Carlsson copió el logotipo de Pegaso
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Historia de un plagio: cuando Carlsson copió el logotipo de nuestra Pegaso

En la historia de la automoción hay más de un caso de plagio, aunque pocos tan descarados como el de Carlsson que “fusiló” el emblema de Pegaso sin contemplaciones.

Hoy os traemos una historia que aún sigue despertando la indignación de los aficionados españoles a los clásicos. Hablamos de un plagio, pero no de uno cualquiera, sino de la utilización del logotipo de Pegaso por parte del preparador alemán Carlsson. En este caso, hablamos de una copia descarada y evidente del emblema del caballo, algo que sorprende especialmente por tratarse de la imagen de la compañía. Y es que la lógica dicta que el logotipo de cualquier empresa es algo sagrado y que nadie se atrevería a copiar… o no.

La historia del logotipo de caballo está íntimamente ligada con Wifredo Ricart, cómo no, a quien en el INI puso al frente de ENASA, la Empresa Nacional de Autocamiones, S. A. El ingeniero barcelonés decidió que el caballo alado sería el emblema de la empresa, quizá como contraposición al cavallino rampante de Ferrari. Recordemos que Ricart y el Enzo Ferrari salieron tarifando tras coincidir en Alfa Romeo.

Es más, fue el propio Wifredo Ricart quien dibujó al Pegaso saltando y rodeado por un círculo en una muestra de dinamismo y fuerza. En el año 1956, el escultor Gabino Amaya terminó de darle su forma definitiva. Una vez se empleó el nombre Pegaso para el primer camión, esta pasó a la marca de los vehículos fabricados por ENASA, incluidos los fantásticos Z-102. Todos lucieron con orgullo el logotipo del caballo. De hecho, cuando Iveco una vez compró la marca Pegaso en 1990, siguió usando el emblema hasta entrados los 2000.

CARLSSON, ESPECIALISTA EN MERCEDES-BENZ

Fundada en 1989 por los hermanos Rolf y Andreas Hartge, Carlsson Automobiltechnik GmbH fue una empresa dedicada a la preparación de modelos de Mercedes-Benz. Tomaba su nombre del piloto sueco Ingvar Carlsson, quien hasta su fallecimiento en 2009 ejercía como asesor y aportaba su experiencia. Casi de inmediato, empezaron a lanzar modelos basados en los Mercedes W140 o W124.

Carlsson vivió su época de mayor esplendor en los años 2000 y primeros 2010, cuando también hicieron fortuna en el sector de las llantas de aleación. Además, gracias a su asociación con Aigner, empezaron también a trabajar más a fondo el tuning de las carrocerías. El mejor ejemplo es el espectacular Carlsson Aigner CK65 de 2008. Por entonces, los hermanos Hartge ya habían vendido la compañía a Mathias R. Albert en 2007, justo antes de la gran crisis.

Precisamente la crisis y el hundimiento de la industria del tuning, supusieron el principio del fin del preparador alemán. En 2012, Albert se deshace del 70 % de la compañía, que pasa a ser propiedad de Zhongsheng Holding de Hong Kong. Sólo tres años después, en 2015, Carlsson se declara insolvente, pasando a manos de Sambo Motors (Corea del Sur). Ya como Carlsson Fahrzeugtechnik GmbH, siguió vendiendo las existencias, incluidos los coches que tenían en exposición. Además, se creó la submarca Carlsson Peninsula especializada en preparar modelos de Hyundai y Kia, que tampoco mejoró la rentabilidad. El pasado mes de octubre de 2023 se anunciaba el fin definitivo de sus operaciones.

CARLSSON Y SU COPIA DEL LOGOTIPO DE PEGASO

Cuando uno piensa en el emblema de cualquier compañía tiene claro de que es un elemento de importancia capital. Es la imagen de la misma y por eso se cuida y se evoluciona para adaptarlo a cada época. De ahí que lo que hizo Carlsson resulte más incomprensible, pues plagió una parte fundamente de la marca Pegaso como empresa, más allá de que lo hiciera en una época en la que el fabricante español había perdido su pujanza de antaño.

Carlsson copió el logotipo de Pegaso tal cual, limitándose a invertirlo; es decir, su caballo alado mira a la derecha y el creado por Ricart a la izquierda. El resto es idéntico, desde la forma del cuerpo, las patas o la cola, hasta la cabeza. Incluso la boca del Pegaso es similar y sólo en las crines podemos encontrar alguna sutil -muy sutil, de hecho- diferencia. No se molestaron ni en cambiar la inclinación del caballo, es más, en posteriores versiones, éste iba incluso rodeado en un círculo también, aunque sin llegar a tocarlo.

Lo más sorprende de todo es que Carlsson empleó el logotipo desde su fundación, es decir, antes de que Pegaso fuese vendido a Iveco. La copia no era tan patente cuando el logotipo sólo aparecía en los catálogos y tenía poca presencia en los coches en sí, más allá del volante, por ejemplo. Después, llegó un momento a principios de los 2000, en el cual su presencia en las parrillas sustituyendo a la estrella de Mercedes-Benz hizo saltar las alarmas entre los aficionados españoles.

SIN CONSECUENCIAS LEGALES

Evidentemente, Carlsson negó haber copiado el logotipo, como no podía ser de otra manera. Desde la compañía alemana achacaron el error a la empresa que les propuso el diseño en 1989 y que ellos desconocían que venía a ser el de nuestra Pegaso invertido. No obstante, al parecer estudiaron el tema con el fin de modificar su emblema, posiblemente pensando en evitar un litigio con una Iveco que ya estaba al tanto del problema.

Las buenas palabras no se convirtieron en hechos, pues Carlsson siguió empleando el mismo logotipo hasta el reciente final de sus días. En un principio, se pensó que Iveco actuaría en contra del preparador alemán, pero, pasados los años, nada se sabe de una posible denuncia que tiene pinta que jamás llegó a producirse. De hecho, la propia Iveco volvió a usar el emblema cuando sacó en 2016 el Stralis X7 edición especial Pegaso por el 70 aniversario de la marca española. Además, el caballo aparecía a ambos lados de la cabina mirando hacia adelante, es decir, en el lado derecho era idéntico al usado por Carlsson.

Acabamos con una curiosidad. Cuando se presentó la primera versión del emblema de Pegaso, el caballo contaba con alas, como corresponde al animal mitológico. Al parecer, la Mobil Oil de Texas protestó porque su logo ya contaba con un caballo alado. De ahí, que el Pegaso de ENASA perdiera las alas, aunque se mantuvo la marca.

NOTA DEL AUTOR. El descubrimiento del cómo Carlsson copió el logotipo de Pegaso se hizo y se trató ampliamente en el foro Pieldetoro.net hace ya dos décadas. Sin la pasión y el afán por reparar el plagio de aquellos aficionados, este artículo no habría sido posible.

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Escrito por Iván Vicario Martín

Tengo la suerte de haber convertido mi pasión en mi forma de ganarme la vida. Desde que salí de la Facultad de Ciencias de la Información en 2004 me dedico profesionalmente al periodismo del motor. Arranqué en la revista Coches Clásicos en sus inicios, pasando a dirigirla en 2012, año en el que también me puse al frente de Clásicos Populares. A lo largo de estas casi dos décadas de carrera profesional he trabajado en todo tipo de medios, incluyendo revistas, radio, web y televisión, siempre en formatos y programas relacionados con el motor. Me vuelven loco los clásicos, la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.

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