En la historia de la automoción española contamos con muchos nombres ilustres, que hicieron mucho por establecer y potenciar la presencia de una industria del automóvil fuerte y próspera en nuestro país. Por desgracia, de aquellos pioneros apenas queda el recuerdo, pues todos, de una forma u otra, han terminado por desaparecer. No obstante, el paso del tiempo les ha otorgado el reconocimiento que merecen y los aficionados se encargan de mantener en el recuerdo algunos de esos nombres.
Uno de los más famosos es Pedro Serra, un diseñador y carrocero nacido en Barcelona en 1926 y tristemente fallecido hace muy poco tiempo, en 2017. Serra se hizo famoso por sus trabajos para diferentes marcas, diseños que no se basaban en dibujos, sino que los iba realizando sobre la marcha haciendo que no haya dos coches iguales carrozados por Serra. Era un tipo riguroso, perfeccionista, pero también pasional y muy imaginativo, destacando trabajos como los Pegaso Z-102 Spider Serra, de los cuales, se puede ver de cerca una unidad en el Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca.
Dodge 3700 GT Boulevard: Un automóvil especial
Sin embargo, hay un automóvil muy especial, sumamente exclusivo y tremendamente escaso, que ilustra a la perfección las capacidades imaginativas y técnicas del señor Pedro Serra: el Dodge 3700 GT Boulevard. Un espectacular coupé desarrollado en España del que se fabricaron muy pocas unidades, pues como siempre ocurre en nuestro país, la burocracia no facilita las cosas y la poca cultura automovilística tampoco. Por ello, que aparezca una unidad a la venta, concretamente en Catawiki, es todo un acontecimiento.
Los Dodge 3700 GT Boulevard, o simplemente, los Dodge Serra Boulevard, nacieron en la década de los 70 gracias a varios giros del destino, que se dieron de bruces con la Administración. Durante 1970, el proyecto fue tomando forma gracias al trabajo en equipo de Michele Lipdrandi y el propio Pedro Serra. El primero se encargó de crear un chasis donde se pudieran montar el motor y la transmisión de los Dodge Dart fabricados en España, el segundo, se encargó de su diseño y fabricación.
Para 1971, aproximadamente, todo el proyecto está concluido y Serra se presenta en la delegación Chrysler en Villaverde, Madrid, que fueron con anterioridad propiedad de otro ilustre personaje de la automoción española: Eduardo Barreiros. La idea de Serra era poder contar con el suministro de motores y transmisiones directamente desde la marca y como se suele decir, salió a por cobre y encontró oro. En lugar de recibir el visto bueno para contar con los componentes de los Dodge Dart, se encontró con el acceso a componentes del nuevo Dodge 3700 GT, el reemplazo del Dart con algunas mejoras.
Con todo listo y disponible, Serra se puso manos a la obra. Tenía a su alcance el subchasis del sedán americano, la transmisión, las suspensiones, la dirección, los frenos y por supuesto, todo el tren motriz junto a otros accesorios. El chasis se fabricaba con tubo de acero de sección cuadrada soldado eléctricamente, sobre el cual se colocaba la espectacular carrocería fabricada en fibra de vidrio. Era la primera vez que Serra empleaba este material, pues nunca le pareció un material adecuado hasta que las técnicas y las calidades evolucionaron lo suficiente.
Difícil de sacar adelante
Se esperaba que, gracias a ser comercializado bajo el sello de Dodge y con componentes ya homologados en otros modelos, sería mucho más fácil conseguir los permisos para los nuevos Dodge Serra Boulevard. Pero la realidad era bien distinta, pues la Administración solicitó, dado que se trataba de un coche casi nuevo en su totalidad, que Serra se convirtiera en fabricante. Pedro se negó y desde ese momento, todo fueron trabas.
Pedro no se dejó amilanar y en el Salón de Barcelona de 1972, expuso orgulloso su creación, un espectacular coupé 2+2 plazas, animado por un bloque de seis cilindros y 3,7 litros, capaz de rendir 165 CV. Se tenía intención de fabricar unas 40 unidades anuales, pero apenas se llegó a montar 25 ejemplares entre 1972 y 1973, dadas las complicaciones que se encontraron para homologar cada coche.
Actualmente sobreviven 17 unidades, la mayoría sin restaurar. La unidad que está disponible en Catawiki, por el contrario, si está completamente restaurada por Auto Storica, en Barcelona. Además, cuenta con toda la documentación histórica del coche. El precio estimado para este raro ejemplar, de producción y diseño 100% nacional, varía entre los 42.000 y 46.000 euros.