Miguel Sánchez
Pocos compactos han tenido una historia tan prolífica como la del Lancia Delta. Presentado al público en 1979, éste no sólo se mantuvo en el mercado hasta 1994 -centrando nuestro foco sólo en la primera generación- sino que también contó con una gran variedad de versiones deportivas con y sin catalizar, carburadas, con inyección directa y, claro está, muchas veces provistas del rendimiento prestado por la combinación de turbocompresor y tracción integral.
Asimismo, y a pesar de que Lancia no preveía en un principio la entrada del modelo a las carreras -de hecho el Grupo Fiat lanzó versiones potenciadas del Ritmo antes que del Delta- su inclusión dentro de los Grupo B y A desató uno de los capítulos más exitosos en el WRC con hasta seis campeonatos de constructores ganados entre 1987 y 1992.
Una constante progresión en las pistas de tierra que, forzosamente, llevó aparejaba una amplia lista de versiones de calle listas para homologar a las sucesivas unidades de competición. En orden cronológico, y dejando a un lado al rabioso S4 con motor central, la HF 4WD de 1986 -primera con tracción total-, la HF Integrale de 1988, su salto al doble de válvulas con el HF Integrale 16v del año siguiente y, claro está, las rotundos “Deltona” Evo 1 y Evo 2 de 1991 y 1994 respectivamente.
Llegados a este punto, es sobre estas dos últimas donde vamos a posar nuestra atención de manera concreta pues, no en vano, fue con ellas cuando Lancia se lanzó a desarrollar una panoplia con hasta diez ediciones especiales dirigidas a satisfacer las ansias de los coleccionistas más exclusivos; aquellos que, aún con el Delta sobre las pistas del WRC, ya veían a futuro una excelente cantera de inversión al adquirir unidades relativas a series cortas y numeradas.
LANCIA DELTA HF INTEGRALE “5º WORLD RALLY CHAMPION”, LA MÁS NUMEROSA
Sumando todas las unidades relativas a las distintas series y ediciones especiales del Lancia HF Integrale sumamos más de 44.000. Así las cosas, a este modelo no se le puede calificar de escaso aún siendo una máquina de carreras puesta sobre las calles; es más, las dos primeras generaciones del Integrale representaron un enorme éxito comercial para Lancia a pesar de que, en verdad, en este compacto el confort diario se había sacrificado en pos de una auténtica deportividad.
En fin, aquello era espectacular; lejos de costar un gran esfuerzo el vender las 5.000 unidades necesarias para cada nueva homologación, las cifras de venta prácticamente se duplicaban creando además una evidente aureola prestacional entre los aficionados a la conducción deportiva. Todo aquello parecía la “vendetta” italiana y es que, si bien el Grupo Fiat no había podido superar a las berlinas germanas, con el Delta respiraba a la par que BMW con sus M3.
Dicho esto, consciente de la revalorización futura del modelo Lancia quiso aupar al coleccionismo en torno al mismo presentando constantes versiones especiales a partir del lanzamiento del Evo 1 en 1991. La más numerosa de las mismas -con 400 unidades- fue la “5º World Rallye Champion”, comercializada desde finales de enero de 1992 a fin de celebrar el quinto campeonato de constructores cosechado por el Delta.
Como principal divisa, esta versión especial tenía la decoración Martini así como aire acondicionado -sí, hay cierta comodidad dentro del purismo-, ABS y asientos delanteros en tejido alcántara negro.
PEARL WHITE, 365 UNIDADES
Con 365 unidades ensambladas entre 1933 y 1994, la “Bianco Perlato” fue una de las versiones más conocidas de entre todas las desarrolladas a partir del Evo 2. Caracterizada por sus asientos en piel azul -a juego con diversos apliques en puertas, palanca de cambios, volante y salpicadero-, ésta guardaba un aspecto exterior limpio y sencillo gracias a su característico color perlado sin ningún tipo de librera alusiva a la competición.
LANCIA DELTA HF INTEGRALE “6º WORLD RALLY CHAMPION”, EL ÚLTIMO MARTINI
Presentada al mercado a finales de 1992, la “6º World Rallye Champion” es la tercera versión especial más producida gracias a sus 310 unidades. Al igual que la encargada de celebrar la victoria anterior en el campeonato de constructores, ésta luce la librea de competición de Martini Racing. Es más, debido a ello ambas son conocidas popularmente como las Martini. Eso sí, a diferencia de su antecesora la forma del adhesivo lateral es ligeramente diferente. Asimismo incluye otro tipo de volante.
EDIZIONE FINALE, LA DESPEDIDA POR TODO LO ALTO DE LAS VERSIONES ESPECIALES DEL LANCIA DELTA
Más allá de las Martini, posiblemente la Edizione Finale sea la más conocida de entre todas las versiones especiales de los Lancia Delta Evo 1 y Evo 2. En este caso la producción se situó en 250 unidades, todas ellas rematadas en un precioso color burdeos que, rematado con la librea longitudinal con los colores de HF Squadra Corse, está pensado para hacer las delicias más mitómanas.
Y no es para menos pues se trata de la variante con la cual Lancia despedía a su ya entonces mítico modelo, potenciando el motor desde los 215 CV brindados por los Evo 2 de serie hasta los 250 CV. Debido a ello estamos -de largo- ante la versión especial más prestacional de entre todas las homologadas para su llegada a los concesionarios. Por cierto, lo de las 250 unidades y los 250 CV no es casualidad.
GIALLO GINESTRA, LA MÁS VISTOSA
Realizadas sobre la base de un Evo 2, las 220 unidades del “Giallo Ginestra” juegan su diferenciación en el color amarillo. Algo a priori baladí aunque, a decir verdad, este era el color empleado por Ferrari en sus tiempos clásicos a fin de diferenciar a sus unidades prototipo y de desarrollo.
Dicho esto, y dado que todo lo relativo a las versiones especiales va presidido por múltiples mitomanías, el amarillo de esta versión conectaba al Delta con algunas de las mejores páginas experimentales del automovilismo italiano. A nosotros, por ejemplo, se nos viene a la mente el prototipo del 275 GTB rodando entre las nieves del Turini.
BLUE LAGOS, EL MÁS ELEGANTE DE ENTRE TODAS LAS VERSIONES ESPECIALES DEL LANCIA DELTA
Un deportivo como el Lancia Delta HF Integrale Evo 2 no tenía por qué ser elegante. Es más, desde los tiempos del HF Turbo -1983- la marca había sacrificado algunas dosis de confort en pos de un desempeño más dinámico; una tendencia, dicho sea de paso, aumentada por el HF 4WD al tiempo que el público la respaldaba ampliamente con las ventas de los Integrale.
No obstante, si debiéramos escoger alguna versión especial del HF Integrale con un toque de elegancia ésa sería la Blue Lagos. Rematada en un precioso azul metalizado, su aspecto exterior hacía un delicioso contraste con el color crema de sus asientos. Algo, en verdad, poco visto en vehículos tan radicales en lo deportivo como este Lancia.
VERDE YORK, REFINADO Y POTENCIADO
Lanzado al mercado poco después de la aparición del “5º World Rally Champion”, el Lancia Delta HF Integrale Verde York se basa en el Evo 2 bajo la misma premisa de elegancia ya comentada en el Blue Lagos. Eso sí, aquí la producción se limitó a 200 unidades todas ellas sin catalizar y, por tanto, capaces de entregar hasta unos 210 CV.
Personalmente, a este lado del teclado -con gusto por lo italiano y y los inglés, no hablemos ya sobre cuando esto se hibrida como en el caso de los Aston Martin carrozados por Touring o Zagato- ésta bien podría ser nuestra favorita debido al toque dado por un verde tan “british”. Eso sí, la Edizione Finale… Es la Edizione Finale.
DEALER COLLECTION, UNA DE LAS ÚLTIMAS VERSIONES ESPECIALES DEL LANCIA DELTA
Lanzado a la par del Edizione Finale, las 177 unidades del Dealer Collection fueron acabadas en burdeos con los asientos en color crema y ningún tipo de librea sobre la carrocería. Definidas por su botón de encendido situado en la zona central del salpicadero, éste incluía ciertos apliques metálicos en el habitáculo capaces de dar un toque de radicalismo deportiva en medio de un espacio que, a la par, resultaba elegante gracias al color de la tapicería en cuero.
Por cierto, su nombre se debe a la distribución del mismo entre concesionarios escogidos por la dirección de Lancia; 143 en Italia y tan sólo 34 en el extranjero. Y es que, lo que se siente en el país transalpino por este modelo es sencillamente espectacular; no sólo le dio seis campeonatos de constructores en el WRC sino que también le devolvió el orgullo pisado en la época de los Grupo B por los Audi Quattro y Peugeot 205 T16.
CLUB Hi-Fi, SÓLO VENDIDA A LOS MÁS FIELES
Respecto a la versión especial Lancia Delta HF Integrale Hi-Fi existen algunos datos contradictorios en base a su producción. No obstante, a este lado del teclado hemos escogido priorizar la cifra proporcionada por FCA Heritage: 20 unidades. Las justas y necesarias para premiar a algunos de los clientes más fieles a Lancia; aquellos que, con diversos modelos adquiridos desde décadas atrás, cumplían con el espíritu fundacional de la Squadra HF.
Y es que, cuando Cesare Fiorio la fundó en 1963 a modo de equipo privado centrado en modelos Lancia -recordemos cómo la empresa tuvo que prescindir de su equipo oficial en 1955 debido a problemas financieros-, en ésta sólo podían ingresar clientes reconocidos de la marca; por ello lo de HF, High Fidelity.
Recogiendo este hilo, en 1994 Lancia quiso ofertar la versión Hi-Fi realizada sobre el Evo 2 a algunos de sus mejores clientes; aquellos con un historial donde figurase la adquisición de al menos diez modelos a estrenar. En fin, hoy en día hay una unidad a la venta en Bilbao pero… ¿Usted la merece?
CLUB ITALIA, LO MÁS SELECTO ENTRE LAS VERSIONES ESPECIALES DEL LANCIA DELTA
Si los criterios de venta establecidos para la versión especial Club Hi-Fi ya eran bastante específicos, los de la Club Italia lo fueron mucho más. Y es que esta asociación automovilística es una especie de “consejo de notables” en relación a lo producido en el país transalpino; es más, entre sus socios figuraron nombres tan relevantes como el de Mauro Forghieri o Clay Ragazzoni.
Algo así como una “reunión en la cumbre” donde sólo podían acceder quienes contasen con una biografía más notoria dentro del automovilismo deportivo. Dicho esto, Lancia dispuso 15 unidades de la versión Club Italia -todas ellas fabricadas en 1992 sobre la base del Evo 1- sólo al alcance de los miembros de dicha organización. Hoy en día se especula con que tan sólo existen nueve -algo raro para un modelo tan exclusivo, altamente coleccionable desde su aparición- y es, por producción, el ejemplo más exótico de entre las diez versiones especiales realizadas sobre los HF Integrale Evo 1 y 2.
UN APÉNDICE, EL CABRIO DE AGNELLI Y EL REDISEÑO DE ZAGATO
Si lo que ha visto hasta ahora no le ha parecido lo suficientemente escaso, no se preocupe. Hay un par de pequeñas propinas más allá de las versiones especiales realizadas en serie corta sobre los Evo 1 y 2. De esta manera, la afición a la carrera del l’Avvocato Agnelli seguramente recuerde la versión descapotable creada para su garaje personal.
Más allá de su curiosa apariencia, lo más interesante de esta unidad -se especula con la existencia de otra, aunque lo único cierto por el momento es la presencia de la ex-Agnelli en el fondo del Museo Nacional del Automóvil de Turín- se basa en cómo hubo que rehacer todo el chasis a fin de combinar el cielo abierto con la rigidez estructural. Todo un alarde de ingeniería que, por costes, obviamente no podía llegar a serie bajo una mínima rentabilidad.
Asimismo, buscando entre la rarezas relacionadas con el Lancia Delta también tenemos el rediseño elaborado por Zagato sobre un HF Turbo. Creado como un proyecto personal del joven Andrea Zagato -quien había recibido el Delta en estado de serie tras acabar sus estudios-, éste se conserva actualmente en una colección privada con especial atención a las obras del histórico taller carrocero. Sin duda, un remate curioso a este repaso a las versiones especiales del Lancia Delta HF Integrale.
