi, probador de la factoría de Maranello, y Giorgio Pianta, antiguo piloto de Lancia que en 1973 se convertiría en el jefe de probadores en Abarth.
Sólo durante la preparación para el Rallye de Montecarlo a este 275 GTB se le hicieron unos 12.000 kilómetros. Al fin y al cabo… Este proceso también sirvió para probar dos nuevos tipos de neumáticos Dunlop.
Los espectadores del Montecarlo 1966 –en el que ganó un DS– se llevaron una sorpresa viendo a este Ferrari equipado con las luces de un coche de rallye, más aún cuando se comprobó que el 275 GTB, aunque inscrito bajo un equipo semiprivado, estaba respaldado por la propia casa de Maranello. El resultado no fue especialmente brillante ya que hubo retirada, pero eso daba igual; dinámicamente se comportó de fabula. Asimismo, allí se había ido a probar el coche y los datos obtenidos eran excelentes.
Meses después este prototipo dejó de estar bajo la influencia de Ferrari, comenzando un devenir que lo ha hecho cruzar varias veces el Atlántico de propietario en propietario. Su valor es… En fin, lo que se quiera pedir por él. Es el primer 275 GTB salido de la cadena de montaje, el prototipo de uno de los Ferrari más míticos de todos los tiempos… Un ejemplar excepcional que preveía ser vendido entre los 6 y 8 millones de dólares en la subasta que Gooding & Company celebró en Scottdale el pasado enero.
La puja quedó desierta, pero su encanto para cualquier entusiasta de Ferrari sigue intacto.