Si pensabais que lo habíais visto todo, a continuación vamos a hablar de la Citroën C15 de 6 ruedas, la versión más suigéneris de la popular furgoneta francesa. La idea original correspondió al ingeniero galo Christian de Leotard, quien ya había diseñado otros vehículos de seis ruedas con anterioridad. Éste se asoció con el carrocero Chausson para fabricar la conocida como Citroën C15.6 que, lejos de ser una rareza, estuvo en producción durante al menos siete años.
No hace falta presentar a la C15, la derivada furgoneta del Citroën Visa que se ha ganado el corazón de profesionales y aficionados en toda Europa por su fama de indestructible. La C15 contó con hasta tres evoluciones diferentes a lo largo de su vida comercial y equipó mecánicas diésel 1.8 y 1.9 y gasolina 1.0, dos 1.1 distintos, 1.3 y 1.4. Incluso contó con una rara versión eléctrica. Estuvo en producción entre 1984 y 2006, periodo en el que se ensamblaron casi 1,2 millones de unidades sólo en la factoría de la marca en Vigo. También se fabricó en Portugal, Polonia, Taiwán y Marruecos, donde llegó a ser el vehículo más vendido algunos años.
Tal fue su éxito que convivió con su sucesora, la Citroën Berlingo, que se lanzó en 1996 con la idea de relevarla. Las ventas seguían siendo buenas, por lo que la marca del doble galón mantuvo a la C15 en su gama un década más. Por otro el camino, la esforzada furgoneta se ganó una merecida fama de dureza, haciéndose una digna heredera las míticas “Cirilas” derivadas del Citroën 2CV. De hecho, desde hace años cuenta con su propio club que organiza concentraciones de forma periódica.
EL CREADOR DE LA CITROËN C15 DE 6 RUEDAS
El francés Christian de Leotard es uno de esos genios incomprendidos en el mundo del automóvil, quizá por su afición a crear vehículos de seis ruedas. Entre sus trabajos más recordados encontramos variantes de tres ejes del Renault 5, del Peugeot 205 o de los Mercedes 190 y Clase G. La mayoría de ellas, estaban pensadas para competición, pero también había algunos homologados para calle.
En el caso que nos ocupa, la idea original para hacer una Citroën C15 de seis ruedas es de 1987. La conversión consistía en un alargamiento de la caja posterior para incorporar un tercer eje ntes del trasero. La tracción seguía siendo delantera, es decir, hablamos de una furgoneta 6×2. En la versión original, se conservaba el asiento posterior, por lo que podía servir para un uso mixto. El motor que equipaba era el 1.8 diésel de 60 CV, que resultaba francamente escaso, así que algunos compradores lo sustituyeron por el del 205 Turbodiésel de 78 CV. El cambio de marchas era de cinco velocidades.
Respecto a la versión de serie, la longitud crecía 845 milímetros hasta rozar los cinco metros: 4.840 mm. De esta forma, el espacio disponible de carga disponible aumentaba hasta los 4,2 metros cúbicos, 1,53 m3 más, lo que se traducía en una capacidad máxima de 1.100 kilos, frente a los 600/765 kg de la C15 original -según la versión–. Las suspensiones eran independientes en los tres ejes y contaban un tarado un 30 % más blando que los originales. Además, equipaba amortiguadores telescópicos y estabilizadoras delante y detrás. Los frenos eran de discos en las dos ruedas frontales y de tambor en las cuatro posteriores.
VERSIONES Y VIDA COMERCIAL
Tanto cambio repercutía en el precio final, pues la transformación disparaba el coste de la furgoneta un 50 %, que pasaba de 49.000 a 74.075 francos franceses, casi dos millones de pesetas de la época (12.000 euros). Y es que Leotard consiguió asociarse con el carrocero francés Chausson, que no atravesaba su mejor momento, para fabricar en serie la C15 de seis ruedas bajo la denominación comercial de C15.6.
En los catálogos, se anunciaba como “El Maxi Servicio” y se ofrecía en versión mixta con asiento posterior, pero también como furgón cerrado, con aún mayor capacidad. Además, existieron variantes frigoríficas e incluso algunas pick-up, aunque es casi seguro que fueron transformadas por los propios dueños a posteriori. Incluso llegó a existir un ejemplar con volante a la derecha que se vendió con destino Inglaterra y que curiosamente fue el último fabricado. En España, el importador oficial era Saldauto, situado en el número 25 de la vía Lusitana de Madrid.
La Citroën C15 de 6 ruedas estuvo a la venta entre 1989 y 1995, momento en el que Chausson estaba ya al borde del cierre, pues había despedido a más de 2.500 trabajadores en los dos últimos años y cerrado varias plantas. Durante aquellos siete años, se despacharon nada menos 101 ejemplares de la versión más estrambótica de la popular Citroën C15.
En la actualidad, tenemos constancia de al menos una superviviente en nuestro país, propiedad de la empresa de riegos y piscinas Farrá, de Candeleda (Ávila). Además, especialmente en Francia, salen periódicamente algunas unidades a la venta.
https://youtu.be/M2N_5CBsqF4?si=HGyUkzfCYkTjMeeB
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