FOTOS PELÍCULA JOHN DELOREAN: IFC FILMS/DELOREAN MOTOR COMPANY
La realidad tiene historias de cine. De hecho, algunas son tan sorprendentes que resulta imposible llevarlas a la gran pantalla. La narrativa de ciertos hechos supera las posibilidades del lenguaje cinematográfico, satura la mente del director, provoca insomnio en el equipo de guionistas y… Adiós. En fin, a Orson Welles le pasó justo eso al tratar de rodar su Don Quijote. Y si le pasó a Welles… Obviamente le puede pasar a cualquiera.
Los directores de ‘Framing John DeLorean’ acaban de pasar por algo parecido. Pero tranquilos, que al final sí hay película. Bueno, en híbrido con formato documental. Y es que la historia de este intrépido ingeniero y hombre de negocios es tan sorprendente que uno no sabe si lo que realmente está viendo es ficción o realidad. Por ello Framing John DeLorean mezcla la representación cinematográfica con la intrahistoria del rodaje de la película, rompiendo constantemente la cuarta pared.
Quizá éste sea el único recurso narrativo para exponer la vida de DeLorean contada en menos de dos horas. Una biografía en la que el éxito y la caída se mezclan con la aparición de uno de los coches más curiosos de los 80, el tráfico de drogas y la política internacional. Por todo ello Framing John DeLorean promete ser una de las cintas más interesantes de este 2019. Te guste o no el mundo del motor. Porque venga, ¿a quién no le va un poco de emoción?
DELOREAN. ASCENSO Y SALIDA DE GM
La historia de John DeLorean es típica del “american way of life”. La de un hombre contra el mundo. El llanero solitario que tiene su momento de gloria, muerde el polvo y desaparece para reflexionar hasta su muerte. Hijo de emigrantes, John partió desde un estrato social humilde hacia las más altas cotas de la ambición empresarial pasando por un cúmulo de escándalos y piruetas. Ya tardaba el cine en hacer una película sobre él…
Formado en el Chrysler Institute of Engineering John DeLorean llegó a ser el vicepresidente más joven de la General Motors. Una mente brillante que pavimentó su ascenso con éxitos como el Pontiac GTO. No obstante aquello no era suficiente. En 1974 sale voluntariamente de la compañía motivado por el deseo de fabricar su propio coche. ¿Un solo hombre contra la industria de Detroit? Tucker ya lo intentó y no acabó precisamente bien…
La idea fue no escatimar en nada. John DeLorean sabía que, como en boxeo, suele ganar quien golpea de forma más audaz. Pero claro, cuando te falla la resistencia es fácil acabar sangrando contra las cuerdas. Hacia 1975 ya tenía la inversión inicial para plantear su coche gracias a una mezcla de inversores privados y créditos bancarios. Eso sí, financiar la construcción de una fábrica resultaba algo más caro.
CHAPUZAS, DROGAS Y CRISTIANOS RENACIDOS
Los 80 en Irlanda del Norte pasaban de bomba en bomba. El IRA se hacía fuerte en la zona y sembraba el pánico incluso en Londres. Los motivos de esta violencia no residían simplemente en el gusto por la cerveza y los puños del bizarro irlandés medio. Detrás había razones territoriales enquistadas y una depresión laboral en la que el grupo armado encontraba un caladero de promesas del gatillo.
Así las cosas el gobierno británico ideó un plan para dar entretenimiento a los chavales de la zona. Un entretenimiento conocido como trabajo. Las ventajas fiscales y crediticias que Londres daba a los empresarios con idea de asentarse en la zona resultaban jugosas. Un fanal de miel para abejas empresariales como John DeLorean. ¿Problemas? Los obreros de la zona parecían acudir al trabajo como el que va a una peña en fiestas patronales. Echa un ojo a la foto…
Los DeLorean DMC-12 debían de ser reparados en destino. Además del V6 inyección derivado del Volvo B28F el coche venía de serie con múltiples chapuzas. Además el gobierno británico incumplió sus promesas crediticias. Acuciado por unas cuentas que no cuadraban John DeLorean intentó financiar su empresa entrando en el negocio del tráfico de drogas. Obviamente lo pillaron con las manos en la masa, llegando la bancarrota en 1982.
Después de esto vino la absolución, su conversión a una rama del protestantismo llamada “Cristianos Renacidos”, una patente de monorrail en los 90… Y bueno, ya ves que nos está pasando lo mismo que a los directores de Framing John DeLorean: no hemos hecho más que empezar a dar retazos y ya nos ha comido el tiempo. Y es que, vaya historia… Por cierto, la cinta se estrena en verano así que ya sabes, apúntala para cuando la veas en cartelera. Mientras tanto… Te dejamos nuestro Vídeo del DMC-12: