FOTOS BMW R7 NMOTO «NOSTALGIA»: NMOTO
No conocemos muy bien la razón, pero lo cierto es que el mundo del motor vive una ola “revival” muy potente: aún estamos asimilando la resurrección del Stratos cuando de repente Peugeot se lanza con un eléctrico basado en el clásico 504 Coupé y Citroën oferta de nuevo la Type H. Ya sea por el potencial que ejerce sobre el comprador sentirse parte de una brillante historia colectiva, o por las posibilidades visuales de un pasado estéticamente más poderoso que el presente, cada vez son más las carrocerías que guiñan el ojo a iconos del pasado montadas sobre nuevas mecánicas.
El mundo de las dos ruedas tampoco se ha quedado al margen y, aunque aquí en La Escudería somos más de ir en coche… Lo cierto es que cuando hablamos de algo tan fascinante como la BMW R7 ni los más automovilistas más fanáticos podemos hacer oídos sordos.
Ideada en 1934 por el ingeniero y diseñador Alfred Böning la R7 fascinó por su mezcla de mecánica avanzada y líneas reconocibles a primera vista, condensando en las formas de su carenado el ideal estético Art Decó. Así, está corriente dominante durante los años 20 y 30 llegaba al diseño industrial entrando por la puerta grande del motor gracias a BMW, la cual, sin embargo, recluyó el prototipo en una caja durante más de 70 años.
No es que la R7 disgustara a los responsables de la empresa germana, pero el alto coste de fabricación previsto hizo imposible que ésta pasara la fase de prototipo. Modelos como la R5 o la R17 se inspiraron claramente en nuestra protagonista pero, para poder pilotar una R7 hemos tenido que esperar 84 años hasta que unos chicos de Florida han decidido rescatar el modelo utilizando una BMW actual como base sobre la cual montar 96 piezas hechas a mano. Vale, no viene directamente desde los años 30 pero… ¿No crees que el resultado pinta magnífico?
ENTRE CARTONES: LA INSOSPECHADA SUPERVIVENCIA DE LA BMW R7
Al igual que otros muchos prototipos adelantados a su época, la R7 acabó perdida en un almacén a pesar de haber marcado la pauta a seguir en el futuro. Milagrosamente sobrevivió tanto a los bombardeos aliados sobre las fábricas de BMW como a la curiosidad de éstos por la maquinaria germana tras la contienda, la cual llevó algún que otro 328 Mille Miglia hasta el Reino Unido para su despiece y estudio.
Así las cosas pasaron décadas hasta que en el 2007 -tras descubrir la caja con las piezas originales en el 2005- BMW al fin presentó la restauración y montaje de la R7, pudiendo ver en funcionamiento el que más allá de su estética es su verdadero componente de innovación: el motor M205/1. Un bicilíndrico “bóxer” de 800 cc y refrigeración por aire con novedades como el cigüeñal de única pieza o las cabezas de biela desmontables. Toda una referencia mecánica en la división de motocicletas de la marca del cual bebieron durante años las mecánicas de modelos posteriores.
Por suerte la R7 está custodiada desde hace años en el museo de BMW honrado lo que es: una de las motocicletas más deseadas e influyentes de todos los tiempos. Sin embargo hemos tenido que esperar a que una pequeña empresa de diseño radicada en Florida se atreva con la idea de hacerla accesible a cualquier aficionado, eso sí, dando previamente en “sacrificio” una de las mejores BMW actuales.
NMOTO NOSTALGIA: LA R7 AL FIN SOBRE EL ASFALTO
Una de las varias veces que os hemos hablado de la actual resurrección del Lancia Stratos comentamos que para la fabricación de cada “New Stratos” se requiere el sacrificio de un Ferrari F430 que actúe como donante sobre el cual montar la nueva carrocería. Con la R7 de los americanos NMoto ocurre lo mismo, pero con una de las motocicletas germanas más deseadas del panorama actual: la NineT.
Sobre el chasis de la misma, la empresa de Florida NMoto monta hasta 96 piezas realizadas a mano con el fin de reproducir lo más fielmente posible la estética de la R7 original. Y vaya, parece que lo han conseguido… Los míticos carenados “art decó” del modelo original ocultan una mecánica actual capaz de entregar 110CV para mover sus tan sólo 205 kilos; una estupenda relación peso/potencia que, por suerte, cuenta con un sistema de frenado que no es precisamente el de los años 30…
Finalmente la NMoto “Nostalgia” fija el precio en unos 43.000 euros -unas tres veces más que una NineT sin extras- sea cual sea la personalización que elijas de entre las 11 disponibles. Y sí, aunque es cierto que pagas más por la estética que por la mecánica… ¿No te parece una idea maravillosa que estos artesanos hayan rescatado 84 años después unas líneas que siguen luciendo igual de futuristas? Ya sabes, los clásicos siempre son modernos.