Alquilar un coche puede ser algo realmente aburrido, ya que en la mayoría de casos la oferta de automóviles disponibles despierta poco interés a ojos de un verdadero entusiasta, con pocas opciones que ofrezcan un mínimo de deportividad, además del maltrato constante al que son sometidos a menudo los vehículos de las flotas de las compañías de alquiler.
Pero en los años sesenta todo era diferente, especialmente en Estados Unidos, pues en ese país se estaba viviendo una época dorada para el automóvil nacional, que vio como nacían nuevas categorías de automóvil como los Pony Car y Muscle Car, que llevaría a los distintos fabricantes a competir por ver quién podía desarrollar el motor más potente. Es en este contexto cuando Hertz decide ofrecer un Mustang de Shelby para alquilar.
SHELBY GT350 H, ALQUILA UN COCHE DE CARRERAS
El Ford Mustang se había lanzado al mercado en abril de 1964 y para 1966 este automóvil ya gozaba con el estatus de icono al haber logrado vender más de un millón de unidades en un tiempo récord. Todo esto se vio complementado por la creación del Shelby GT350 creado por Carroll Shelby, como una variante de alto rendimiento del pony car que lograba desarrollar 306 CV de potencia del motor V8 de 4,7 litros gracias a diversas mejoras.
En septiembre de 1965 comenzó la historia entre la compañía de alquiler de coches Hertz y Shelby, en un programa al que bautizaron como «Rent-a-Racer» o alquila un coche de carreras en español. Para esta loca iniciativa Hertz encargó un millar de unidades del Shelby GT350, que fueron denominadas como GT350 H y se caracterizaban por unas franjas de color dorado que normalmente acompañaban a una carrocería pintada de negro.
Pero no cualquiera podía alquilar uno de estos coches. Para esto había que ser miembro del Hertz Sports Club y había que tener más de 25 años de edad, algo que seguro que evitó muchos accidentes. El precio para disfrutar en un GT350 H era de 17 dólares por día, el equivalente a 164 dólares en 2024, a los que se sumaba 17 céntimos por milla recorrida.
UN PROGRAMA ICÓNICO QUE TERMINÓ PRONTO
La idea de «Rent-a-Racer» fue todo un éxito entre los clientes de la compañía, y aunque Hertz ofrecería unos nuevos GT-H para 1968, la iniciativa acabó poco tiempo después. El motivo era que las reparaciones eran extremadamente caras y dejaban poco beneficio, especialmente al tener en cuenta que hubo quienes decidieron meter estos coches de carreras alquilados a circuito devolviéndolos en un estado calamitoso, o incluso quien quitaba los componentes de alto rendimiento de Shelby para montárselos a su Mustang.
Los pocos Shelby GT350 H que sobreviven se han convertido en toda una rareza muy apreciada por los coleccionistas, que llegan a pagar más de 200.000 dólares por una unidad. A pesar de todo Hertz decidió retomar la iniciativa en 2006, cuando se cumplían cuarenta años de este programa con un nuevo Shelby Mustang, algo que repitieron en 2016 para conmemorar el medio siglo de esta curiosa historia.
Imágenes: Hertz