Ya es tradición que todas las semana, Alfredo Yugo publique un nuevo vídeo en YouTube, donde nos sorprende con los hallazgos más inverosímiles. Hablamos de coches clásicos -y no sólo coches- que han conocido un época mejor y que ahora ya duermen el sueño de los justos. En esta ocasión, se ha encontrado con un Citroën GSA X3 sobre el que nos hemos preguntado por sus posibilidades de supervivencia o, más bien, si sería posible rescatarlo. Recordemos que los GSA, fueron la evolución de los GS originales, ya con una carrocería modernizada.
En el vídeo, podemos ver que el aspecto exterior no es muy esperanzador, pues los óxidos campan a sus anchas en algunos puntos. Algo que es especialmente visible en el techo y el frontal. En todo caso, no parece faltarle ningún elemento en un primer vistazo -sólo delante-, lo que cual siempre es de agradecer. Y es que, con frecuencia, nos encontramos con unidades que han sido canibalizadas para repuestos y por simple vandalismo. Afortunadamente no parece ser caso.
¿SE PODRÍA RESCATAR EL CITROËN GSA X3?
La pregunta que nos hacemos en el titular queda en parte respondida cuando nos asomamos al anterior. Por la ventana se puede observar que en el hueco del maletero están tanto el motor como la caja de cambios. Es posible que eso signifique que ha sido desmontado parcialmente para acometer una reparación. En el peor de los casos, significaría que la mecánica no funcionaba cuando el Citroën GSA X3 fue abandonado. Tampoco la ausencia de algunos elementos en el frontal anima a restaurarlo.
Al menos el interior tiene un buen aspecto general, al menos el salpicadero y los asientos delanteros. Incluso las llaves están puestas, aunque, de momento, no vayan a cumplir función alguna. Peor pinta tiene el tema de la suspensión hidroneumática, pues está en el suelo y su restauración no es precisamente sencilla. Un sistema que fue protagonista de los anuncios de televisión de la época, en los que circulaba a tres ruedas.
Es una pena porque estos Citroën GSA X3 eran coches muy interesantes en su época, aunque su complejidad mecánica -además de la suspensión contaba con motor bóxer- acabó por desanimar a los coleccionistas. No queremos acabar esta noticia sin animaros, como siempre hacemos, a suscribiros al canal de YouTube de Alfredo Yugo, ahora más internacional que nunca, pues este hallazgo está en Portugal.