De una manera u otra son muchos los automóviles que, incluso en el actual mercado de clásicos, han vivido bajo la sombra de modelos tan similares como mucho más llamativos. Algo bien ejemplificado por el Alfa Romeo Alfasud ti, en el cual las miradas de la afición sólo parecen posarse tras haber disfrutado ampliamente de las vistosas versiones Sprint con carrocería a firma de Giugiaro.
No obstante, este pequeño deportivo fabricado entre 1973 y 1983 en la factoría de Pomigliano d’Arco presenta motivos de peso a fin de convertirse en la opción perfecta si se está buscando un compacto clásico con toque deportivo y, claro está, una mecánica diferenciadora; capaz de hacer las delicias de quien vea esto como lo que es: un vehículo de colección y no un utilitario actual con el sentido de los tiempos por bandera.
Así las cosas bien merece la pena reivindicar al Alfa Romeo Alfasud ti más allá de los círculos “alfistas” donde las virtudes de su ligereza -unida a la alegría de vueltas en sus motores bóxer- ya ha sido celebrada a pesar de la sombra que, incluso a día de hoy, ciertos segmentos de la afición al automovilismo histórico se empeñan en seguir proyectando sobre los modelos más populares de la marca italiana.
Aquellos que, a pesar de un mantenimiento algo exigente -especialmente en lo referido a las unidades alimentadas por carburación- son capaces de mezclar practicidad y toque deportivo siempre y cuando se encuentre una unidad en buen estado y, claro está, se esté dispuesto a dedicar el tiempo necesario en la búsqueda de repuestos; algo complejo en el caso del Alfasud ti aunque, a decir verdad, cuenta con la ventaja de sumar algunos elementos mecánicos intercambiables con los del más accesible 33.
ALFA ROMEO SE VA ABRIENDO CON LOS AÑOS
Pocas marcas automovilísticas cuentan con una historia tan dilatada y prolífica como la de Alfa Romeo. Debido a ello, entrar a su estudio puede ser una cuestión compleja si no nos dotamos de algunos puntos de referencia. Puntos de referencia que, en lo relacionado con la expansión comercial de la marca, podrían ser los años 1950 y 1972.
Y es que, no en vano, mientras durante el primero se presentó la berlina 1900 -responsable de introducir a Alfa Romeo en la fabricación en gran serie gracias a su carácter familiar unido a avances como el chasis monocasco– el segundo contempló la aparición del Alfasud.
Ensamblado en unas instalaciones creadas “ex profeso” a las afueras de Nápoles, éste supuso un hito fundamental en la ampliación de la gama Alfa Romeo por su zona de acceso al poner en los concesionarios un vehículo compacto y económico con el cual se dejaba atrás la propulsión trasera para ser, sobre el asfalto, uno de los tracción delantera más interesantes de su tiempo.
En suma, la aparición del Alfasud ha de ser vista no sólo como un hito histórico para Alfa Romeo sino para todo el automovilismo europeo pues, a fin de cuentas, en este modelo se condensó buena parte de lo que habría de definir en un futuro inmediato a los exitosos modelos del segmento C.
LO CORTÉS NO QUITA LO VALIENTE, LAS VERSIONES TI
Con toda esta apertura hacia la fabricación masiva uno podría pensar que Alfa Romeo había descuidado la deportividad. Y se equivocaría. Se equivocaría porque a los pocos meses de aparecer la berlina 1900 lo hacía su versión “turismo internazionale”; primera de las famosas ti con las cuales la marca presentó variantes potenciadas a fin de satisfacer los anhelos de conductores impetuosos o participantes en campeonatos turismo nacionales y europeos.
A partir de aquí se generó una interesante saga de la cual también participaron la Giulia y la Giulietta, llegando en 1973 la versión ti del Alfasud con más prestaciones que las presentadas por el resto de la gama, ciertos detalles de equipamiento con sabor deportivo e incluso unas llantas de aleación específicas presentadas como opción en la hoja de pedido.
Todo ello, claro está, con el motor bóxer de cuatro cilindros ejerciendo de razón principal pues, no nos engañemos, cuando hablamos del Alfa Romeo Alfasud ti lo estamos haciendo esencialmente de su motor; algo bien definitorio sobre el carácter de este coche: una mecánica tan peculiar como excelente unida a un carácter ligero para disfrutar así de un manejo impetuoso y sin filtros por carreteras de montaña.
ALFASUD TI, SU EVOLUCIÓN MECÁNICA
Si a estas alturas usted ya está tentado por la opción de adquirir un Alfa Romeo Alfasud ti ha de saber cómo puede hacerlo en hasta siete motorizaciones diferentes; así que vamos a poner algo de orden en las mismas.
Para empezar, cuando el modelo salió al mercado en otoño de 1973 lo hizo con el bloque de 1.186 cc alimentado por un carburador doble capaz de entregar hasta 68 CV a 6.000 rpm. A partir de aquí las novedades no llegaron hasta cuatro años después, cuando el incremento de la cilindrada hasta los 1.286 cc generó la primera de las versiones ti 1.3 saltando ya hasta los 76 CV a 6.000 rpm.
No obstante, en 1978 los ti 1.3 se actualizaron alcanzando los 1.351 cc con una versión alimentada por un carburador doble -79 CV a 6.000 rpm- y otra dotada con dos carburadores dobles -86 CV a 5.800 rpm-.
Mientras tanto, en 1979 ya se había presentado la primera de las tres versiones con motor de 1.490 cc -las llamadas ti 1.5- que, como en el caso de las 1.3, contaban con dos opciones diferenciadas entre sí por el tipo de carburación siendo la más potente la provista con dos carburadores dobles gracias a sus 95 CV a 5.800.
Asimismo, la tercera de las 1.5 -primera con el apelativo de Quadrifoglio Verde a tiempo que fin de saga debido a su presentación en 1982- supuso la versión más prestacional en toda la historia del Alfasud ti. Todo un “fin de fiesta” dotado de un aspecto más deportivo tanto su exterior como en su interior capaz de subir hasta los 105 CV a 6.000 rpm gracias a un nuevo árbol de levas así como a cambios en la admisión y el escape.
VENTAJAS Y PROBLEMAS
Como hemos indicado anteriormente, si el Alfasud ti cuenta con un atractivo por encima de todos los demás ése es su motor bóxer. Alegre en vueltas al tiempo que dotado de un sonido característico, éste posee una fiabilidad excelente sólo empañada por la dificultad de encontrar alguien capaz de ajustar adecuadamente la carburación.
De hecho, buena parte de la mala -e injusta- fama adherida a estos vehículos -normalmente cultivada por quienes no conocen la realidad de los mismos- viene por la escasa pericia demostrada en talleres donde aun sin conocimientos precisos sobre carburación se aventuraban a tocar en ella causando más desmanes que arreglos.
Hecho éste especialmente visible en las unidades con dos carburadores dobles; así que búsquese un buen mecánico incluso antes de emprender la búsqueda de una unidad en estado aceptable. Asimismo, la carrocería merece un capítulo aparte debido a su facilidad para la corrosión. Y es que los monocascos solían pasar una noche esperando al raso bajo el relente de la bahía napolitana antes de ser pintadas definitivamente, una actuación desastrosa pues hacía que el Alfasud se empezara a corroer antes incluso de salir de fábrica.
UNA OPCIÓN DE COMPRA APETECIBLE
En fin, si quieren una perfecta fabricación en serie escojan un modelo japonés; eso es así. Por último, y como ya hemos indicado, la cuestión de los repuestos puede ser compleja según qué piezas se estén necesitando. Pero si lo que quieren es una magnífica atención posventa incluso habiendo pasado décadas escojan un Mercedes-Benz; esto también es así.
Si por el contrario sus miras van hacia el Alfa Romeo Alfasud ti lo que va a tener entre manos es uno de los primeros compactos deportivos de la historia, dotado con una mecánica bóxer fuente de constantes alegrías en carretera y, sin duda, un desempeño de lo más adictivo en cuanto lleguen las curvas.