El TeslaRossa no es un Tesla de color rosa, es, para los puristas, mucho peor: un Ferrari Testarossa al que han retirado el motor de combustión y le han instalado un motor eléctrico original de un Tesla. Un proyecto que no está falto de dificultades, pero que, para un purista, es toda una aberración. Sin embargo, un taller británico llamado Electric Classic Cars, no está regentado por puristas, sino por amantes de los motores eléctricos y pueden hacer un cambio de motor, un swap como dirían algunos, sin importar el modelo sobre el que se trabaje.
Con un 12 cilindros en posición central trasera, el Ferrari Testarossa es uno de los mayores iconos automovilísticos de los años 80. Su diseño, obra de Pininfarina, daba solución de una forma sensacional a un “problema” que generó la colocación de los radiadores en los laterales del motor. Esos radiadores necesitan aire fresco, pero la normativa no permite tener grandes aberturas en la carrocería, porque en caso de atropello sería nefasto. ¿Cómo solucionarlo? Pues con una de las ideas más carismáticas de los años 80.
Después de pasar por manos de Electric Classic Cars, esas famosas entradas de aire ya no suministran oxígeno a un motor de combustión. La desaparición del 12 cilindros ha supuesto muchas cosas más, como trabajar en suspensiones o frenos. Hay que tener en cuenta el peso del grupo motor-transmisión y del depósito de combustible, cosas que se retiran, obviamente, y el peso de la batería y el motor eléctrico. Este último pesa muchísimo menos que el de combustión, pero la batería y su colocación pueden acarrear problemas.
LAS NORMATIVAS Y LOS GASTOS DE MANTENIMIENTO, MOTIVOS PARA CREAR EL TESLAROSSA
Todos sabemos que tener un Ferrari en el garaje no es apto para todos los bolsillos. Los gastos de mantenimiento son tan elevados como su coste de adquisición, algo que se agrava con un Ferrari clásico, cuyo consumo es más elevado y cuyo mantenimiento es más elevado porque, por ejemplo, las revisiones son más frecuentes. Motivos que, según Electric Classic Cars, son los que esgrimen muchos de sus clientes para llevar a cabo la transformación de combustión a eléctrico.
Habrá quien piense que, para eso, te compras un eléctrico en lugar de hacer un swap eléctrico a un coche como el Testarossa, pero claro, no hay coches eléctricos con la estampa de un Testarossa, ¿verdad? Además, en este caso, se gana en prestaciones, pues el motor Tesla es más potente y capaz que el “viejo” 12 cilindros de combustión.
Desde taller no han confirmado datos de prestaciones completos, pero no es la primera vez que hacen un cambio como este, son especialistas en estas transformaciones y otros trabajos han supuesto una enorme ganancia en el apartado de aceleración y velocidad. Sin ir más lejos, crearon un Volkswagen Escarabajo -la base es un modelo del 72- capaz de superar a todo un Porsche 911 GT3 RS.
ELECTRIC CLASSIC CARS BUSCA MANTENER SIEMPRE UN PESO SIMILAR
Según cuenta Richard Morgan, el fundador del taller, en uno de los vídeos que tienen publicados, se busca siempre mantener en lo posible el mismo peso y reparto de pesos que en el modelo original, de forma que gran parte del tacto y el comportamiento en curva se mantenga. Además, ofrecen algunos datos para que demostrarlo.
Así, el peso total del Ferrari Testarossa es de 1.650 kilos con depósito lleno. Sin motor y sin todos los elementos asociados –transmisión y depósito de combustible como los más importantes– el peso baja hasta los 966 kilos. La carrocería del Testarossa, recordad, no se fabricaba con fibra de carbono ni con materiales similares, se fabricaba con aluminio, mientras que techo y capó se hacían con acero. Elementos que se mantienen, por cierto, Electric Classic Cars sólo trabaja en el apartado motriz y en el chasis.
El motor eléctrico de Tesla pesa 125 kilos y se coloca en el hueco del motor original -y de forma de transversal-, mientras que la batería y sus elementos asociados, con 312 kilos de peso, se instala entre el suelo y el capó delantero. Es decir, el TeslaRossa es más ligero que el Ferrari Testarossa original: 1.601 kilos. El conjunto motor-batería pesa 635 kilos, aunque no podrá, ni de lejos, igualar la sinfonía que produce el motor de combustión.
CASI EL DOBLE DE POTENCIA QUE EL ORIGINAL
Según los datos que ofrecen desde Electric Classic Cars, el TeslaRossa es mucho más potente que el Testarossa original y está mejor equipado. Hablamos de 600 CV frente a los 390 CV que anunciaba allá por la década de los 80, suficiente para lograr un 0 a 60 mph -0 a 96 km/h- en 4,5 segundos. También anuncia una autonomía de 150 millas, unos 240 kilómetros de alcance con cada recarga, al tiempo que ahora dispone de control de tracción, suspensión semiactiva y un nuevo diferencial de deslizamiento limitado.
Hay que recordar que el taller estadounidense Gas Monkey ya presentó su propia versión de un Ferrari Testarossa con motor eléctrico. En este caso, se trata de una interpretación aún más radical, pues le han quitado el techo para hacerlo spider y cuenta con tres plazas. Además, el conductor va en posición central, como en el McLaren F1. Una auténtica locura presentada en el último SEMA Show de Las Vegas que no dejó indiferente a nadie.