Miguel Sánchez
Sí, el Alfa Romeo TZ3 Stradale Zagato fue presentado en el más que reciente 2010. Un año sin duda muy alejado de lo que podamos entender por “clásico” y, claro está, más aún de lo que legalmente se consideraría “histórico”. Así las cosas, yo mismo sería el primero en vetar su entrada a una cabecera como ésta pero, a veces, resulta interesante replantearse según qué cosas.
Para empezar, mientras la definición de histórico viene marcada por la precisión jurídica, la de clásico corresponde a una interpretación libre sujeta al albur de la afición. De esta manera, tendemos a calificar como clásicos a los automóviles que, bien por motivos técnicos, visuales, comerciales o competitivos marcaron la definición de una momento, segmento o carrera.
En fin, una aplicación escrupulosa de la máxima “clásico es aquello que no puede mejorarse, aquello destinado a definir el canon de una época”. Eso sí, dicho esto tampoco cabe duda sobre cómo no pocos diseños se convierten en clásicos desde su pura concepción. Más aún cuando, en casos como éste, su base mecánica es un deportivo con acusada personalidad mientras en lo estético rinden homenaje a iconos del pasado.
Y es que para celebrar los cien primeros años de Alfa Romeo el TZ3 Stradale Zagato recurrió al Dodge Viper a modo de cimiento. En gran medida una decisión lógica. No sólo porque la casa italiana no contaba en aquellos momentos con el desahogo necesario a fin de crear desde cero un modelo altamente prestacional; sino también porque muy poco antes se había producido la unión entre Chrysler y Fiat.
Precisamente, la circunstancia bajo la cual el conglomerado italiano pudo acceder a la tecnología de un deportivo tan personal como el Viper. Uno de los más radicales de su época, dominado por un asombroso motor V10 en aluminio evolucionado en una serie de cilindradas muy por encima de la media dada por la tecnología italiana. Algo que, dicho sea de paso, hace del Alfa Romeo TZ3 Stradale Zagato uno de los Alfa Romeo más extraños -y menos ortodoxos- de todos los tiempos.
ALFA ROMEO TZ3 STRADALE ZAGATO, UN CENTENARIO EXTRAÑO
La celebración del centenario en Alfa Romeo se podría haber previsto con un modelo más acorde al sentir y tradición de la marca. Sin embargo, de cara al 2010 la histórica casa italiana no estaba pasando en absoluto por su mejor momento. De hecho, aunque sólo quedaban tres años para la presentación del llamativo y encantador 4C la verdad es que aún seguían corriendo constantes rumores sobre su cierre definitivo por parte de Fiat.
Afortunadamente aquello no pasó y, junto a Lancia, la marca prepara su relanzamiento como referencia premium y deportiva dentro del conglomerado FCA. Con todo ello, es de justicia reconocer cómo el impulso mayor para la creación del Alfa Romeo TZ3 Stradale Zagato vino, precisamente, de la mano de Zagato.
Muy unido a la historia del Biscione desde los años treinta con los 6C y 8C, el taller carrocero también ha firmado algunos de los modelos de serie más espectaculares y musculosos en toda la historia de la marca. En suma, si quitamos a Pininfarina de la ecuación -responsable de sus mejores Spider- es sin duda Zagato el carrocero independiente más simbólico en la trayectoria de Alfa Romeo.
Llegados a este punto, éste pensó en crear una carrocería donde vanguardia y tradición se fusionasen rindiendo homenaje al icónico TZ. Uno de los GT más míticos de los años sesenta, basado en un chasis tubular recubierto por las aerodinámicas y ligeras formas creadas por Zagato. Una suma de factores de la cual, a la postre, apareció su denominación: Tubolare Zagato.
A partir de aquí, el proyecto se pondría en marcha ofreciendo las pocas unidades disponibles -sólo se harían nueva en total, dejando aparte las correspondientes a la variante Corsa- directamente a los mejores y más selectos coleccionistas de la escena mundial. Sin embargo restaba algo absolutamente crucial y es que, sobre qué base se asentaría.
Bueno, a decir verdad aquí llegó un escollo prácticamente insalvable pues, de cara a un proyecto con semejantes coordenadas, lo más que podía hacer Alfa Romeo en aquel momento hubiera sido recurrir a Ferrari para la mecánica mientras que, con un esfuerzo económico poco lógico para su situación en pleno 2010, desarrollaba por su cuenta un chasis tubular a la manera de los montados en los históricos TZ.
En fin, una situación compleja. Tanto que, a resueltas, era quimérica. Por eso mismo, la adquisición de Chrysler tan sólo unos meses antes permitió usar al Dodge Viper como base. Sinceramente, en principio todo un insulto al prestigio de Alfa Romeo -un poco polémico lo de celebrar el centenario de una marca así usando el coche de otra empresa– pero, al fin y al cabo, una solución recurrente de cara a salvar el proyecto de Zagato.
Además, ¿no había sido fundamental el mercado estadounidense para la evolución comercial de Alfa Romeo? Bueno, pues qué mejor homenaje. Así las cosas, se escogió al Viper ACR-X como punto de partida sobre la cual montar la nueva carrocería. Y vaya, estamos hablando de todo un coloso con el recurrente bloque V10 fijado aquí en 8.4 litros para rendir un total de 640 CV.
Si a esto le sumamos una liviana estructura tubular como chasis ni que decir tiene cómo sentimos la emoción de su comportamiento con tan sólo imaginarnos dentro.
En fin, desde luego el Alfa Romeo TZ3 Stradale Zagato no es la celebración del centenario más increíble que nos pudiéramos haber imaginado pues el motor no es de la marca italiana pero, dadas las circunstancias, sin duda fue un proyecto asombroso. Uno de esos que, desde el momento de su nacimiento, está llamado a ser un clásico.
Imágenes: RM Sotheby’s
