La Concentración Clásicos & Competición Alcañiz 2023, organizada por el Real Automóvil Club Circuito Guadalope, congregó a más de 115 vehículos entre clásicos y de competición. Además, el lugar elegido destila nostalgia por sí mismo: la zona donde se situaban los antiguos boxes. Este escenario, cargado de recuerdos y de momentos icónicos del deporte motor, se convirtió en el perfecto telón de fondo para una jornada que rindió homenaje a la tradición automovilística de la región, a los que un día hicieron de este pequeño rincón de Teruel cuna del automovilismo español y a pilotos que venían del fuera, pero que se consideraban alcañizanos.
La elección de este escenario no fue casualidad. Al albergar la exposición de vehículos en la zona de los antiguos boxes, se intensificaba el sentimiento de volver atrás en el tiempo, de revivir las emociones que alguna vez resonaron en ese mismo suelo. Cada vehículo, con su historia y diseño, parecía cobrar vida en un espacio que había sido testigo de sus días de gloria, ya que más de uno corrió por el urbano.
El rugir de los motores, el brillo del sol reflejándose en carrocerías meticulosamente restauradas y la admiración en los rostros de los asistentes, todo ello enmarcado por el mítico espacio de los boxes, hizo que el evento trascendiera más allá de una simple exposición. Destacaba entre todos los coches el BMW 2002 Ti de Pierre Cassane, que se erigió como la joya indiscutible de la jornada. Su presencia evocaba historias de carreras pasadas, de momentos en los que este vehículo, junto con muchos otros, dejó su huella en Alcañiz.
DE PASEO POR EL CIRCUITO DE GUADALOPE
Un momento particularmente emotivo fueron las dos vueltas que se completaron por el antiguo trazado del circuito urbano. Esta actividad, que no se había llevado a cabo desde 2019, permitió a los asistentes y a los propios vehículos revivir la esencia de las carreras de antaño, en un trazado que ha sido testigo de innumerables hazañas.Además, este año se cumplieron 20 años de la celebración de la última carrera en el urbano de Alcañiz.
Este fotógrafo y juntaletras tuvo la oportunidad de dar el paseo a bordo de un BMW 318is. Ver la emoción de los alcañizanos me hace reflexionar sobre la relevancia de estos eventos en la conservación de la historia del automovilismo. Alcañiz, con su rica tradición en este deporte, se ha consagrado una vez más como un baluarte en la preservación de la memoria automovilística. Cada vehículo, cada rincón de los antiguos boxes, nos habla de una época en la que la pasión y la adrenalina eran los verdaderos protagonistas.
Es decir, esta jornada en Alcañiz no fue solo una exposición de vehículos clásicos, fue un testimonio viviente de la rica tradición automovilística de la región. Y, mientras sigan celebrándose eventos de esta magnitud, esa tradición seguirá viva, recordándonos la importancia de mirar hacia atrás para apreciar de dónde venimos y hacia dónde vamos en lo que se refiere al mundo de motor.
LOS PREMIADOS DE CLÁSICOS & COMPETICIÓN ALCAÑIZ 2023
La Concentración Clásicos & Competición Alcañiz finalizó con la tradicional comida y la posterior entrega de premios. En ella, se tuvo a bien reconocer a Jose María López Pérez, el socio número 1 del Circuito de Guadalope, y a Antonio A. Bielsa, montador de niño y comisario más adelante.
Entre los vehículos participantes, la estrella fue, sin duda, el BMW 2002 ti de Juan Carlos Gracia Suso que se llevó al coche mejor conservado. El premio al mejor coche clásico lo obtuvo el Alpine A110 de Miguel Ángel Alquézar, mientras que, en el apartado de competición, el ganador fue el Opel Kadett DTM de Rubén Uceda, llegado desde Getafe (Madrid). Un coche que ya se había dejado ver rodando ver el sábado anterior en las Puertas Abiertas del Jarama.
En resumen, un evento que crece año y año y que esperamos que siga haciéndolo en el futuro en una Alcañiz que además va a recuperar en diciembre el AutoClassic en su formato tradicional. No quiero cerrar esta crónica sin recordar que podéis haceros socios del club por tan solo 15 euros al año. Con ello estaréis ayudando a preservar el maravilloso legado del Circuito de Guadalope.
Fotografías de Carlos Castillo.