Antonio Silva
El pasado sábado 10 de mayo tuvo lugar en el pueblo Madrileño de Venturada la «I Concentración Clasicos de Venturada». A ella acudimos con la intención de ver lo que se cocía en esta bella localidad serrana.
Antes de llegar, un miembro de la organización nos advertía a la salida de la N-I sobre la presencia de la benemérita, y no precisamente para ayudar en el evento sino para hacer su agosto a costa de los conductores de clásicos que por desconocimiento se saltaban la obligatoriedad de realizar una raqueta para girar hacia Venturada.
El caso es que al pasar nosotros tenían parado a un aficionado con un Porsche 924… Y se disponían a parar a otro que iba detrás nuestro. Estas conductas son las que hay que criticar, ya que los agentes hubieran sido de extrema utilidad y podrían haber evitado alguna situación de peligro si en lugar de recaudar hubieran ayudado a regular la citada incorporación.
A pesar de lo anterior, la jornada fue un éxito increíble. Al llegar, todo perfectamente organizado; y esta vez sí, la policía local ayudando y organizando el trafico.
Con un aforo limitado de cerca de 200 coches, que se cubrió meses antes de la reunión, algunos aficionados que acudieron en su clásico por libre tuvieron que aparcar fuera de la zona de la concentración. Y es que para participar había que inscribirse gratuitamente de manera previa.
Una vez dentro, muchas caras conocidas, amigos y familia, ¡así da gusto!
Diversidad
Según accedíamos, la organización te ubicaba en el sitio destinado a tu vehículo, estando estos definidos por marcas o por tipo de coches, excepto la explanada central que contaba con una zona alfombrada para exhibir las unidades mas espectaculares. Allí se pudieron ver desde un Ford A hasta un Porsche RSR, pasando por Ferraris, Mercedes SL, etc…
Justo detrás de estos había otra fila exclusiva para Porsche, con más de 10 unidades diferentes que iban desde un 993 hasta un 944 cabrio, pasando por 964 o 911 Sc, ente otros. Detrás, dos hileras más donde se exponían cerca de una treintena de clásicos, con vehículos mas o menos espectaculares y en diferentes grados y estados de originalidad.
Las calles aledañas albergaban una excelente concentración de Aircooled -refrigerados por aire-, otra de Seat 600, motos de diferentes épocas, Land Rover y militares, 124, los Renault 8 y 10, un par de unidades de Alpine A-110…
Sin duda un grupo muy heterogéneo, en un ambiente inmejorable. La guinda de la tarta fue la fantástica barbacoa a la que nos invito la organización a todos los participantes. Sin duda esto tiene que marcar la diferencia con eventos semejantes de la zona centro.
Nos consta que la música y el sarao continuaron hasta bien entrada la tarde del sábado, aunque nosotros nos retiramos a las 14:00 h.
Enhorabuena una vez mas a la organización, en especial a Alberto Perez, cabeza visible del evento. Con gente así de implicada es un autentico placer compartir una jornada de clásicos.
