La denominación que acompañaba al Citroën ZX cabrio no podía ser más bucólica: Vent d’Ouest, o lo que es lo mismo, “Viento del Oeste”. Y lo cierto es que las formas del coche también invitaban a soñar, especialmente en una época en la que los descapotables vivían un momento de esplendor. Precisamente se trataba de una carrocería que no estuvo en el catálogo del ZX, que se ofreció en versiones de tres y cinco puertas, además de un familiar.
El compacto de Citroën había aterrizado en el mercado en 1991 para llenar el hueco dejado por el GSA, que se había descontinuado en 1986. Completaba el espacio existente entre el utilitario AX y el BX, que casi coqueteaba con el segmento C. La acogida que recibió fue muy buena, dejando el mercado modelos como los recordados 2.0 16V, primero con 152 CV y después con 167 CV. No faltaron las mecánicas diésel tan populares en PSA.
Entre 1991 y 1998, el Citroën ZX gozó de bastante popularidad, aunque fue relevado por el Xsara -llegado en 1997- pues se había quedado un tanto obsoleto con respecto a la competencia. No obstante, Dongfeng siguió fabricándolo para el mercado chino hasta 2009 bajo la denominación Fukang, quien lo fabricó incluso en versión sedán. Los aficionados a la competición también lo recuerdan por las tres victorias obtenidas en el Dakar por el ZX Rally Raid entre 1994 y 1996 pilotado por Pierre Lartigue.
EL CITROËN ZX CABRIO
Desvelado en el Salón de Ginebra celebrado en marzo de 1994, la versión descapotable del ZX nace de la colaboración de la marca con el especialista Heuliez. El carrocero francés había destacado anteriormente por el desarrollo de carrocerías especiales y modelos únicos. De hecho, varios de esos trabajos habían tomado como base coches del fabricante del doble galón, como el familiar Citroën AX Van Evasión.
En este caso, el encargo era una versión abierta, para lo cual se tomó como base un ZX 2.0 16V con carrocería de tres puertas. Para poder mantener un par de plazas traseras, se amplió el voladizo trasero en 13 centímetros, de manera que habría hueco para el mecanismo de la capota. El especialista estadounidense American Sunroof Company, con sede en Warren (Michigan), fue el encargado de fabricar el mecanismo del techo de lona. La ASC había sido fundada por Heinz Prechte en 1965 y había colaborado con marcas a ambos lados del Atlántico y también japonesas.
El mecanismo diseñado por la ASC era totalmente eléctrico, añadiendo un punto de sofisticación al Citroën ZX Vent d’Ouest. Además, dado el superior voladizo del coche, con la capota puesta, la capacidad del maletero era superior a la de los modelos de tres y cinco puertas. El coche conservó algunos elementos como el tren trasero autodireccional.
SUBASTADO EN 2012
Curiosamente, este Citroën ZX Cabrio fue el encargado de hacer debutar el restyling del coche, con la nueva calandra, por ejemplo. Fue pintado en color rojo, con los asientos de cuero a juego y combinado con una capota marrón. Su diseño era realmente atractivo, muy equilibrado y lo cierto es que causó furor entre los visitantes del salón.
Heuliez presionó entonces a PSA para hacer por lo menos una pequeña tirada del coche, pero no pudo conseguirlo. En el fondo, iba a convertirse en un fenomenal rival para el Peugeot 306 Cabriolet diseñado por Pininfarina que acababa de aterrizar en el mercado en marzo de 1994. Así las cosas, acabó siendo uno más de los prototipos únicos manufacturados por Heuliez. Nada volvió a saberse del Vent d’Ouest hasta que Heuliez liquidó la empresa en 2012 y, con ella, sus activos, es decir, los coches que conservaba.
El Citroën ZX Cabrio fue puesto a la venta con una precio estimado de entre 20 y 30.000 euros, aunque finalmente cambió de manos por unos escasos 15.000 euros, poco para un automóvil tan especial. Habría que descubrir si estaba operativo después de tantos años parado, lo que marcaría una gran diferencia. Viendo las fotos que acompañan este artículo, es una verdadera lástima que no llegara a producirse.
Imágenes de Heuliez.