FOTOS AIRSTREAM 345: HEMMINGS
Las caravanas Aistream son un clásico del viajar con la casa a cuestas. De hecho, tanto es así que sus vehículos fueron parte de viajes ultraterrestres. Y no, no hablamos de coches fúnebres ni del autobús de Ken Kesey con beatniks empapados en ácido lisérgico. Nos estamos refiriendo a su papel con el transporte de astronautas en el Kennedy Space Center, ya que durante décadas éstos fueron y retornaron de sus naves en caravanas Airstream.
A través de sus televisores, millones de personas veían las flamantes creaciones de la empresa de Ohio rumbo a los cohetes espaciales. ¿Qué mejor campaña de publicidad? Tener una de estas caravanas metalizadas era ser, en cierta medida, parte de la colonización del espacio. Algo así como cuando miras a tu FIAT y piensas “bueno, algo de los monoplazas Ferrari me tocará a mí”.
De todas aquellas unidades preparadas para la NASA hay una que adquirió especial fama: la Astrovan. Basada en una Excella de 1983, sirvió durante años como acarreo a los Transbordadores Espaciales. No obstante hoy no hablaremos de ella, sino de una de sus hermanas mayores: la Airstream 345. El buque insignia de la marca, del cual se conservan muy pocas unidades. Una de ellas es ésta que hemos visto a la venta en California.
DE PASTOR A CARROCERO: LA CURIOSA DERIVA DE WALLY BYAM
La biografía del fundador de Airstream parece sacada de un relato de Mellvile o Jack London. Una de esas vidas llenas de aventura típicas de la narrativa americana. No en vano, Wally Byam nació un 4 de julio. Justo el día de la fiesta nacional estadounidense. En algo se tenía que notar, así que siendo adolescente se fue a vivir a las grandes praderas como si fuera un colono del Salvaje Oeste. Fue allí, trabajando como pastor, donde se acostumbró al mundo de las casas portátiles.
Poco después se mudó al radiante Hollywood, donde consiguió un trabajo en el diario Los Ángeles Times. Sin embargo, en su cabeza aún seguía sonando lo de llevar la casa a cuestas. Así las cosas, durante los años 20 adaptó a autocaravana un Ford T. Orgulloso de su trabajo envió un reportaje del mismo a la revista Popular Mechanics. El éxito fue inmediato; miles de americanos se pusieron manos a la obra replicando la idea de Byam.
Entonces fue cuando nuestro ingenioso personaje vio el filón: montar una empresa de autocaravanas. ¡Y vaya si dio en el clavo! Airstrem sigue existiendo, emplea unos 800 trabajadores y es la marca decana del sector desde su fundación en 1931. Una fecha a priori muy mala para montar un negocio; en plena Gran Depresión. No obstante Byam supo aprovechar una dura paradoja: que muchos americanos perdieran sus hogares los lanzó a las caravanas no como una forma de ocio, sino como una solución habitacional.
AIRSTREAM 345. TRES EJES PARA UN APARTAMENTO CON RUEDAS
Obsesionado con la ligereza de sus creaciones Wally Byam usó con profusión el aluminio, dando a sus modelos ese característico color metalizado. Esto se convirtió la seña de identidad de Airstream, resultando raro ver una de sus autocaravanas en un color que no sea el del puro aluminio refulgente. La Airstream 345 no es una excepción, menos aún si tenemos en cuenta que fue el buque insignia de la empresa desde 1984 hasta 1990.
Una bestia con proporciones de autobús, motorizada en este caso por un Chevy 454. Este ocho cilindros comenzó a producirse en los 70, y gracias a su robustez y gran par motor aún en marchas bajas a escasas revoluciones es perfecto para vehículos como la Aistream 345. De hecho, Chevrolet aún sigue produciendo hoy en día este motor, equipando con él autocaravanas, camionetas y demás vehículos de gran peso pensados para cargas plomizas.
Gracias al Chevy 454 la Airstream 345 puede llevar un amplio equipamiento en el que tienes dos camas, dos sofás, una cocina, un cuarto de baño completo, espacios diáfanos donde poder moverte… En suma, un apartamento con ruedas donde no echarás en falta las comodidades de una vivienda estática. Además, esta unidad se encuentra en perfecto estado. Eso sí, nosotros renovaríamos la ropa de cama. Por lo demás está de lo más disfrutona.
P.D. Como os hemos dicho antes, de la Airstream 345 no se fabricaron demasiadas unidades. A esto hay que sumar el hecho de que encontrar una en Europa resulta muy complicado. La última que hemos podido ver en el mercado europeo la subastó Catawiki en el 2015. Fue una unidad matriculada en Holanda, la cual se esperaba bajase el mazo en 39.000/51.000 euros. Finalmente lo hizo en 30.000.