Miguel Sánchez
De vez en cuando conviene hacer una cierta revisión crítica desde y para este pequeño ámbito representado por la afición a los vehículos históricos. En este sentido podríamos reflexionar sobre no pocas cuestiones relativas a archivos, acceso a fondos documentales, colecciones, prensa en papel y escrita, falta de compromiso financiero por parte de los lectores… En fin, un conjunto de elementos entre los cuales también juega un papel esencial el llamado mercado de compra-venta.
Sin duda algo realmente interesante pues, al ser gestionado principalmente por la propia afición, nos puede dar muestras evidentes sobre la miseria moral que a veces nos rodea e, incluso, alegrarnos temporalmente con alguna que otra buena sorpresa. Dicho esto, llama bastante la atención cómo se ilustran numerosos anuncios en las redes.
Dotados con unas fotografías salidas del averno, estos suelen ser la puerta de entrada a conversaciones poco agradables, inesperadas faltas de cortesía e incluso alguna que otra tomadura de pelo. En suma, cuesta creer cómo pueden llegar a venderse según qué vehículos pero sí, se venden.
No obstante, estaría bastante bien hacer un cierto esfuerzo colectivo por mejorar. Especialmente para intentar así sumar argumentos a favor de esta afición, la cual -no nos engañemos- se encuentra dominada por un perfil de persona muy concreto. Un perfil, dicho sea de paso, a revisar si es que se pretende contar con atractivos capaces de asegurar el necesario relevo generacional.
Así las cosas, todo lo relacionado con el componente visual, con la imagen, resulta crucial. Más aún en una época sumida en la apariencia y la espectacularización de la mercancía. Un contexto donde bien merece la pena hacer, o al menos intentar hacer, fotografías con un cierto estilo a nuestros clásicos de compra-venta.
CONSEJOS PARA FOTOGRAFIAR A TU CLÁSICO
Antes de nada, no se obsesione. Si va a publicar un anuncio de compra-venta destacará bastante con tan sólo poner unas imágenes decentes, un texto descriptivo sin lugares comunes y, claro está, siendo tan sólo un poco amable; sin dejar al interlocutor carente de respuesta con la palabra en la boca.
Piense que al fin y al cabo este ámbito es tan sólo un divertimento -nunca una necesidad- así que, en fin, sea ligero, agradable y poco más. Dada la plomiza y antipática maña gastada por muchos, eso ya le va a hacer destacar por encima de los horizontes.
Eso sí, unas buenas fotografías siempre ayudan. En primer lugar porque dan imagen de estar hechas por alguien con cierto gusto por el detalle. Alguien en quien confiar de cara a adquirir un vehículo.
Asimismo, sea su clásico el que sea todo automóvil merece ser tratado con respeto a su historia y diseño. Dicho esto, no malgaste sus posibilidades de venta haciéndole unas fotografías horribles, lleno de polvo en medio del gallinero de su hermano. Límpielo, busque una buena ubicación y, si lo desea, aplique las siguientes pautas.
AHORA SÍ, AQUÍ VAN LOS CONSEJOS
1 Exponga el vehículo en un estado decente. Gaste algo de tiempo en lavarlo y aplicar algún producto especial para el brillo de la carrocería viendo así cómo los resultados mejoran bastante. Y es que, aunque parezca una obviedad, esto lo olvidan no pocos vendedores ofreciendo así una imagen decadente del vehículo al tiempo que exhiben un salchicherismo evidente para los negocios. Recuerden: la limpieza da dignidad, la elegancia es “agua y jabón”.
2 Busque un emplazamiento adecuado. No es cuestión de parar el tráfico en la Gran Vía de Madrid para fotografiar a su vehículo con el icónico Capitol de fondo, pero tampoco tiene porqué enseñarnos el patio de la casa de su madre. Si usted puede mover a su clásico con facilidad, bien está el buscar un lugar abierto, diáfano y con perspectivas.
Y es que, cuando uno examina anuncios de compra-venta en busca de algo interesante, ya no sabe si está viendo coches o un muestrario de mangueras, juguetes abandonados y sandalias de verano. En fin, seguro que su localidad cuenta con algún precioso lugar capaz de atraer por su paisaje; úselo.
3 Encuentre un ángulo atractivo. Fotografiar con cierto arte es parte del entretenimiento brindado por la afición a los clásicos; seguro que su vehículo le encanta así que recréese buscándole su mejor cara. No se limite a realizar encuadres planos que, dicho sea de paso, muchas veces parecen hechos nada más salir de una vista al oftalmólogo; esa en la que ponen un colirio para hacer el fondo de ojo y se ve todo en plan impresionista durante unas tres horas.
Piense en la máquina como un objeto complejo lleno de detalles y diferentes volúmenes. Así las cosas, si se aleja un poco de la misma buscando un plano inclinado, un picado, un contrapicado… Seguro que obtendrá resultados llamativos. Por cierto, fotografiar a horas no relativas a las partes centrales del día -con su luz cenital y contundente- ayuda a exaltar las formas.
4 No se olvide de los detalles. Obtener unas atractivas imágenes generales de su automóvil es estupendo para llamar la atención del comprador, pero éste también necesita tomas concretas de esas partes a revisar antes de hacer cualquier adquisición. En suma, no deje a un lado registrar cuestiones como el motor, el salpicadero, el estado de las tapicerías… Piense que, aunque no lo parezca, la sinceridad se agradece.
Tras todo esto, sólo ha de dar cierta rienda suelta a su ojo fotográfico. Y por cierto, como verá no le hemos hablado de cámaras, objetivos, programas de retoque ni nada relativo a esas cuestiones técnicas.
Y es que, aunque el equipo es esencial cuando hablamos de resultados profesionales, aquí estamos para recordarle cómo todo el mundo -con algo de interés y esfuerzo- puede hacer unos anuncios de compra-venta atractivos o al menos muy diferentes a la media.
Tenemos un mercado de clásicos como mínimo cuestionable, pero todo puede cambiar.
Como remate, os dejamos un set de fotos tipo que puede sacarse para vender un coche…
Imágenes: RM Sotheby’s y La Escudería
