Ya sea por sus líneas características, lo juguetón de su comportamiento o el gran palmarés cosechado en rallyes… El Alpine A110 es todo un mito del automovilismo. Raro es el aficionado al mundo de los clásicos que no ha fantaseado con poseer, conducir o restaurar uno. De hecho, hasta el propio presentador de este vídeo reconoce haberlo mitificado desde la infancia, recordando una época en la que su prestigio era el mismo que ahora pero no tanto su valor, ya que en pleno 2018 el precio medio de una buena unidad está en los 40.000 euros.
Asuntos monetarios aparte, lo cierto es que tan sólo pronunciar la palabra Alpine nos lleva al recuerdo de una de las uniones más apasionantes dentro del motor europeo: la que este preparador y piloto oficial de rallyes para Renault llevara a cabo con la marca del rombo a fin de desarrollar sus coches, tanto en competición como en automovilismo deportivo de producción en serie. Esta relación comenzó preparando al popular 4/4, pero sin lugar a dudas su plenitud llegó con el Alpine A110, verdadero clásico de la marca.
Y como los clásicos siempre son modernos… El A110 vuelve a estar de actualidad ante la inminente salida al mercado del nuevo Alpine. Un biplaza compacto y sin concesiones -a la manera del Alfa Romeo 4C y el Porsche Cayman- que promete seguir con la estela de ligereza y endiablado comportamiento en curvas de su ilustre antecesor.
Sobre el nuevo modelo ya habrá multitud de revistas en las que podrás encontrar todo tipo de información -el propio canal Power Art promete una prueba del mismo para finales de año-, por lo que aquí, entre amantes de los clásicos, nos vamos a centrar en la prueba que Guillermo Alfonsín ha rodado para su canal disfrutando con ese modelo que, al igual que a él, nos tiene cautivados a millones de aficionados desde pequeños: el A110.
ALPINE A110 FASA 1300. FABRICACIÓN NACIONAL
Si alguna vez te has metido en el universo de los Alpine habrás visto la gran cantidad de evoluciones, especificaciones y preparaciones que puedes llegar a encontrarte. Todo un universo para amantes de las genealogías del motor que se complica aún más cuando tenemos en cuenta las diferentes características que el A100 desarrolló en función de su lugar de fabricación. Y es que, aunque éste es uno de los hitos del motor galo, como sabes también fue fabricado en la FASA-Renault de Valladolid a fin de hacerlo competitivo dentro de un mercado nacional que, de aquellas, implementaba el proteccionismo por encima del libre comercio.
Cuando en Francia ya llevaba 5 años en producción, al fin FASA comenzó la fabricación de los A110 “nacionales” en 1967, que se diferenciaba de su predecesor -el A108- gracias a una estética más agresiva y rotunda -sobredimensionando las aletas e incorporando faros supletorios- bajo la cual se escondía una mecánica algo más potente. Este A110 1300 de 1972 que ofrece 66’5 CV a 5700 rpm. Una potencia nada desdeñable si partimos de que el coche da en báscula 725 kilos -con líquidos-.
Además, en estos años en los que nos estamos acostumbrando a caballajes absolutamente desorbitantes, conviene recordar a coches como este Alpine, capaces de ofrecer un comportamiento sumamente deportivo y juguetón sin necesidad de montar un motor que bien valdría para la aeronáutica. Y es que, gracias a su propulsor colgado por detrás del eje trasero y una dirección de cremallera sin ninguna asistencia con la que poder palpar el asfalto… Este A110 1300 es capaz de entregar diversión a raudales cuando se enlazan curvas de montaña.
Todo un ejemplo de cómo llegar a ser un as de la deportividad sin potencias de locura porque; de hecho, el motor del Alpine parte de un popular bloque Sierra de Renault con 4 cilindros, 1300 cc, una relación de compresión de 9’5 a 1 y ocho válvulas accionadas por varilla.
EN CURVAS NUNCA DEFRAUDA, SI LO SABES LLEVAR
Durante la prueba Guille Alfonsín no lleva -obligada prudencia cuando manejas algo que no es tuyo- hasta el límite al Alpine. Pero aún así nos transmite perfectamente las sensaciones que puedes tener a bordo de este icono. De primeras introducirse en el habitáculo ya requiere de un cierto ritual que te prepara para el universo “racing” que te vas a encontrar dentro de un coche de conducción deportiva, donde todo lo que no es totalmente necesario para el pilotaje sobra.
Desde el primer momento el sonido del motor lo invade todo. La radio se hace innecesaria ante el rumor de estos motores Renault que, dicho sea de paso, siempre suelen sonar bastante bien, invitándonos a sacar todo el partido de un tren delantero bastante ligero. Lo que en rectas a altas velocidades juega en contra de la sensación de seguridad que aporta el A110, enlazando curvas lentas en carreteras reviradas se vuelve una de sus principales virtudes. Es un auténtico coche de rally.
En fin, una gozada que no defrauda en absoluto. Y es que, como se dice en el propio vídeo, hay veces que es mejor no conocer a tus mitos para que éstos sigan siendo justamente eso: mitos que nunca te han decepcionado. Sin embargo con el Alpine A110 la satisfacción es plena, estando del todo justificado lo que representa. Ahora, ¿habrán podido trasladar este carácter al nuevo modelo? Dentro de poco lo sabremos…
PD1: si quieres iniciarte al mundo de los Alpine fabricados por FASA, te recomendamos el libro Alpine: Mito y Pasión. Un magnífico esfuerzo colectivo editado por el Interclubs de Alpine España donde poder seguir incluso la pista a todos los modelos y sus especificaciones respecto a los fabricados en Francia.
PD2: si te gustado el vídeo del canal Powert Art, puedes seguir disfrutando de los Alpine A110 1300 FASA con nuestro artículo sobre ‘El Juguete de Jorge’. Y debajo te dejamos el Vídeo que hicimos el año pasado! 😉