Renault es una de las marcas que más fiel se ha mantenido a su identidad desde hace mucho tiempo. Su rombo o diamante, aparecido nada menos que en 1925, ha ido variando de formas, pero se ha conservado como elemento distinto de firma.
Antes, la marca, fundada en 1898, contó con un medallón como emblema, con las iniciales de los tres hermanos Renault (Louis, Marcel y Fernand), con dos “R” entrelazadas. En todo caso, nunca llegó a ponerse en los coches de calle, sino en documentos oficiales.
Los automóviles lucían la inscripción “Renault-Frères” (hermanos Renault) en los estribos y las iniciales LR (de Louis Renault) en las ruedas. En 1906, el medallón dio paso a la imagen del Renault que ganó el primer Gran Premio de Francia ese año dentro de una rueda. Además, en 1910 se cambió el nombre de la compañía a “Société des Automobiles Renault”, que en 1922 pasaría a ser “Société Anonyme des Usines Renault”. Durante la Primera Guerra Mundial, un tanque ocupó el logo de la marca.
EL ROMBO DE RENAULT
Desde 1923, un círculo con una rejilla y la inscripción Renault, pasó a ser el logotipo fugazmente. Dentro se ocultaba ¡la bocina! En 1925, es decir, hace casi un siglo, aparecía el emblema del rombo, casi más un diamante, en un modelo de la marca. Repasemos brevemente su trayectoria antes de llegar al casi desconocido rombo hueco.
Para encontrar el primer logotipo del diamante en un modelo Renault tenemos que irnos al 40CV. La enorme y lujosa berlina fue la responsable de estrenar el nuevo emblema de la marca. Al principio, sólo se usaba en los modelos más lujosos e iba cambiando ligeramente para adaptarse al frontal de cada coche. Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la marca se convirtió en la “Regie Nationale des Usines Renault”, se aprovechó para rediseñar el rombo, con líneas mejor definidas y simplificadas. Se incluyó la inscripción “Regie Nationale”.
Así se mantendría hasta 1959, cuando se modificó la tipografía de Renault, ganando también tamaño, al tiempo que se eliminaron las palabras “Regie Nationale”. Así llegamos a nuestro protagonista, el conocido entre los aficionados como rombo hueco y que se introdujo en octubre de 1971. Con respecto al que había en usa, se elimina el contenido del interior, mientras que el rombo se forma con dos formas laterales en espejo. Éstas apenas llegan a tocarse arriba y abajo.
MODELOS CON EL ROMBO HUECO
El nuevo emblema se estrenó en los Renault 15 y 17, los coupés que la marca presentó en el Salón de París de 1971 celebrado en octubre. Poco después, el 10 de diciembre, se hicieron públicas las primeras imágenes del Renault 5, que se lanzaría a finales de enero del año siguiente, concretamente el día 28. Aunque el R5 llegaría al mercado con el rombo hueco en su frontal, en aquellas primeras fotos aún lucía el diamante. Por lo tanto, llegó a vestir hasta tres logos distintos de Renault.
El problema llegó cuando el grupo Kent, especializado en productos para el cuidado del automóvil, denunció que el nuevo rombo hueco era casi idéntico a su logotipo, pero girando 90º. En la imagen que acompaña a estas líneas podemos observar que a Kent no le faltaba cierta razón en su protesta. A Renault no le quedó más remedio que buscar una solución al problema.
Y dicha solución fue el icónico diseño de Victor Vasarely, aparecido aquel mismo año 1972. El rombo ganaba presencia, con líneas paralelas en su interior para dotarle de personalidad. Se introdujo en marzo e incluso se cambió el logo a los coches puestos en la calle. El nuevo emblema se mantuvo inalterado hasta 1992, convirtiéndose en uno de los más exitosos y recordados logotipos de Renault. La nueva identidad corporativa estrenada entonces incluía un rombo más limpio, que se actualizó en 2004, 2007 y 2015, pero manteniendo la esencia.
EN LA ACTUALIDAD
La última evolución del emblema de Renault se conoció en 2021, cuando se presentó una imagen más moderna y rompedora del rombo. Se inspira en el logo de Vasarely, pero apostando por líneas más sencillas y depuradas. Además, se prescinde, tal y como están haciendo muchas marcas, de complejas texturas en tres dimensiones.
En todo caso, y si repasamos las historias del logo de Renault que suelen hacerse, con frecuencia se olvidan del rombo hueco, algo que hace incluso la propia marca francesa, que nunca lo incluye en su recopilaciones. Dado el poco tiempo que estuvo vigente, hoy en día es casi imposible encontrar unidades con el rombo hueco, aunque hay algunas incluso en nuestro país.
Fotografías: Renault y catálogos de Old Car Manual Project.