Iván Vicario Martín
Existen pocas dudas al respecto de que el Ferrari F40 es uno de los modelos de Maranello que más pasiones despiertan. Su concepción extrema, la belleza de unas líneas sin concesiones e incluso un alerón que es su señan de identidad, le han convertido en objeto de deseo de generaciones enteras. De hecho, fuimos muchos quienes tuvimos pósters o la carpeta del colegio forradas con el último modelo presentado por Enzo Ferrari.
Por aquel entonces, compartía protagonismo con modelos como su archirrival el Porsche 959 o el Lamborghini Countach. Incluso su hermano menor el Testarossa protagonizaba los sueños de los más jóvenes. Con el paso de los años, el Ferrari F40 se ha erigido como el rey y señor entre los superdeportivos de la época. Todavía sigue siendo la vara de medir de máquinas modernas a las que con frecuencia se le enfrenta.
Es por ello por lo que nos hemos preguntado cómo sería el catálogo del Ferrari F40 en su época. Y la respuesta es casi tan espectacular como el propio coche, tal y como vamos a descubrir a continuación.
EL CATÁLOGO DEL FERRARI F40
Lo primero que tenemos que aclarar es que éste es el primer catálogo del modelo, luego vendrían más. El formato es completamente cuadrado y se despliega al abrirlo. La portada es totalmente roja, con las letras F40 caladas abajo, imitando la grafía que el coche luce en el alerón. Al abrirlo, nos encontramos una imagen lateral de modelo, en este caso con una banda roja con el logo en negro y el escudo de Ferrari a la izquierda. No lleva el de la Scuderia, que sí monta el coche en el paso de rueda.
A continuación, desplegando el catálogo al completo, tenemos diferentes imágenes del coche desde todos los ángulos. Arriba, lo vemos en tres cuartos delantero y trasero, siempre en fotos de estudio con fondo negro. En la parte inferior, nos encontramos un frontal y una trasera puros. Si nos fijamos en la parte derecha, hay dos imágenes del interior, una del salpicadero y otra de los asientos.
En el centro, quizá simbolizando que en el Ferrari el motor es lo que manda, hay un dibujo en color del propulsor. Se trata del V8 turboalimentado que tanta polémica acarreó en su momento, y de la que ya casi nadie se acuerda, por cierto.
Una curiosidad, todas las imágenes de este catálogo del Ferrari F40 son de uno de los prototipos, no del modelo final. Se puede ver en detalles como la posición de los espejos retrovisores o las cinco entradas de aire traseras. En el modelo de serie, los espejos van elevados y lleva cuatro tiras de aireación. Además, en el interior, equipa unos paneles rojos que no pasaron a la serie y unos asientos diferentes.
POCO TEXTO Y CIFRAS DESTACADAS
Como vemos, hay muy poco texto, que en realidad es una ficha técnica básica en cuatro idiomas diferentes: italiano, inglés, francés y alemán. Aunque lo que más llama la atención son los destacados en esos mismo cuatro lenguajes. Ahí, Ferrari destaca la velocidad punta del modelo, nada menos que 324 km/h. Es decir, por encima de las 200 millas por hora, hito que ningún coche de calle había alcanzado hasta entonces.
Seguidamente, ofrece el tiempo en el kilómetro saliendo de parado, unos fantásticos 21,0 segundos. Además, añade que llega a alcanzar los 270 km/h en esta medición. Lo más interesante lo deja para el final, ya que da el tiempo que tarda en pasar de 0 a 200 km/h, 12 segundos justos. Es decir, parece que el Ferrari F40 no necesitaba compararse con nadie en el 0 a 100 km/h, medición vulgar para un superdeportivo de sus características. Lo hacía en 4,1 segundos, para que no os quedéis con la duda.
Ya sólo nos queda cerrar -más bien plegar- el catálogo de nuevo. La contraportada sigue el mismo esquema de la portada, este escaso con las letras imitando un relieve de Ferrari. Si os han entrado ganas de tener un catálogo del F40, en internet hay varios a la venta por precios bastante razonables. Piden unos 50 euros de media, lo cual no se antoja exagerado por tener un documento de este tipo.
A continuación, os dejamos el catálogo completo para que podáis disfrutarlo como si lo tuvierais en vuestras propias manos.
Imágenes de Free Car Brochures.
