El pasado viernes se estrenó un nuevo documental de Fórmula 1, 1 – Life on the Limit, en el Leicester Square de Londres. Este trabajo audiovisual narra a lo largo de casi dos horas las vivencias de los pilotos que compitieron durante la época comprendida entre 1960 y 1980. Además de contar con una importante cantidad de imágenes de archivo, recoge testimonios de hasta doce campeones del mundo, entre los que destacan Niki Lauda, Jackie Stewart, Mario Andretti, Emerson Fittipaldi, Jody Scheckter, Nigel Mansell o Damon Hill, entre otros, quienes ayudan a explicar a los espectadores en qué consistió el Gran Circo.
Paul Crowder, director de la película y conocido por anteriores trabajos como Dogtown and Z-Boys y Riding Giants, también ha logrado declaraciones de destacadas autoridades de la F1 como Bernie Ecclestone, Max Mosley o el recientemente fallecido Sid Watkins, ex delegado médico de la FIA y parte vital en la mejora de los estándares de seguridad en la máxima categoría del deporte automovilístico.
«Millones de personas en todo el mundo observan la carreras de Fórmula 1 y cómo el circo viaja por el mundo, pero hay muchos que simplemente no saben la historia que hay detrás de ello. Hasta hace no mucho tiempo fue un deporte muy peligroso. Nuestra película transmite la esencia de la época, mientras que cuenta su historia y da una visión íntima de la vida y personalidad, las luchas y los triunfos de los personajes fundamentales de las carreras», comenta Crowder.
Según se cuenta en el trailer ofrecido en la cabecera de esta noticia, la verdad es que se trataron de dos décadas en las que el glamour y el desenfreno fueron progresivamente en aumento. La F1 se vivía al límite en muchos sentidos, sin que la FIA ni los equipos contemplasen seriamente las nuevas exigencias de los pilotos en materia de seguridad motivadas por unos circuitos anticuados y unos bólidos que de la noche a la mañana eran el doble de rápidos que antes. Algo tenía que cambiar para que los aficionados no vieran morir con frecuencia a aquella especie de gladiadores modernos.
Nigel Sinclair, coproductor de “1”, que también trabajó en Rush como productor ejecutivo, ha destacado el alto contraste entre la seguridad pasada y presente como principal atractivo de la obra, no sin antes lamentar la necesidad de mostrar el lado trágico de la categoría reina.
«Los primeros días de las carreras de Fórmula 1 eran una época muy diferente: los riesgos eran altos y los personajes eran verdaderamente históricos. Nuestro film es una experiencia de gran pantalla en la que viajamos por todo el mundo acompañando al circo de glamour que rodea a este deporte, que desafía a la muerte y que finalmente la encuentra. Es aterrador y muy, muy emocionante, pero en última instancia intenta transmitir la humanidad y la confraternidad que existía entre los pilotos de entonces», declara Sinclair.
«Nos propusimos captar realmente el espíritu y el alma de la Fórmula 1», afirma Shevloff, otro de los coproductores de la cinta. “El olor y los sonidos, el carisma de los pilotos y el espíritu pionero de una generación diferente. Fue un período muy distinto, crudo y real.»
Parece que poco a poco, la industria cinematográfica va prestando más atención al automovilismo. Tras haber disfrutado como enanos con Rush, quedamos ahora a la espera de que termine el rodaje de Go Like Hell, historia protagonizada por Tom Cruise y Brad Pitt que narrará la guerra entre Ford y Ferrari durante los años sesenta, y de la llegada a España de este documental. Mantendremos a nuestros lectores informados.