Tras meses de filtraciones, ya conocemos el aspecto definitivo del nuevo Fiat 600e. Se trata del modelo con el que la marca vuelve al segmento B, con un coche a medio camino entre un utilitario convencional y un B-SUV. Además, han buscado inspiración en el 600 clásico, aunque en este caso sea mucho menos evidente que en el de su hermano el 500. Vamos a conocer dónde están dichas similitudes.
Antes de nada, aclaremos que el nuevo 600e es totalmente eléctrico. Cuenta con un motor de 156 CV que promete 400 kilómetros de autonomía en ciclo combinado, que se van a más de 600 km en ciudad. En todo caso, ya se ha anunciado una versión híbrida que llegará en el primer trimestre de 2024, con un motor de 100 CV apoyado por uno eléctrico de 21 kW. Respecto a sus medidas, mide 4,17 metros, con una batalla de 2,56 m, lo que garantiza una excelente habitabilidad.
Como no puede ser de otra manera, contará con la última tecnología y todas las ayudas a la conducción de última hornada. El Fiat 600e La Prima será el tope de gama, con el denominado Fiat 600e (RED) como versión más accesible. Los precios son de 40.950 y 35.950 euros respectivamente. El Fiat 600 Hybrid también dispondrá de dos versiones, la normal y la más equipada La Prima, de las que aún no se conocen precios.
NUEVO FIAT 600E FRENTE AL 600 CLÁSICO
Vayamos ahora al meollo del artículo, o lo que es lo mismo, a buscar cómo el nuevo 600e se inspira en las formas del Fiat 600 clásico, similares a las de nuestro querido “pelotilla”. Porque, según la marca italiana, dicha inspiración es clara, empezando por el ADN italiano en su diseño. Se han respetado las proporciones relativas entre ambos coches, siempre dentro de lo posible dadas las normas actuales de seguridad. Es algo que ya se hizo a la hora de concebir el nuevo Fiat 500 y todas sus evoluciones, incluyendo el actual 500e. Por ejemplo, se puede ver cómo se ha mantenido la caída de la parte trasera en ambos modelos, además de algunas proporciones básicas.
Además, en el exterior, se ha mantenido la iluminación delantera circular, aunque aplicando la tecnología LED, que permite jugar con las formas. Incluso alarga un poco el faro, imitando el cromado que lucía el modelo antiguo. También respeta lo que los diseñadores han llamado “forma Omega”, la que crean la iluminación y la parrilla. Donde iban los intermitentes, ahora se ubica la luz diurna, conservando la misma posición. Si nos desplazamos a la zaga, es mucho más complicado encontrar ningún tipo de similitud, por más que Fiat insistan en que la moldura sobre la matrícula está inspirada en el 600 clásico.
Lo cierto es que, tanto el tamaño del coche, como la configuración -SUV de cinco puertas- hacen complicado que hallar muchos más parecidos en el diseño exterior. Eso sí, se echa de menos algún guiñó más a los cromados que lucía el modelo original en el frontal, aunque, en cualquier caso, se hubieran hecho imitando al Fiat 600. Recordemos que éste lucía unos adornos diferentes a los que iban en el frontal de nuestro SEAT 600.
PASAMOS AL INTERIOR
Es aquí donde se puede ver alguna semejanza más con el diseño de nuestro querido Seiscientos. El tablero se ha simplificado al máximo, con una capilla con la instrumentación principal frente al conductor. Es decir, una distribución muy parecida a la del 600 clásico, en la que incluso la forma de la capilla guarda similitudes con la original. Eso sí, los mandos centrales y el cláusor han dado paso a una pantalla multimedia.
También se han respetado otros detalles, como la forma circular del centro de un volante que sólo cuenta con dos radios, como en el caso de su ancestro. Más forzada parece la comparación entre el diseño en dos partes de los asientos, básicamente porque es imposible dada la enorme evolución sufrida por este elemento.
En definitiva, puestos a comparar el nuevo Fiat 600e frente al 600 clásico, está claro que la inspiración en el modelo original ha sido muy sutil. En esta ocasión, la marca italiana ha huido de lo que sería un remake, como lo que sucedió con el 500 lanzado en el año 2007. Con todo, hay unos cuantos detalles, lo cual es de agradecer, aunque sólo sea porque habla del respeto de la marca a su historia. Y si hablamos de historia, pocas marcas tienen más que Fiat.