Miguel Sánchez
Más allá de su comercialización por parte de Fiat o SEAT, el 850 tuvo una gama propia bajo responsabilidad de Bertone. Así las cosas, de este sencillo utilitario presentado en 1964 no sólo se derivó una interesante gama deportiva sino también una producción más que significativa para el cuadrar las cuentas del carrocero turinés.
Todo ello, además, rematado con una clara proyección hacia el mercado estadounidense. En suma, una historia llena de variantes exclusivas en la cual será mejor entrar paso a paso. Dicho esto, en primer lugar hemos de entender cómo el lanzamiento del 850 significó un paso adelante respecto al 600.
Y es que, aun continuando con el ya cuestionado esquema “todo atrás”, aquel pequeño Fiat daba tanto un poco más de potencia como de habitabilidad respecto a su predecesor.
Asimismo, el 850 ofreció muestras de gran versatilidad al derivar del mismo tanto versiones con cuatro puertas -vistas en España gracias a MARSA y más tarde a la propia SEAT en colaboración con Carrocerías Costa-, Familiare -con hasta siete plazas-, Coupé -diseñada por el Centro de Stile Fiat– y Spider.
Esta última carrozada por Bertone en lo que fue una hábil maniobra destinada a ofertar un estilo desenfadado muy exitoso al otro lado del Atlántico.
Algo por lo que, pensando en las ventas enfocadas a un nicho de comprador seducido por la deportividad en pequeña cilindrada, Bertone decidió lanzar en 1968 su gama Racer con hasta tres versiones: Berlinetta, Team y Convertible.
FIAT EXTERNALIZA EN BERTONE LA PRODUCCIÓN DEL SPIDER
En cuanto el Fiat 850 apareció en el mercado italiano fueron multitud los carroceros independientes puestos a crear sus propias versiones. Y sí, tal y como ya había ocurrido con los 500 “Topolino”, 500 y 600 la creatividad de los mismos fue realmente digna de mención. En este sentido, simplemente hay que fijarse en la labor emprendida por Lombardi a fin de comprender el nivel adquirido.
Por un lado, este taller fundado en 1947 diseñó una versión con cuatro puertas sin recortar el chasis -craso error que, a la postre, acabaría pagando MARSA- pero es que, además, diseñó su propio Spider así como una posterior “Berlina” en la que sí aumentaría la distancia entre ejes para corregir así los fallos cometidos en su anterior cuatro puertas.
Es más, en lo referido al ámbito prestacional diseñó para Abarth la llamativa carrocería del 1300 Scorpione. Un modelo que, aun seriamente modificado, se formó sobre el chasis de un popular 850. Sólo una prueba más en relación a la versatilidad de este pequeño Fiat, el cual tendría desde 1965 una versión Spider diseñada y ensamblada en las instalaciones de Bertone.
1965, BERTONE SE RESERVA UN ESPACIO PROPIO CON EL CL
Nada más aparecer en la gama de Fiat durante el año 1965, el Spider carrozado por Bertone se convirtió en todo un éxito. Y es que, a pesar de contar con el exiguo bloque de 843 cc para tan sólo 47 CV, su bajo peso aseguraba diversión si hablamos de trazar curvas. Algo a lo cual añadir la propulsión trasera y, claro está, una estética enfocada al ocio con la capota recogida.
En suma, un completo acierto que además de entrar con éxito al mercado estadounidense fue producido por SEAT para así sumar su primer modelo de nicho deportivo más allá de los prácticos 1400, 1500, 600, 850 y 124. Con todo ello, las ventas al galope de aquel modelo dieron a Bertone unos ingresos fantásticos.
Primero porque ella misma se encargaba de ensamblar las unidades con sello Fiat y, en segundo lugar, porque al producir los cuerpos posteriormente enviados a SEAT Coche Especiales -donde trabajaban los mejores operarios de Zona Franca- cobraba los consiguientes derechos por ello.
En fin, una excelente vía de trabajo que además se vio reforzada con la presentación del Bertone Spider Convertible Lusso. Dotado con un techo rígido desmontable al igual que el Mercedes “Pagoda”, esta versión con acabados más refinados que los del Spider de Fiat se comercializó en exclusiva por el carrocero.
BERTONE RACER, TRES VARIANTES PARA UNA GAMA PROPIA
Cuando en 1968 Fiat actualizó la gama del 850 la motorización del Spider y el Coupé -diseñado por el centro de estilo de la marca- crecieron hasta los 903 cc. Un ajuste capaz de aumentar las prestaciones hasta los 52 CV y 155 km/h de punta. Asimismo, estas novedades mecánicas fueron aprovechadas por Bertone a fin de crear su propia gama sobre la base del 850.
Denominada Bertone Racer, ésta se enfocó en especial al mercado americano -adaptando para ello sus paragolpes a la homologación estadounidense– con hasta tres modelos creados a partir del Fiat Spider.
En primer lugar se presentó el Bertone Racer Berlinetta; dotado con un techo rígido atornillado al chasis a modo de elemento estructural -y no convertible como ocurrió en el CL de 1965-, éste aportaba unos acabados refinados tanto en el interior como en el exterior, donde destacaba el vinilado del techo.
Asimismo, incluía en sus extras la posibilidad de contar con pintura metalizada, llantas Campagnolo o asientos especiales “tipo Miura”. Por cierto, todo ello con la incorporación de dos pequeños asientos traseros aptos para bultos o niños.
Tras esto, el Racer Convertible era básicamente un Fiat Spider con ciertos detalles estéticos como la incorporación de algunos cromados tal y como ya había presentado el CL; de hecho, podemos hablar del Convertible como un continuador del mismo utilizando la mecánica de 903 cc.
RACER TEAM, EL MÁS DIVERGENTE
Eso sí, en tercer lugar aparecía el Bertone Racer Team listo a desplegar un carácter mucho más diferenciado que el visto en los Racer Berlinetta y Racer Convertible. Para empezar, aún siguiendo el esquema de techo rígido ya visto en el Berlinetta el Team mostraba una estética más agresiva gracias a sus diferentes refuerzos, faros adicionales y banda longitudinal.
Además, el interior se tornaba aquí más radical y espartano, sustituyendo las maderas por planchas de metal pulido y un volante con toque deportivo. Es más, la propia Bertone armó una escuadra oficial destinada a competir en el Monte-Carlo y la Targa-Florio de 1969 a modo de presentación de los Racer Team.
Y es que, curiosamente, aquí la mecánica podía ser sustituida por otra a cargo del preparador Giannini. Como vemos, el Bertone Racer, al menos en su versión Team, hizo honor a las veleidades deportivas más exigentes llegando a entrar en el mundo de la competición. Sin duda, un broche perfecto para la historia de este modelo comercializado por el carrocero hasta el final de 1970.
