FOTOS 4 LATAS: WANDA VISION
La última vez que vimos a Jean Reno en la gran pantalla junto a un Renault 4 fue a golpe de espadazo. De aquellas interpretaba a un caballero medieval recién llegado al siglo XX por un túnel del tiempo. Su escudero le avisaba de que había visto un “carro del diablo, todo de hierro y del cual no tira ningún buey”. Acto seguido se liaban a destrozar a golpe de maza y espada una furgoneta del servicio postal francés.
Desde el estreno de ‘Los Visitantes (No Nacieron Ayer)’ han pasado 26 años, tiempo suficiente para que el actor francés se encuentre con otro R4. Esta vez ha sido en 4 Latas, una comedia de viajes en la que el utilitario Renault es el protagonista. Y ojo, demostrando la rudeza que definió al modelo. No en vano el hilo argumental es en un viaje cruzando el desierto del Sahara.
Alertados de los problemas de salud de un amigo -interpretado por Enrique San Francisco-, Tocho y Jean Pierre emprenden en su búsqueda un viaje hasta Mali a bordo de un R4. ¿Y cómo así en vez de hacerlo en la comodidad de un avión? Bueno, durante los años 80 los tres amigos se dedicaron a una actividad que aún sigue reportando divisas a más de uno… Llevar coches usados desde Francia hasta Mali o Níger para venderlos allí.
RENAULT 4: PROTAGONISTA CENTRAL DE ‘4 LATAS’
Gracias a aquella experiencia de conducción a través de África, estos dos amigos deciden lanzarse en un 4L a la aventura. Con este hecho Gerardo Olivares tiene la excusa para hilvanar acontecimientos bajo el formato de “road movie”. Algo que el director cordobés no había hecho nunca en forma de comedia, aunque dentro del formato documental sí ha firmado interesantes metrajes nómadas como Caravana o 14 kilómetros.
Más allá de la historia lo que nos interesa es el protagonista principal de la misma: un R4. Un automóvil clave en la evolución de Renault ya que supuso toda una revolución. Con su lanzamiento en 1961 la marca del rombo abandonaba su tradicional disposición de “todo atrás” para abrazar el “todo adelante”. Con el R4 la tracción pasaba a ser delantera, montando al frente un cuatro cilindros que evolucionó desde los 603 hasta los 1108 cc según la versión.
Y es que versiones… Hubo muchas. Se fabricó en América y Europa durante décadas, vendiendo más de 8 millones de unidades. Un utilitario que se defendía a la perfección fuera del asfalto, propiciando así que aún sea uno de los coches más queridos en el medio rural. Tantas fueron sus capacidades sobre tierra que una versión 4×4 consiguió acabar segunda en el Rally Dakar 1979.
¿CÓMO? ¿EXISTIÓ UN MODELO 4×4 DEL R4?
Con aquella segunda posición en el Dakar volvemos al escenario de la película 4 Latas: el desierto del Sahara. Y bueno, aunque la unidad protagonista de la película tiene preparación de rallye… No sabemos si será una de las versiones 4×4 firmadas por el preparador francés Sinpar. Porque sí, has leído bien: el R4 4×4 existió.
Viendo las excelentes cualidades del modelo sobre tierra, no es extraño comprender que alguien quisiera llevar al R4 algo más allá. De hecho lo raro es que no fuera la propia Renault quien firmara el proyecto todoterreno. Algo que sí hizo Citroën con su 2CV Sahara.
Especializada en la modificación de cajas de cambio, transmisiones y chasis la obsesión de Sinpar era convertir en 4×4 todo vehículo que pillara. Y así lo hizo con multitud de modelos Renault tanto para industria, cuerpos de seguridad o rallye. Haznos caso, su listado de modelos es digno de ver…
Si observas el lateral del 4L en la última foto, hay algo que nos hace sospechar. ¿Podría ser nuestro protagonista un 4×4? Lo sea o no… No hay duda de que el mero estreno de 4 Latas suscribe la enorme fascinación generada por el modelo aún 58 años después de su lanzamiento.