Durante más de 130 años de trayectoria, la empresa fundada por André y Édouard Michelin ha demostrado el compromiso con la satisfacción de los usuarios a través de productos con calidad garantizada.
En la actualidad, los neumáticos de la marca Michelin se posicionan entre los más recomendados y vendidos. Asimismo, la marca presume de ser pionera en numerosas innovaciones que han revolucionado el mercado en varias oportunidades.
El origen de un legado en la industria de fabricación de neumáticos
La historia de Michelin comienza el 28 de mayo de 1889 en la pequeña ciudad de Clermont-Ferrand, Francia. Después de heredar el pequeño taller de su abuelo, André y Édouard estaban dedicados a la reparación de herramientas agrícolas y neumáticos de bicicletas, una labor que, además de complicada, tardaba demasiado tiempo.
De esta forma, y como respuesta a una necesidad de innovación, más allá de la posible rentabilidad monetaria, los hermanos se plantearon la idea de desarrollar una llanta que cualquier persona pudiera reemplazar.
Aunque materializar el sueño tardó cerca de dos años, los hermanos Michelin cambiaron el curso de la historia con la primera llanta desmontable para bicicleta.
Una cadena de éxitos
El neumático creado por estos genios de la industria no solo contó con un diseño resistente, sino que permitió el reemplazo de la pieza en apenas 30 minutos. La facilidad de montaje eliminó la necesidad de recurrir a especialistas para el montaje y desmontaje.
Gracias a Charles Terront, el concepto logró alcanzar reconocimiento mundial en 1891, este ciclista fue el primero en atreverse a utilizar las nuevas llantas Michelin en un torneo profesional. Mediante su actuación, el deportista se consolida como el ganador de la carrera Paris-Brest-Paris.
Bastó un año para que la idea de dos jóvenes inexpertos, pero brillantes, se convirtiera en un éxito total y rotundo. En 1992 más de 10.000 ciclistas usaron los neumáticos desarrollados por estos hermanos.
De las bicicletas a los automóviles
Aunque en el mundo de las bicicletas consiguieron reconocimiento y grandes beneficios económicos, los André y Édouard no dudaron en continuar innovando. La creación del automóvil los condujo a la creación de llantas adecuadas para el nuevo medio de transporte.
Del mismo modo que lo hicieron con las ruedas de bicicleta, el fabricante francés se enfocó en llevar al mercado piezas especialmente resistentes. La primera aparición en el entorno profesional de los neumáticos de caucho Michelin fue en la carrera París-Burdeos-París en 1895.
Si bien el vehículo quedó en el noveno lugar de la tabla, el evento dejó claro que el invento de los hermanos era funcional para los coches comercializados durante aquella época.
Trayectoria marcada por la innovación constante
El inicio del siglo XX fue decisivo para el crecimiento de Michelin como marca en la industria de la fabricación de neumáticos. Por un lado, aparece el montaje “en gemelo”, el cual sirvió de base al desarrollo de los primeros vehículos pesados.
Por otra parte, en 1914 la empresa ofreció al gobierno francés los recursos necesarios para la fabricación de cerca de 1.900 aviones que serían utilizados durante la Primera Guerra Mundial.
Pero eso no es todo, también se le acredita la construcción de la primera pista de cemento, que permitió el despegue y aterrizaje de los aviones incluso en los días lluviosos.
Aparecen los primeros neumáticos “confort”
Una vez conquistado el segmento de la aeronáutica. La empresa vuelve a revolucionar el mercado, en esa oportunidad, con la producción y lanzamiento del primer neumático “confort” en 1923.
La principal característica de este tipo de llantas era su capacidad de resistir hasta 15.000 kilómetros sin necesitar reemplazo.
Sin embargo, los ingenieros de Michelin no estaban conforme, se mantuvieron investigando y testeando nuevos materiales y tecnologías de fabricación. Es así como en 1930 aparecen tres productos innovadores:
Neumático “Super Confort”: se distinguía por ser capaz de recorrer 30.000 kilómetros.
Neumático “Super Confort Stop”: integraban ranuras de adherencia, lo que supuso la reducción sustancial del riesgo de patinar en desplazamientos sobre superficies mojadas.
Neumático “Piloto”: contaban con un perfil mucho más alto que sus predecesores, de esta manera, tenían mayor adherencia sin importar la velocidad.
Tiempos difíciles y de cambios
Por desgracia, la evolución de la empresa se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. Frente a la carencia de materia prima, los objetivos de Michelin se centraron en encontrar productos sustitutos, así como a la fabricación de artículos que permitieran cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos.
De forma paralela, y al margen de las implicaciones de la guerra, la empresa se las ingenió para continuar las investigaciones y desarrolló el neumático que marcó un antes y un después en la industria.
El invento que cambió la historia
El fin del conflicto bélico estuvo acompañado de la aparición del neumático radial, el modelo de llanta que utilizan los vehículos en la actualidad. Cada minuto de tiempo y el esfuerzo invertido en este proyecto secreto valió la pena.
Hablamos de un producto de tecnología sin precedentes. La superioridad frente a la competencia era indiscutible, no solo integraba una superficie que funcionaba de manera independiente de los costados, también una banda de rodamiento que constaba de una lona-carcasa provista de cables de acero perpendiculares, logrando así un desempeño excepcional.
Sin duda, el invento generó el mayor impacto en la industria de la fabricación de neumáticos. La combinación de durabilidad, comodidad y alineación del vehículo cambió completamente la concepción técnica de este tipo de productos. Michelin se consolidó como empresa en Francia y fuera de sus fronteras.
Líder indiscutible del sector en la actualidad
Actualmente, Michelin cuenta con tres centros tecnológicos, cerca de 70 centros de producción y tiene presencia comercial en más de 170 países alrededor del mundo. Su capacidad de reinventar la rueda no tiene punto de comparación, prueba de ello son los neumáticos Michelin Primacy 4, una nueva era de llantas que supera las expectativas.
Durante más de un siglo, las innovaciones de esta empresa revolucionaria han cambiado la industria del transporte a través de tecnologías que mejoran la eficiencia, rapidez, durabilidad y seguridad.
Las más recientes generaciones de llantas se destacan por su eficaz rendimiento de frenado sobre superficies mojadas. Parte de ello, se debe a la tecnología MICHELIN EverGrip que garantiza la capacidad de evacuar el agua incluso cuando la banda de rodadura presenta pérdida de profundidad a causa del desgaste.
Por otra parte, la estructura de la carcasa MICHELIN Maxtouch Construction potencia el contacto con la carretera durante el desplazamiento, esto mejora la distribución de las fuerzas de aceleración, frenada y deriva en curva.
Línea del tiempo de momentos que marcan la historia de Michelin
Resumir más de 130 años de trayectoria es una tarea casi imposible de lograr, sin embargo, desde nuestro punto de vista, estos son los puntos claves en la creación de un imperio dentro del sector automovilístico:
1908: aparece el neumático gemelo en el eje motor que cambió el segmento de los vehículos de carga.
1923: surge la técnica del recauchutado destinada a alargar la vida útil de las ruedas.
1930: prueban el primer neumático metálico y ocurre la primera segmentación de la industria que separa los modelos para carretera, de los todoterreno y los destinados a entornos de trabajo.
Años 1950: llega al mercado la tecnología radial que duplica las distancias de conducción.
1960: debuta la gama “Pilot Serie 80”, llantas más grandes, con flancos más pequeños.
Años 1970: a diferencia del recauchutado tradicional, el proceso Remix reemplaza las capas de alambres de acero y maximiza el potencial de la carcasa alargando su vida útil sin comprometer la seguridad.
1986: desarrollan el primer neumático de perfil ultrabajo.
1995: aparece la primera gama de neumáticos verdes, diseñados para reducir el consumo de carburantes y representa el primer paso de Michelin hacia el concepto de movilidad sostenible.
2000: lanzan al mercado el neumático X-one, una línea de llantas mucho más ancha, dotada de dos flancos que mejoran la estabilidad y reducen la resistencia al rodamiento.
2016: llegan al mercado los neumáticos con clasificación A, la mínima resistencia al rodamiento supone menos emisiones de CO₂.
Años 2020 en adelante: los esfuerzos de la empresa se mantienen enfocados en contribuir a la transición energética y responder a las necesidades de los coches eléctricos y los impulsados por hidrógeno.