Iván Vicario Martín
Si ya es difícil encontrar un Ferrari Testarossa negro -la mayoría fueron rojos, cómo no-, la cosa se complica si lo que buscamos son cinco. Y no digamos ya si, además, los queremos todos diferentes entre sí. Esto es justo lo que ofrecerá el próximo 20 de mayo RM Sotheby’s en Villa Erba, en la exclusiva subasta que celebra cada dos años desde 2011 junto al Lago Como.
La subasta tendrá lugar junto al Concorso d’Eleganza Villa d’Este, uno de los más importantes del mundo y, probablemente, el mejor de cuantos se celebran en Europa. En esta ocasión, RM Sotheby’s ofrecerá un total de 16 lotes, todos de primerísimo nivel. Hablamos de automóviles como un raro Bentley R-Type Continental Fastback Sports Saloon por H.J. Mulliner de 1952 o un Aston Martin DB5 “Project” de 1964.
Superdeportivos como un Lamborghini Diablo VT de 1994 o Bugatti Chiron de 2019 también tendrán protagonismo, así como varios BMW M, empezando por un M3 Sport Evolution de 1990. Otro de los protagonistas será, sin duda, el Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II del DTM, una unidad oficial de 1992. Como vemos, todo son piezas del máximo interés.
CINCO FERRARI TESTAROSSA, CINCO
Casi como en los carteles taurinos, y aunque los toros sean cosa de Lamborghini, el plato fuerte de la subasta de Villa Erba serán cinco Ferrari Testarossa. Todos son negros y, además, para rizar el rizo, cuentan con su correspondiente interior también en cuero negro. Por supuesto, se trata de unidades muy cuidadas, en perfecto estado y la mayoría con bajos kilometrajes.
Pertenecen a The Black On Black Collection y son versiones diferentes entre sí, incluyendo las dos últimas generaciones del modelo que perdieron la denominación original. De esta forma, encontramos a desde un “Monospecchio” de 1986, a un “Monodado” de 1987, para seguir con un modelo 1989, un 512 TR del 91 y finalizar con un F512 M de 1996.
Pasemos a continuación a conocer a todos y cada uno de los protagonistas de esta particular subasta de RM Sotheby’s.
FERRARI TESTAROSSA “MONOSPECCHIO” DE 1986
Se conoce como “Monopecchio” -un solo espejo- a los primeros Ferrari Testarossa, que se caracterizaban por tener un único espejo retrovisor en lado izquierdo. Además, éste iba montado en la parte superior del pilar A, lo que le confería un aspecto característico. Hoy en día son las unidades más valoradas del modelo.
La unidad que a subasta cuenta con número de chasis 63349 y fue ensamblada en marzo de 1986. Estaba destinada al mercado de Estados Unidos, donde fue matriculada hace casi 37 años, concretamente el 1 de julio de 1986. Permaneció en USA hasta por lo menos 1998. Posteriormente, en octubre de 2019, se le cambió la correa de distribución. Se incorporó a la colección Black On Black en diciembre de 2020.
Además de un estado excepcional de conservación, se ofrece con el manual de usuario, libro de revisiones, equipaje a juego y juego de herramientas. A buen seguro, será una de las unidades que más expectación despertarán.
FERRARI TESTAROSSA “MONODADO” DE 1987
El siguiente en la lista y también llegado desde The Black On Black Collection, es este Testarossa “Monodado” de 1987. Recordemos que estos modelos reciben esa denominación por contar con una única tuerca central en las ruedas de 16 pulgadas. Es algo común a las unidades de los primeros años y, por lo tanto, también a los “Monopecchio”. En 1987, el Testarossa alcanzó por primera vez las 1.000 unidades anuales, al tiempo que incorporó algunos cambios menores referentes al odómetro o los cinturones de seguridad.
En este caso, estamos ante el chasis 69039, también despachado en Estados Unidos, concretamente el 16 de abril de 1987. Como el resto de sus compañeros de subasta, cuenta con interior en cuero negro a juego con la carrocería. Permaneció en USA al menos hasta 2015, cuando consiguió el Platinum Award del Ferrari Club of North America en un evento en Monterey. Ya en Europa, en marzo de 2020 se le cambió la correa de distribución, antes de pasar a formar parte de The Black On Black Collection en diciembre.
Cuenta con sólo 4.464 millas en su odómetro, es decir, está prácticamente a estrenar. Además, incluye los manuales de usuario, el set de maletas a medida y el juego de herramientas perceptivo. Por su estado y kilometraje, es posible que se la unidad que alcance un precio más elevado.
FERRARI TESTAROSSA DE 1989
Conforma avanzaba la producción, los Testarossa se fueron estandarizando. La mejor prueba es esta unidad de 1989, ya con dos espejos retrovisores y llantas de cinco tuercas. Ferrari prefirió ir prescindiendo de cualquier originalidad, lo que no restó interés a los posibles compradores, ya que, en total, se ensamblaron 7.177 unidades de esta primera variante hasta 1991.
Este Testarossa fue despachado el 7 de junio de 1989 y, desde entonces, apenas a recorrido 30.137 kilómetros. Es decir, no está nuevo, pero casi. Como el resto de la “camada” de The Black On Black Collection, cuenta con carrocería negra e interior en cuero negro. Su estado de conservación es extraordinario.
También se entrega con el juego de maletas original del coche, diferentes facturas y comprobantes y el libro de mantenimiento completo. No falta el set de herramientas que se entregaba con todos los Ferrari Testarossa.
FERRARI 512 TR DE 1992
A finales de 1991, el Testarossa conoció su primera evolución, denominada 512 TR. Esto ha generado cierta polémica a posteriori, pues hay quien considera que, tanto a este modelo, como a su sucesor, el F512 M, no se les puede llamar Testarossa. Para quien esto escribe, toda la familia se puede denominar así sin problema. El caso es que, con el nuevo modelo, se introdujeron numerosas mejoras. El motor se ubicó más abajo para mejorar el reparto de pesos, al tiempo que su potencia alcanzaba los 428 CV gracias a una centralita Bosch. También se mejoraron las suspensiones, lo que repercutió en el comportamiento.
Estéticamente, como podemos ver en esta unidad chasis 93894, las angulosas formas del Testarossa original se suavizaron. También el interior se actualizó a fondo. Este coche fue entregado a su primer dueño el 20 de mayo de 1992 a través de Ferrari Central East Europe, es decir, se quedó en el Viejo Continente. También llegó a la colección en diciembre de 2020, después de haber recibido una puesta a punto por valor de 9.000 euros en Maranello en septiembre de 2018. Un año después, en 2019, se le sustituyó la correa de distribución.
Cuenta con 55.954 kilómetros en su odómetro y se entrega con el set de maletas original y el juego de herramientas que incluía el coche. Cabe recordar que se fabricaron 2.280 unidades del Ferrari 512 TR entre 1991 y 1994.
FERRARI F512 M DE 1996
El último miembro de la selección Black On Black es un F512 M. Se trata de la última evolución del Testarossa, el conocido como “Modificata” -que es lo que significa la M-. Se continuó mejorando el coche en todos los apartados, incluida la mecánica, cuya potencia alcanza los 446 CV. Fue el canto del cisne de los motores Ferrari V12 a 180º. Las suspensiones incorporaron amortiguadores de gas y se incluyó el ABS para mejorar la frenada.
La carrocería se modificó sustancialmente, desapareciendo los faros retráctiles y con un diseño de llantas más elaborado. Detrás, la rejilla de aluminio daba paso a una más pequeña, ahora con faros redondos en los extremos. También el interior recibía una buena puesta al día. Esta unidad, chasis 103905, se entregó a su primer dueño en Alemania el 4 de enero de 1996, es decir, el último año del modelo. Luce, como el resto de protagonistas de esta noticia, con exterior e interior en negro. El coche ha sido mantenido y revisado por diversos especialistas desde entonces, incluido el cambio de correa de distribución en agosto de 2020.
Cuenta con 85.509 kilómetros en su haber, pero dado que sólo se fabricaron 501 unidades entre 1994 y 1996, es de esperar que alcance un buen precio. Se entrega con los manuales originales y el set de herramientas.
Por cierto, para quienes prefieran los Ferrari rojos, como toda la vida, también se va a subastar este magnífico 328 GTS de 1989 con apenas 28.417 kilometres.
Fotografías cortesía de RM Sotheby’s.
