Pocos programas televisivos sobreviven tanto tiempo en televisión como Top Gear, todo un referente dentro de la BBC y cuyas emisiones comenzaron allá por el año 1977, aunque desde entonces su contenido ha cambiado notablemente.
En un inicio era poco más que un programa en el que se revisaban las últimas novedades en el mundo del motor, desde un punto de vista muy crítico y aderezado con toques de ironía y el sofisticado y característico humor inglés.
La gran revolución llegaría en los años noventa con la incorporación de Jeremy Clarkson al programa, un colaborador por aquel entonces que aportaba unas opiniones más ácidas y a menudo controvertidas, pero que contaba con el beneplácito del público.
Clarkson tomó las riendas del programa y el formato cambió por completo rodando el espacio en un plató y con nuevas pruebas y desafíos semanales que a menudo eran tan absurdos como interesantes.
Poco tiempo después se incorporarían James May y Richard Hammond, creando uno de los tríos televisivos más importantes de la historia de la televisión y dando capítulos que han transcendido más allá del mundo del automóvil.
Stig, coletillas, controversias, famosos al volante de coches baratos y mucho humor, Top Gear supo hacer lo que pocos espacios en televisión consiguen, logrando audiencias millonarias y vendiendo sus programas a todo el mundo.
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Debido a una agresión por parte de Clarkson a un directivo de la BBC la cadena decidió despedirlo, buscando en su lugar a nuevos presentadores, que fueron el objeto de críticas desde el cambio de protagonistas en 2016, con Chris Evans llevándose la peor parte en redes sociales y abandonando el mítico programa televisivo al poco tiempo.
El público no logró conectar con las nuevas caras, si bien Top Gear seguía siendo un producto de calidad y muy entretenido no tenía ni punto de comparación con el original. Mientras tanto, el popular trío de Clarkson, May y Hammond pasaron a formar parte de The Grand Tour, una iniciativa que mantuvo el espíritu del show original, pero con más presupuesto y que enamoró a la audiencia ahora en una plataforma de pago.
A su vez Top Gear veía cada vez mermar más y más su cifra de espectadores, hasta que esta semana la BBC ha decidido cancelar indefinidamente el legendario espacio televisivo que tantos momentos icónicos y risas nos ha hecho pasar a los aficionados en los últimos años. Solo queda dar las gracias a todos los que hicieron de aquel programa algo especial, y pensar que este adiós es solo un hasta luego, aunque el popular trío esté trabajando en otros proyectos.