Miguel Sánchez
Lo audiovisual tiene cada vez más presencia. Parece que si algo no va acompañado de un vídeo más o menos llamativo el personal no va ni a consultar esa información. Además, hoy en día el acceso a buenas cámaras y programas de montaje intuitivos es más fácil que nunca. ¿Resultado? Pues que hasta tu primo el de Alcalá puede sentirse como Hitchcock montando los planos de la ducha en Psicosis.
De todos modos es curioso ver cómo ésto no ha llegado a los anuncios de clásicos populares. Bucear por las páginas de compra-venta en busca de algún vehículo suele ser un paseo por el infierno visual. Fotografías que parecen hechas por un borracho, coches nada preparados para un retrato comercial… De locura.
No obstante una cosa sí es verdad: de vez en cuando aparece algún anuncio que hace del defecto virtud usando la comedia. Eso sí, nunca de una forma tan explícita como éste que vas a ver a continuación.
ASÍ SE VENDE UN R12!
Vale, obviamente era una broma. ¿Pero a que por un momento has visto de otra forma a este avejentado R12? Este comercial argentino -que curiosamente es para una empresa de banda ancha- lleva al extremo -siempre con humor- lo que algunos intentan hacer: colarte un coche a un precio desorbitado.
Y lo hace muy bien.
Lo curioso de todo esto es que las campañas originales del R12 en Argentina no eran menos bullebulle. En una el R12 venía a sacar al conductor de la cama mientras éste escuchaba una canción homoerótica agarrado a la almohada. Por no hablar de aquel en el que un violento volantazo inicia la persecución de una indefensa liebre por un campo de cultivo.
Tomamos nota de estas ideas. Porque si algún día vendemos nuestro clásico… Lo mismo hacemos un anuncio que parezca sacado de la mente de los Monty Python.
