A la hora de dar con un coche abandonado a su suerte, los clásicos populares suelen ser casi siempre los perjudicados. Eso es lo que sucede exactamente con el SEAT 127 LS protagonista de esta historia, un ejemplar que ha acabado sus días en medio de un cerezal, literalmente. Es de suponer que fue aparcado allí temporalmente, pero su estado actual nos cuenta que no llegó a volver a rodar nunca más.
Como vemos, se trata de una versión de dos puertas, la comercializada originalmente, con tapa en el maletero en vez de portón. Recordemos que el 127 se presentó a la prensa nacional en Lanzarote en abril de 1972 con esta configuración, aunque a final de año ya se había lanzado también con portón posterior. Por lo tanto, el coche se vendió en nuestro país con carrocerías de dos, tres, cuatro y cinco puertas, además de existir una variante comercial. Sólo faltó el familiar, que se fabricó en Italia en una pequeña serie.
El SEAT 127 fue el primer modelo de la marca en adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando el motor y la tracción delanteros. Además, estrenó la dirección de cremallera y la suspensión tipo McPherson en el eje anterior. Todo ayudó a que se convirtiera en un éxito arrollador, superando en 1978 el récord de unidades producidas del 600. Sólo un año más tarde, alcanzó el millón de ejemplares y finalizó su trayectoria con 1.294.235 unidades ensambladas.
AL RESCATE: EL SEAT 127 LS
Como vemos, el coche está en bastante mal estado, aunque la carrocería aguanta el tipo pese a llevar lo que a buen seguro son décadas a la intemperie. De hecho, conserva las cuatro ruedas con sus correspondientes neumáticos, aunque las llantas no pertenecen al modelo, parecen más bien de un SEAT algo más moderno. Podrían incluso ser de un Simca 1200.
La luna delantera está rota, así como uno de los cristales laterales, por lo que nos podemos hacer una idea de cómo estará el interior. De primeras, el asiento trasero ha desaparecido, posiblemente para usarse en alguna parte de la finca o en alguna local. Los delanteros, con reposacabezas, no son los originales, ni tampoco el volante deportivo de tres radios o el pomo del cambio.
Al dueño le gustaba la competición, pues el exterior está lleno de pegatinas de proveedores relacionados con el automóvil. Además, tiene una entrada de aire falsa sobre el capó. A continuación, os dejamos con el vídeo completo del canal de YouTube de Alfredo Yugo, donde descubriréis todos los secretos del SEAT 127 LS abandonado.