Aunque es más frecuente de lo que parece, sigue sorprendiendo encontrarse clásicos abandonados durante largo tiempo a la intemperie. En este caso además se trata de una furgoneta, concretamente una Citroën 2CV AK 350 que lleva décadas durmiendo el sueño de los justos en un olivar. Como bien nos dice su denominación, se trata de la versión que podría cargar 350 kilogramos. Más adelante, llegaría la AK 400.
Lo sorprendente en este caso es que conserva algunos elementos como la mayoría de los cristales, algo realmente raro. Y es que este tipo de vehículos abandonados suelen ser vandalizados, por desgracia, así que no sólo se rompen los cristales, sino que muchas veces acaban “cosidos” a pedradas. Como descubrimos en el vídeo, se trata de una versión intermedia, pues lleva el amortiguador de inercia de los primeros 2CV, pero ya no equipa amortiguador de fricción, pues lleva uno convencional.
En el interior, vemos el volante de hierro de los Citroën 2CV primigenios, además de los pedales redondos que salen del suelo. En todo caso, el habitáculo está en un estado pésimo y, aquí sí, faltan numerosos elementos. Como curiosidad, detrás hay una escalera antigua de las que se usaban para subir a los olivos a coger las aceitunas.
¿RECUPERABLE? CASI IMPOSIBLE
Aunque la trasera del Citroën 2CV furgoneta tiene un semblante bastante decente, pese a los óxidos evidentes, la delantera si ofrece un aspecto mucho peor. Además, se echan de menos elementos, como los faros, y hay algunas abolladuras notables. Respecto a las ruedas, faltan al menos las del lado derecho, aunque sí están los bujes y los tambores de freno. Lo que sí parecer que está es el motor, aunque habría que ver en qué condiciones.
En resumen, hay muchísimo trabajo por delante, y no sólo eso, sino que éste exigiría una inversión muy superior al valor final del coche, por lo que supondría un negocio ruinoso. Os dejamos con el vídeo del canal de YouTube de Alfredo Yugo, donde podréis ver en profundidad este ejemplar y conocer muchos más detalles.