Recientemente conocimos el canal de Youtube de Alfredo Yugo, dedicado a los coches clásicos. Se trata de un canal muy particular, pues entre sus especialidades está encontrar clásicos abandonados en el medio rural, con hallazgos como un Renault Dauphine, un SEAT 131 o un Opel Corsa en un pantano. Además, acude a concentraciones de clásicos y hace reportajes de diferentes coches supervivientes. En definitiva, canal de lo más recomendable para cualquier aficionado a los autos de época.
Nos ha llamado la atención su último vídeo, titulado un “Seat 600 N en el Monte”. En este caso, se encuentra un “pelotilla” de primera serie al pie de un camino. Tras décadas de abandono, está empezando ser invadido por completo por los matorrales. La chapa exterior está oxidada casi por completo y con numerosos podridos. Además, parecer ser que ha sido usado como diana con alguna escopeta de perdigones, porque está plagado de pequeños impactos.
Con todo, se ve perfectamente que se trata de un mal llamado SEAT 600 N abandonado, denominación que se le aplicó a posteriori, pues tiene los típicos paragolpes planos -aunque también los llevaron los primeros D- o la llave de la puerta independiente del tirador. Además, aunque han desaparecido, también vemos el hueco donde deberían ir los intermitentes sobre la aleta.
El color original de esta unidad era azul, como se puede observar en los pasos de rueda o el vano delantero, aunque también hay restos de pintura roja, posiblemente posterior. Detrás, vemos que incluso conserva los neumáticos y las llantas originales.
NO HAY ESPERANZA PARA ESTE 600
Alfredo abre la puerta en el vídeo para descubrir un interior que está desecho, consumido por el sol y las inclemencias meteorológicas, que han afectado a los asientos, cuadro, volante y demás. De hecho, la parte posterior está vacía, incluido el vano motor, donde no queda resto de la mecánica. Posiblemente haya sido aprovechada como donante para otra unidad.
A continuación, os dejamos con el vídeo del SEAT 600 N abandonado en el que se cuentan algunos detalles más del estado de este pelotilla al que, lamentablemente, es imposible rescatar para su restauración. No os olvidéis de suscribiros al canal de Alfredo Yugo, merece mucho la pena.