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McLaren MP4/5 Honda F1 (1989)
Motor Honda V10, 3490cc y 675cv
Las relaciones entre Prost y Senna llegaron a un punto en el que no es que fuesen malas, es que eran inexistentes, no se dirigían la palabra. Dentro de la escudería McLaren se hicieron dos equipos diferentes, uno para cada piloto. El francés se dio cuenta de que la situación era insostenible y llegó a un acuerdo con Ferrari para 1990; desde ese momento no paró de echar leña al fuego, quejándose constantemente del equipo y de su compañero.
Durante la temporada hubo dos hechos destacables que marcaron su polémico final. El primero fue en Estoril, cuando Mansell (piloto de Ferrari) fue descalificado por haber dado marcha atrás en el pit Lane. Mansell hizo caso omiso durante varias vueltas de la bandera negra que le mostraban desde el muro e intentó adelantar a Senna en una maniobra sin sentido, acabando los dos fuera de la pista y quitándole a éste unos puntos muy necesarios.
En la penúltima prueba, Japón, Prost iba primero en la clasificación, pero Senna tenía opciones de vencer en el campeonato que pasaban por ganar en Suzuka. Cuando intentó adelantar a su coequipier en la frenada de la chicane, el galo dio un descarado volantazo hacia su monoplaza acabando los dos enganchados en la escapatoria. El paulista pudo volver a la pista ayudado por los comisarios y, después de acudir a boxes a cambiar el morro del coche, consiguió llegar primero a la meta.
El incidente se saldó con la descalificación de Senna y el campeonato para Prost, quien salió impune de su acción en el accidente. Este desenlace y múltiples declaraciones posteriores de Balestre y otros responsables de la FISA, etiquetando al brasileño como un piloto peligroso y sin escrúpulos, estuvieron a punto de convencerle de abandonar definitivamente la Formula 1.
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Foto: Anchoafoto