Cuantas veces no deseamos que SEAT lanzara el León I con tres puertas. Finalmente, nos quedamos con las ganas, aunque hubo quien no. Hablamos de Franco Sbarro, un tipo desconcertante, capaz de llevar sus chifladuras a la calle. Hay múltiples ejemplos de lo que digo desde que, a primeros de los años 70, este italiano afincado en Suiza se decidiera a realizar sus propios diseños usando motores BMW y Rover.
Como todos los genios, entre sus extravagancias, ha conseguido intercalar monumentales aciertos. Como, por ejemplo, el Sbarro Super Twelve que, en las dimensiones de un Golf, metía un motor V12 realizado mediante la fusión de dos motores Kawasaki Z1300 de 6 cilindros cada uno, pero todo ello ¡en 1984! ¿Un acierto el Sbarro Super Twelve? Bueno, abrió la espita de lo que iba a ser el concepto del superdeportivo compacto que ya había inaugurado Volkswagen con su Golf GTI y que Sbarro llevaba, como siempre, al extremo.
Desconozco las cuentas anuales de esta empresa y, a juzgar por la cantidad de prototipos que han quedado en ejemplar único, prácticamente el 90 % de los realizados; el hecho de tener números negros sólo se podría entender si, en realidad, fuese una tapadera de algún otro negocio verdaderamente rentable. En cualquier caso, se ha metido en muchos charcos a lo largo de su larga historia y, salvo error u omisión, ahí sigue.
EL SEAT LEÓN I DE TRES PUERTAS
La cuestión es que, en el año 2000, les propuso a los alumnos de su Sbarro Espera School, en la que imparte cursos de diseño del automóvil, conjuntamente con mecánica, un ejercicio para realizar una especie de interpretación del SEAT León, pero bajo el concepto del Sbarro Super Twelve y del Sbarro Super Eight. Es decir, un coupé superdeportivo, pero, quiero entender, desde una perspectiva algo más comercial.
Bueno, pues no. El resultado salta a la vista que no daba la talla, me parece a mí. Poco diseño para tanto Sbarro. Al final, los cambios estéticos quedaban reducidos a un cristal trasero vertical, inmediatamente detrás de los asientos delanteros, conformando una especie de vano cóncavo posterior, y unas entradas de aire laterales por detrás de la puerta. Al menos nos deja entrever cómo habría sido un SEAT León I de tres puertas.
En la parte mecánica ya era otra cosa. Se colocó un subchasis procedente de un Audi A6 Quattro para soportar el motor 4 cilindros 1.8 Turbo, llevado hasta los 210 CV, pero en posición central. Pero la pregunta es ¿hubiese pagado yo cuatro veces más por un León con 30 CV más que el de serie y cuatro brochazos de tuning por encima? Si soy sincero conmigo mismo, ¡nunca!, de ninguna manera. No le encuentro el atractivo -confieso que nunca fui el mayor fan de aquel primer León- a este pastiche que corona la cumbre de ese pastichero mayor que consigue ser en ocasiones Sbarro.
A LOS MANDOS
Buscando, me encuentro con uno que dice haberlo conducido y me pregunto si sería alumno de la escuela Sbarro, amigo de la familia o simplemente un juntaletras como yo en este momento. Cuenta, y esto me sorprende, que es en la parte dinámica donde se haya la diferencia. Lo que al final le daba un comportamiento radicalmente diferente al coche era el motor en posición central. Me lo puedo creer. Un motor a metro y medio de donde estaba originalmente tiene por fuerza que modificar la relación de pesos y, por ende, las inercias del juguetillo. Eso por no hablar de que cuenta con tracción trasera.
Vale, pero sigue sin convencerme. Quizá sea que le falte un hervor para llegar a ser un clásico, pero tengo la sensación de que se asemeja más a un drifter poligonero, que a un coche realmente divertido de conducir. En esta ocasión no puedo decir eso de que ha envejecido como el buen vino. No. Hubiera preferido ver la versión SEAT de un León I coupé que este invento, otro más, de Sbarro.
FICHA TÉCNICA SEAT LEÓN COUPÉ DE SBARRO | |
Motor | Central transversal |
Cilindros | 4 en línea |
Cilindrada | 1.781 cm3, 5 válvulas por cilindro, turbo |
Diámetro x carrera | 81 x 86,4 mm |
Potencia | 210 CV |
Tracción | Trasera |
Caja de cambios | Manual de 6 velocidades |
Neumáticos | 225/40 ZR 18 (del.), 245/40 ZR 18 (tras.), Yokohama |
Llantas | 8,5 x 18, AEZ |
Frenos | Discos ventilados |
Año | 2001 |
Producción | 1 ejemplar |
Fotografías de Sbarro.