Posiblemente la década de los ochenta sea la última en lo que se refiere a modelos tan vibrantes como poco sensatos. Un período en el que la industria automovilística se volcó con las berlinas deportivas, los coches de rallye más radicales o los compactos con nervio. En lo que se refiere a estos últimos existen unas siglas que sintetizan el concepto a la perfección: GTI. Pensados como unos lobos con piel de cordero, los GTI pusieron la deportividad al alcance de las masas, sacando una garra inesperada de modelos nacidos con vocación de utilitario para el día a día.
Comandados por el Golf GTI, estos modelos tuvieron réplica en casi todas las principales marcas del momento. De hecho, aún a día de hoy siguen fluyendo ríos de tinta para dirimir las ventajas y bondades de unos sobre otros. Así las cosas, desde el Opel Kadett GSI hasta el 205 GTI todos estos modelos configuran uno de los segmentos de clásicos recientes más interesantes y valorados. Rondando la horquilla de los 110 a 130CV, estos utilitarios de nervio fácil van ganando presencia dentro de los aficionados, más aún cuando empiezan a pasar de las tres décadas.
Sin embargo, más allá de los modelos comunes hay otros pocos conocidos pero bastante interesantes. Por ello, después de rendir honores la semana pasada al R5 GT Turbo, hoy queremos rescatar a uno de los GTI menos conocidos: el Nissan Sunny GTI. Ensombrecido por su amplia competencia y el peso de la versión potenciada GTI R, este nipón con vocación de seducir al público europeo llega ahora al mundo de los clásicos gracias a sus tres décadas recién cumplidas. Una opción interesante para cualquier devoto de una buena relación peso/potencia.
NISSAN SUNNY GTI. EQUIPADO CON EL MOTOR SR20DE
Aún pensado en Japón, el Nissan Sunny se hizo con la vocación de conquistar al mercado occidental. De hecho, tanto su planteamiento como apariencia le hacen ser de un estilo muy europeo, buscando confrontar en los mercados al Volkswagen Golf. Sin embargo, lo cierto es que los coches japoneses siempre han tenido una suerte incierta en Europa. Si bien por un lado cuentan con una fiel legión de seguidores… Por otro tienen complicado el desplazar a las marcas continentales en su propio campo de juego. No obstante, el Nissan Sunny sumó razones para ello a base de de una buena combinación de motor y comportamiento dinámico.
Respecto a la motorización, el Nissan Sunny GTI ya montaba el motor SR20DE. Una denominación mítica para los seguidores de la marca, especialmente si tenemos en cuenta la variedad de derivados deportivos ensamblados alrededor del mismo. Con cuatro cilindros, 143CV y un gusto por ir alegremente revolucionado su motor atmosférico fue el corazón perfecto para este GTI con tan sólo unos 1100 kilos. Peso ajustado bien manejado por un chasis que se acompasa bien a carreteras reviradas. Precisamente aquellas donde este deportivo para todos los públicos da más juego.
Eso sí, según las pruebas nunca con un carácter impredecible o peligroso. En suma, al Nissan Sunny GTI se le puede definir como un deportivo ágil y dinámico, pero fácil de conducir y bastante práctico. Así las cosas, lo más normal es que este nipón hubiera experimentado un enorme éxito de ventas. Algo que tuvo bastante lejos ya que, al fin y al cabo, quizás fallaron ciertos resortes publicitarios para abrir camino al modelo frente a las muy asentadas marcas europeas y sus interesantes GTI. De todos modos, lo cierto es que a nuestro protagonista también le vino la competencia desde su propia bancada.
NISSAN SUNNY GTI R. DIRECTO DESDE EL GRUPO A
Buscar información sobre determinados coches es un buen indicador de lo que fue su éxito entre los aficionados. Por ejemplo, mientras es complicado encontrar datos certeros sobre el Nissan Sunny GTI… Resulta bastante más accesible hacerlo sobre su hermano mayor: el GT R. Ideado como un coche de competición listo para usar en el día a día, el Sunny GTI R viene de la necesidad de construir al menos 5000 unidades para la homologación dentro del Grupo A de Rallyes. Categoría que estuvo en vigor dentro del Campeonato Mundial de Rallyes desde 1987 hasta 1996, gracias a la cual pudimos disfrutar de los Lancia Delta HF 4WD o Toyota Celica ST162.
Gracias a su turbo Garrett T28 su potencia subía hasta los 225CV en la versión para el mercado europeo, alcanzando los 230 kms/h y 100 kms/h en poco más de cinco segundos. Prestaciones muy similares a las de un Porsche 911 de la misma época. Además, su peso se fijaba en 1240 kilos. Unos 120 más que los del GTI, pero realmente pocos si tenemos en cuenta que el GTI R contaba con tracción total sistema ATTESA. Características que hacen de él un devorador de pistas de rallye, desgraciadamente poco afortunado en la competición debido a una mezcla de mala fortuna y fallos de refrigeración.
Hoy en día, encontrar uno de estos coches de competición para calle en estado más o menos original resulta toda una proeza. Motivo por el cual su valor está al alza, especialmente dentro de los aficionados al drifting o los rallyes. No obstante, más allá de esta versión radicalizada el Nissan Sunny GTI cumple tres décadas como una opción más que interesante para los aficionados a los clásicos. Principalmente por ser un GTI más escaso que los más famosos de la categoría, ofreciendo, aparte de una conducción ágil y divertida, un toque de diferenciación a sus propietarios.
Fotografías: Nissan-Datsun