Ya son casi siete años escribiendo en La Escudería; un tiempo en el que hemos analizado el mercado de clásicos, investigado rarezas e intentado comprender no pocos aspectos técnicos. Seguiré a este lado del teclado si usted permanece atento al otro lado de la pantalla.
Para el lanzamiento del 911S Porsche no sólo introdujo mejoras de rendimiento en el motor; sino también elementos como las llantas Fuchs. Dotadas de un menor peso que las de acero aún manteniendo una excelente fiabilidad.
Presentado en 1977, el 308 GTB Millechiodi fue una evolución aerodinámica con interesantes consecuencias para Ferrari.
Para cualquier motor atmosférico, llegar a los 3.000 metros de altura sin merma severa de su rendimiento es todo un reto. Justo el que Barreiros se propuso en 1965.
Presentado poco antes de establecer contactos con Suzuki, este vehículo con una génesis militar buscaba ofrecer una opción de fabricación nacional al prometedor ámbito de los todoterreno enfocados al público joven.
Es el primer vehículo de producción en serie con tres válvulas por cilindro, a lo cual debemos de añadir un turbocompresor y la capacidad de girar por encima de las 9.000 rpm. Sensacional.
A finales de los años cincuenta Enzo Ferrari pensó en las posibilidades financieras brindadas por un motor pequeño basado en el V12 Colombo. Eso sí, no para producirlo bajo su propia marca sino para hacer negocio ofreciéndolo a otro constructor.
Tras las 12 unidades «shooting brake» del DB5, FLM Panelcraft se encargó de las 6 relativas al Aston Martin DB6. Ahora una de ellas sale a subasta gracias a RM Sotheby’s.
Con una clara herencia mecánica del excelente monoplaza 250F, el Maserati 300S es uno de los modelos más icónicos durante los años cincuenta en el Campeonato Mundial de Resistencia. Un diseño con el cual la casa del tridente quería medirse con Ferrari en las cilindradas superiores, contando además con pilotos como Fangio.