Iván Vicario Martín
El Mercedes-Benz 540 G4 es sin duda uno de los automóviles más singulares de la historia de España. Y no sólo por su rareza, pues sólo quedan tres unidades supervivientes, sino por el estado de conservación de la unidad que ahora puede verse en museo de las Galerías de las Colecciones Reales. Un ejemplar perfectamente mantenido desde 1940 y que en 2001 recibió una completa restauración en el Mercedes-Benz Classic Center como regalo de la marca a la Casa Real española. Precisamente a aquel momento pertenecen los álbumes a los que ahora ha tenido acceso en exclusiva LA ESCUDERÍA.
Antes de presentaros la imágenes que guardan los álbumes, hagamos un poco de historia entorno a los Mercedes W31. El precursor de todos ellos fue el G1 (W103) de 1926 que equipaba un motor de 6 cilindros con una cilindrada de 6 litros y 50 CV de potencia. Únicamente se hicieron siete prototipos que se destruyeron después. Por cierto, la G, que sigue en la gama Mercedes gracias a la Clase G, significa “Geländewagen” o lo que es lo mismo “vehículo todoterreno”.
El primer G4 W31 se desarrolla desde 1933 por encargo directo de la Wehrmacht, el ejército de la Alemania nazi. Es un monstruo de 3,7 toneladas de peso con seis ruedas, propulsado por un motor 8 cilindros y 5 litros con 100 CV que apenas podía circular a 67 km/h. De esta versión se produjeron 18 ejemplares entre 1934 y 1936. Sólo un año más tarde, se le dota una mecánica de 5,2 litros y 115 CV de la únicamente se ensamblan seis unidades.
EL MERCEDES-BENZ 540 G4
Llegamos así a nuestro protagonista que, en 1938, recibe la mecánica de 5.401 cm3, aunque la potencia de queda en 110 CV. De esta versión, la Cancillería del III Reich compra seis de los 16 ejemplares fabricados aquel año, pedido que incluye dos con carrocería cerrada, los denominados “Kastenwagen”, furgoneta en alemán. En 1939, se ensamblan otras 32 unidades del Mercedes-Benz 540 G4, aunque hay dos que quedan sin vender. Jaime Queralt-Lortzing, en su artículo dedicado al modelo en el número 184 de la revista Coches Clásicos, aventura que podrían ser los ejemplares que Hitler regaló Franco y Mussolini. Tiene todo el sentido, desde luego.
La unidad “española” cuenta con el número de chasis 440.881 y llegó al puerto de Barcelona el 16 de enero de 1940. A continuación, se dirigió a Madrid por carretera, en un viaje de muchas horas, dada su velocidad punta de 67 km/h. Una vez en la capital, Eberhard Von Stohrer, a la sazón embajador alemán en España, se lo entrega al general Franco como regalo. Desde entonces, el coche fue usado en muy pocas ocasiones, dado que era muy lento y poco práctico.
Se cuenta que el General Franco lo usó en algunas cacerías en el Monte de El Pardo y sólo salió de Madrid -que se tenga constancia- para una visita a Guadalajara. En el año 1974 se le dota de una matrícula normal M-4200-AD y, con la llegada de la transición, pasó a formar parte del parque móvil de la Casa Real junto al Mercedes-Benz 770K. La rumorología habla de que Mercedes-Benz intentó comprarlo en los 80, aunque Patrimonio Nacional rechazó la oferta.
LA RESTAURACIÓN
Aunque el Mercedes-Benz 540 G4 de la Guardia Real se había conservado con esmero y no le faltaba ningún detalle -incluido juego de maletas específico fabricado por Karl Baisch-, el paso del tiempo es inexorable. Así pues, en 2001, nuestro protagonista se desplaza en 2001 al Mercedes-Benz Classic Center, situado en Fellbach, al lado de Stuttgart, para recibir una esmerada restauración. La operación es digna de una obra de arte, pues va en un tráiler especial con temperatura y humedad constante y escoltado por una discreta fuerza armada. En la frontera de Francia, la escolta es sustituida por una del país galo, operación que se repite en la de Alemania.
Allí se llevó a cabo una completísima restauración que corrió a cargo de la propia Mercedes-Benz y de la que se hizo un detallado seguimiento. La marca de la estrella publicó varias fotografías tanto del proceso y del resultado final, antes de devolver el coche a España en diciembre de 2004. Como ya hemos avanzado, actualmente puede visitarse en el museo de las Galerías de las Colecciones Reales, ubicado junto al Palacio Real de Madrid y a la Catedral de la Almudena, donde podremos disfrutar de este -enorme- trocito de historia.
LOS ÁLBUMES SECRETOS DEL MERCEDES-BENZ 540 G4
Hace poco, en LA ESCUDERÍA tuvimos acceso a los álbumes que la Guardia Real y el Mercedes-Benz Classic Center intercambiaron con motivo de la restauración del 540 G4. El primer álbum es el que entregó la firma de la estrella con varias fotografías, que viene acompañado con un CD-ROM con 67 imágenes del proceso, la mayoría desconocidas en este caso. Además, la Guardia Real entregó dos álbumes para dejar constancia de cómo estaban los coches -también Mercedes 770 fue a Alemania- antes de ir al Classic Center.
Vamos a empezar por el álbum de la Guardia Real, que se envió el 10 de octubre de 2001 para completar la documentación relativa al acta de entrega/recepción de los dos coches. Este incluye una serie de fotografías del automóvil al completo, tanto del exterior como del interior, con la idea de certificar el estado en que se encontraba cuando salió de España.
También hay otras imágenes con todos los detalles del Mercedes-Benz 540 G4, incluido el juego de maletas o las cadenas para la nieve. Las fotografías muestran una funda para pistola junto a los pies del chófer o el conjunto de herramientas bajo el asiento de éste, por ejemplo. Sin duda, este álbum es un documento único que no había visto la luz hasta ahora.
EL ALBÚM DEL MERCEDES-BENZ CLASSIC CENTER
Junto con el coche restaurado, evidentemente, desde Alemania se remitió un álbum lujosamente encuadernado con fotos del 540 G4 terminado y algunas también del mismo desmontado. En el exterior, puede verse el Mercedes dibujado en pespunte, con un detalle curioso, pues hay un pespunte rojo que remite al pequeño emblema que el coche tiene en la puerta trasera, el escudo de armas del jefe del estado.
Por último, publicamos una selección de las imágenes del CD, en las que puede verse el estado real cuando llegó a Alemania del Mercedes-Benz 540 G4. Sorprende que es peor de lo que parecía exteriormente. Aquí podemos observar un sinfín de detalles mecánicos del coche, además de ver los algunos de los trabajos realizados por el personal del Classic Center.
Gracias a todo este material, hemos podido conocer un poco mejor la historia de la restauración de uno de los coches más singulares de cuantos se conservan en nuestro país. Además, tiene el interés añadido de ser prácticamente una pieza única, ya que no le falta ningún elemento y jamás ha sido modificado, a diferencia de otros ejemplares similares. Es prácticamente una cápsula del tiempo que nos permite trasladarnos a una de las épocas más convulsas de los últimos siglos.
Las imágenes de época pertenecen al archivo histórico de Mercedes-Benz.
