A finales de 1975 SEAT hizo historia al presentar el modelo 1200 “Bocanegra”, al que se sumaría la motorización 1430 dos años después. Este automóvil fue muy significativo para la marca ya que supuso su primer diseño propio ajeno a Fiat, para el que contaron con las directrices de Aldo Sessano, que venía de NSU y plasmó sus ideas para INDUCAR.
Aunque hacer realidad el concepto de fabricar una versión coupé del SEAT 127 fue un logro bastante ambicioso, también había planes para desarrollar una versión con techo targa y una ranchera de tres puertas al estilo shooting brake del Bocanegra. Pero la siguiente colaboración entre Aldo Sessano e INDUCAR que quedó el aire tenía al SEAT 131 como base.
SEAT 131: UN NUEVO COUPÉ SEAT
Pese a que el Bocanegra fue el único proyecto que se hizo realidad fruto de la colaboración entre SEAT, INDUCAR y Aldo Sessano para 1976 esbozaron unos dibujos sobre un posible SEAT 131 Coupé. Si bien en Fiat ya contaban con una variante así, la versión española no tenía nada que ver con el diseño italiano.
SEAT por su parte buscaba en aquellos años alejarse en cierta medida y reclamaban también su propia libertad creativa intentando apostar en la medida de lo posible por diseños ajenos a lo que se hacía en Italia. El SEAT 131 Coupé, con su configuración de propulsión trasera, hubiese sido un sucesor directo de los SEAT 124 Sport 1800, que justo habían dejado de fabricarse en 1975.
UNA FURGONETA BASADA EN EL 131
Pero estos coches de carácter más deportivo representaban un porcentaje casi anecdótico respecto a la producción total de automóviles en SEAT; valga como ejemplo los menos de 20.000 Bocanegra fabricados entre 1975 y 1981. Quizá por esta razón el siguiente proyecto de Aldo Sessano era un vehículo comercial, muy alejado de los exóticos trabajos que había presentado hasta entonces.
Tomando nuevamente como base al SEAT 131 dibujó unos bocetos en 1977 de un furgón de tamaño medio y modernas formas. Cabe recordar que hasta la llegada de la SEAT Trans en 1982 la marca no fabricó furgonetas en grandes tiradas, recurriendo a empresas carroceras como Siata Española, o Carrocerías Costa, y siendo muchos de los trabajadores de esta última los que formaron INDUCAR en 1969.
La inclusión de una furgoneta en el catálogo de SEAT a finales de los años setenta podría haber sido todo un acierto para acceder a una parte del mercado aún por explorar y poder rivalizar con compañías tan exitosas como SAVA o Avia. Sin embargo, fue el propio fabricante quien decidió no continuar con estos planes, ya que la marca no atravesaba su mejor momento afrontando una galopante inflación y una mayor competencia en el mercado, que terminaron por costar la separación entre Fiat y SEAT en 1980.
Imágenes de Car Design Archives.