A veces puede resultar confuso, y hasta las propias compañías de coches han tenido dificultades a la hora de explicar a los conductores lo que significa tanto la tracción delantera como la trasera. A la hora de comprar un coche, pocas veces se pregunta esto. Cuando, en realidad, se trata de uno de los elementos más importantes de un vehículo.
Por ello, a continuación te explicaremos las principales diferencias entre la tracción delantera y trasera, así como las ventajas y diferencias que presentan cada una de ellas.
¿Qué son la tracción delantera y trasera?
La mayoría de los automóviles tienen tracción delantera. Por lo general, el motor y la transmisión de los automóviles con tracción delantera están montados, como el propio nombre indica, de forma transversal en la parte delantera de los vehículos. Son estas partes las que envían la energía a las dos ruedas delanteras, que son las que tiran del automóvil.
Por otro lado, tenemos los automóviles con tracción trasera que transfieren solamente la potencia del motor a las ruedas traseras. La mayoría de estos coches tienen el motor montado en la parte delantera, pero algunos vehículos con tracción trasera lo tienen en el medio o en la parte trasera del mismo. Y es que este diseño te lo vas a encontrar principalmente en los coches deportivos.
Durante la mayor parte de la historia del automóvil, la tracción trasera ha sido la configuración por defecto para los coches: el juego delantero de ruedas dirige, mientras que el trasero maneja la potencia. Es por ello que los coches de alto rendimiento usan ahora este sistema.
Pero, por el contrario, muchos coches de gama media o baja tienen tracción delantera porque son más económicos y eficientes en espacio. Además, los trenes de potencia de tracción delantera también son más ligeros que los de tracción trasera. Por ello, se obtiene un mejor rendimiento de combustible o incluso se puede viajar más lejos con un tanque de combustible lleno.
Una vez que se conocen estas diferencias, y antes de ver las principales ventajas e inconvenientes, ya podrías reconocer cuáles son los automóviles que tienen una u otra tracción. Por ello, es importante que te pases por OpinionesEspaña para saber cuáles son las mejores y peores opiniones de marcas de coches antes de dar el paso y comprarte uno. Y es que, además de las características de un coche, su manejabilidad es uno de los elementos más importantes, el cual sólo vas a conocer a través de las reseñas de los conductores que lo tengan o, al menos, lo hayan probado.
Las ventajas e inconvenientes de la tracción delantera y trasera
Una de las principales ventajas que vas a encontrar en los coches con tracción delantera es su tracción mejorada, lo que hace que haya una mejor distribución del peso del vehículo. Como hemos mencionado, el motor, que está en la parte delantera, se encuentra conectado a las ruedas delanteras, lo que hace que no se necesiten componentes mecánicos de transmisión en la parte trasera.
Gracias a esto, hay más espacio en los asientos traseros para los ocupantes. Ya empiezas a despejarte algunas dudas de por qué los coches deportivos son, por lo general, biplaza, ¿verdad?
También los coches con tracción delantera son más baratos de fabricar, ya que hay menos componentes. Otro beneficio en su conducción es que, en condiciones de lluvia, ese peso del motor sobre las ruedas delanteras significa que hay más agarre que en un automóvil con tracción trasera.
Sin embargo, uno de los inconvenientes es que son mucho más pesados en la parte delantera del vehículo, ya que todas las partes mecánicas se encuentran ahí. Además, en estos coches habrás escuchado la expresión de que el vehículo “tira, en vez de empujar». Esto hace que sean menos divertidos de conducir para los amantes de los coches.
Pero, por otro lado, tenemos a los coches con tracción trasera, los cuales son más equilibrados que los de tracción delantera. Esto se debe a un motivo: el motor está en la parte delantera, pero la potencia se envía a la parte trasera, lo que distribuye el peso del vehículo de manera más uniforme entre la parte delantera y trasera del coche.
Por lo general, la tracción trasera es mejor para el rendimiento aunque, por supuesto, es mucho más cara su fabricación. Los coches con tracción trasera también son más propensos al sobreviraje, que es cuando las ruedas traseras intentan adelantar a las delanteras.