Podríamos decir que si Barbie fuese de carne y hueso éste sería su coche clásico.
La historia del automóvil nos ha dejado grandes personalidades y una de las más carismáticas fue Donna Mae Mims, la triunfadora que conducía este Austin-Healy Sprite Mk 1”Frogeye” allá por la década de los 60.
Mims solía competir, vestida de la cabeza a los pies de color rosa, en él campeonato del SCCA americano. Gracias a su Austin-Healey y a sus dotes de relaciones públicas llegó a venderse a sí misma como “Su Alteza Rosa”. Habilidosa al volante, se convirtió en la primera campeona del SCCA .
Después de unos 25 años en pista, y pasando de unas manos a otras, el Healey Sprite ganó una merecida jubilación en 1987. Y fue en 2005 cuando lo compró Jeff Moore (Missouri) con el propósito de restaurarlo. Tanto quería que se pareciera al coche original que se puso en contacto con la propia Mims…
El coche será vendido por la casa RM Auction en la subasta que tendrá lugar el próximo 28 de enero en Arizona. El mítico Sprite saldrá a la palestra con un precio de 40.000 $… ¿Quién da más? ¡Piensen en rosa!
Por último, no podemos terminar esta noticia sin sentir la muerte a los 89 años de Maria Teresa de Filippis, primera mujer en correr en Fórmula 1 y una de las poquísimas que lo han conseguido. De Filippis nació en 1926 y 20 años después comenzó su andadura deportiva por una apuesta con sus hermanos. En 1958 se sentaría a los mandos de un Maserati 250F para enfrentarse al circuito de Mónaco y continuaría su carrera deportiva en Porsche…
¡Descanse en paz!