El pasado martes estuvimos en el Rally de Hoyo de Manzanares que tuvo lugar, principalmente, en la Base Militar de Acorazados de «El Goloso», en la carretera de Colmenar de Madrid. La acogida de los militares fue muy calurosa, si bien se trataba de un evento de carácter estríctamente civil.
A pesar de ser un día extraño fuera de las rutinas de fin de semana lo cierto es que acudieron alrededor de 40 clásicos de todos los estilos y colores. Organizaba el Veteran Car Club de España, pero allí no había solo máquinas de preguerra sino también un buen surtido de americanos, militares e incluso algún que otro preclásico.
Entre los participantes destacaba un Allard, coche de carreras inglés con motor Cadillac -es decir, un híbrido- que tuvo bastante éxito en los circuitos allá por finales de los años 40 y principios de los 50. Además lo llevaban dos mujeres, una estampa atípica que nos alegramos de ver.
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Tampoco querría pasar sin mencionar el Cadillac de 1916 de Enrique Gómez Erustes, un imponente roadster que no pierde la oportunidad de salir a pasear demostrando con ello que los veteranos no son carretas con motor, como piensan algunos, sino automóviles perfectamente operativos (o casi!). Tendríais que haberlo visto en la bonita carretera hacia Hoyo de Manzanares…
Y es que después de visitar el museo de la base de El Goloso y de -atención- una exhibición de tanques antiguos a toda velocidad, el Rally puso rumbo a Hoyo de Manzares para disfrutar de una comida entre amigos.
*Vídeo: Alejandro Rubio